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Narrado por Lisa

Le cedí el control de la televisión para que eligiera que ver, por supuesto colocó una película que incluía armas, balas, sangre, pero le resté importancia porque aparecía Bradley Cooper- Brigada A –dijo él, supuse ese era el hombro de la película, yo solo me encogí de hombros, me quité las pantuflas negras y subí los pues al mueble-

Veamos Brigada A –él se quedó casi petrificado al momento que empezó la película, la verdad era bastante interesante y por suerte había entendido la trama desde el principio, no sería necesario entablar conversación, aunque quería hablar con él, quería saber un millón de cosas, entre ellas ¿está saliendo con alguien?, ¿se mudó con alguien? Y preguntas que incluyeran a una tercera persona en su vida, pero no me atrevía, porque sabía que si su respuesta era afirmativa no podría soportarlo, y no era justo que fuese tan egoísta como para desearlo solo, pero sí, era la verdad, lo quería solo para mí. Yo lo miraba de reojo cada vez que podía, por suerte él ni siquiera lo notaba ya que estaba muy entretenido, iba a ponerme de pie para ir a la cocina y tratar de respirar otro aroma que no fuese su delicioso perfume para así poder controlar mis ganas de abalanzarme a sus brazos pero él me tomó de la muñeca antes de que pudiese levantarme-

¿A dónde vas? –dijo con sus ojos clavados en la pantalla-

-Por un vaso de agua

No tienes sed –aun sin mirarme-

Por supuesto que tengo sed –moví mi mano levemente para que el supiera que debía soltarme pero no lo hizo-

-Mentirosa

¿Cómo sabes? –arquee una ceja y él me miró con una sonrisa en los labios-

Solo quieres besarme y esas cosas, pero como crees que no quiero, vas a marcharte unos segundos para mantener la compostura y luego volverás –me guiñó el ojo y miró nuevamente a la pantalla-

¿Ah? JA, por supuesto que no, nada que ver, ni que fueses la ultima coca-cola del desierto –dije utilizando la famosa fase de primaria y secundaria, entorné los ojos para adornar el comentario, no tenía una base solida para negarme y sabía que si él me miraba para retarme yo tendría que ser sincera y confirmarle lo que ya sabía, sí, moría por besarlo, intenté soltarme de su agarré, él me jaló a su cuerpo y me sentó sobre una de sus piernas-

Te conozco perfectamente Lisa, lo sabes ¿no? –me miro con picardía y por supuesto con aires de grandeza-

Yo también te conozco y sé que te estás muriendo por besarme –dije intentando marcar un punto a mi favor pero lo único que conseguí fue estremecerme cuando él asintió-

Estas en lo cierto, aunque para ser sincero quiero mucho más que besarte –él pego sus labios a mi hombro sin apartar sus ojos de los míos- pero no lo haré hasta que tú lo pidas

Entonces no volverás a besarme nunca –me coloqué de pie, él me soltó y colocó las manos detrás de su cabeza, miró a la pantalla y sonrió de medio lado- jamás digas nunca Lis

Yo apreté los puños y golpeé el suelo con mi pie, entré a la cocina, tomé un vaso de agua y lo serví hasta el tope, cerré la nevera con fuerza, regresé a la sala y le di un largo trago a mi vaso- ¿estás molesta porque quieres besarme? O ¿estás molesta porque sé que quieres besarme?

Vete a joder Chris –le saqué el dedo medio cuando me miró, el se carcajeo y negó con la cabeza-

¿Dónde está tu educación Lisa? Para ser sincero me tienes sumamente sorprendido –dijo el colocando su mano en el pecho como si estuviese decepcionado-

Déjame en paz por favor –supliqué, el asintió y miró al frente-

-Era una pequeña broma nada más

No es eso, me refiero a que te mudes, a que me ayudes a olvidarte, a que me dejes ser feliz con la persona que amo –regresé a la cocina y deje el vaso en el lavaplatos cuando regresé la tv estaba apagada, él estaba de pie y de brazos cruzados junto al mueble-

Cuando dejes de amarme, juro te dejaré en paz, pero mientras me ames no dejaré de luchar por ti, porque yo también merezco una oportunidad, no es justo que hayas decidido por los dos, porque eso hiciste, decidiste por mí –descruzo sus brazos- decidiste que yo podía olvidarte –dio un paso hacia mí- decidiste que sería sencillo dejar de amarte –se acercó un poco más y yo di un paso hacia atrás- decidiste que no me comprometería con esto ¿verdad? –yo junté mis labios y asentí, mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas, aun no había llorado lo suficiente desde el día de mi boda, no me había permitido llorar por él- decidiste que lo mejor era seguir como antes, pero te equivocaste, porque te amo y tú me amas, y nos estás haciendo daño, lo sabes

Yo no quiero hacerte sufrir –apoyé mi espalda en la pared que se encontraba al extremo de la entrada del departamento- pero no sé qué hacer, te amo maldita sea, te amo demasiado como para callarlo, pero quiero dejar de hacerlo, te juro que quiero dejar de amarte, pero entonces vienes, te mudas justo al frente –dije señalando a la puerta- te apareces aquí, con esa sonrisa que me mata, con tu delicioso aroma y esas malditas pecas que quisiera besar hasta que se te borren y –baje la mirada y coloqué una mano en mi boca para callar mis sollozos- no es justo Chris

Sé que no es justo –dijo él en un murmullo porque ya se encontraba cerca de mí, acarició mi cabello y me acercó a su cuerpo, me acogió en sus brazos y yo seguí llorando por un largo rato, en ese lapso de tiempo el no dijo absolutamente nada, solo me abrazo, su respiración era pausada pero su corazón parecía que se le saldría del pecho, sabía que tenía muchas cosas para decir, pero como siempre, pensaba en mi antes que en él y por ello se mantenía en silencio, si él no fuese casi perfecto sería mucho más sencillo, ahora que era mi vecino de enfrente sabía que se avecinaba un pequeño caos en mi mundo-

No quiero pedirte que me beses, no es correcto –dije sin soltarme de su abrazo-

A veces debemos olvidarnos de qué es lo correcto, tenemos que vivir Lis, vivir, dejarnos llevar, hacer lo que nos venga en gana y nada más –acunó mi rostro con sus manos y limpió mis mejillas con sus pulgares-

¿Podrías dejar de mirarme de ese modo? –coloqué mis manos sobre las suyas-

¿de qué modo? –frunció el ceño- ¿cómo si te amará con locura? –yo parpadee varias veces y las últimas gotas, por el momento, salieron de mis ojos-

-Si, deja de mirarme de ese modo

No puedo, estoy perdidamente enamorado de ti –se encogió de hombros, me encantaba esa forma de ser suya-

¿Podrías dejar de amarme? –Mordí mi labio inferior-

Lo siento, es imposible, lo intenté por toda una semana, terminé con un six pack de cervezas y stalkeando tu instagram –entornó los ojos como regañándose así mismo no pude evitar reír al imaginarme aquello- ¿te puedo pedir algo yo?

Asentí- dime

¿Podrías dejar de hacer esas cosas con tus labios? Si no, no podré esperar a que me pidas que te bese –mientras decía aquello se iba acercando a mi boca, yo mordí mi labio inferior sin poder evitarlo- Lisa –dijo entre dientes-

¿Dime? –sonreí con inocencia y coloqué mis manos en su pecho, necesitaba una tonelada de fuerza para no besarlo en ese momento-




Cada día amo más a Chris y a Lisa<3 ¿qué me dicen ustedes? ¿Deberían estar juntos o son team Luke? Disfruten de la lectura, un beso, espero les guste lo que leen, déjenme saber sus opiniones por aquí o en un mensaje, gracias a quienes se toman el tiempo de leer mi obra, los quiero, chau!!

No puedo vivir sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora