El recuerdo de las 7 décadas {l.s}

Chapitre Quatre

Los Ángeles California.
3:47 p.m.

Louis y Liam se encontraban en Los Ángeles International Airport.

Tan sólo habían transcurrido unos cuantos minutos desde que habían descendido del avión. Louis tanto como Liam comenzaban a dar grandes pasos al caminar, puesto que su vuelo se había atrasado un poco y a causa de eso cabía la gran posibilidad de que éstos llegaran tarde a la importante entrevista que hoy tenía programada en Do lamour Styles.

Louis sentía que los segundos corrían como horas con cada paso que daba, no había un solo minuto en el que el ojiazul no postrará su mirada en aquel reloj que yacía en su muñeca para percatarse de los segundos que marcaba.

— ¿Podrías darte prisa Louis? Llegaremos tarde a la entrevista. —Exigió Liam exasperado . Mantenía su mirada fija hacía la salida del Aeropuerto, la cual se encontraba a unos cuantos metros de ellos.

Louis le regreso una mirada llena de furia.

— ¿Estas bromeando Liam? ¿Qué crees que estoy haciendo? Tu deberías mover ese par de palos que tienes por piernas. —Rió al mismo tiempo que empujaba la puerta de cristal del aeropuerto.

— Oh ¡basta! que gracioso eres Tommo. —Soltó una leve carcajada falsa—. Creo que mereces un premio al mejor comediante ¿No crees?

— Por supuesto que lo creo. —Mencionó el menor sin prestar mucha atención a su amigo. Comenzó a buscar con la mirada algún taxi que se encontrará vacío—. Mira, aquel taxi está vacío. Vamos. — Señalo el auto y comenzó a caminar con la maleta en su mano.

Liam se limitó a seguirlo. Pronto se adentraron al taxi, sentándose en los asientos traseros del auto.

El taxista los miró por el espejo retrovisor.

— Buenas tardes ¿A qué lugar los llevaré? — Pregunto el taxista.

— A la empresa Do lamour Styles, por favor. — murmuró secamente. Liam lo miro con sorpresa abriendo los ojos como plato.

— ¿¡Qué!? ¿No pasaremos antes a cambiarnos al hotel? —exclamo exaltado.

— Por supuesto que no. Es muy tarde para hacer eso, tendremos que ir así. —Dijo el ojiazul mientras miraba por la ventana.

— Estás loco ¿cierto? Sabes perfectamente que no podemos ir así a una entrevista de trabajo y menos a esa empresa ¡Por dios, Louis! —Escupió  en tono molesto, mientras el ojiazul seguía mirando por su ventana.

— Entonces... ¿A dónde los llevaré? — El taxista retomo de nueva cuenta la pregunta, mientras negaba levemente con la cabeza y los miraba por el espejo retrovisor del auto.

— Al hote...— El ojiazul lo interrumpió de golpe.

— A la empresa Do lamour Styles. —Remarco Louis mientras miraba al castaño. Éste lo fulmino con la mirada para después rodas los ojos y cruzar sus brazos en ademán de desacuerdo.

Liam se mantuvo en silencio por el resto del camino. Mientras que Louis seguía muy nervioso por no llegar temprano a esa entrevista. En verdad él deseaba poder formar parte de esa gran empresa. Era su sueño desde años atrás y perder esa oportunidad por llegar tarde unos cuantos minutos o el simple hecho de que el dueño de la empresa tuviera una mala impresión acerca de su puntualidad solo hacía que su cabeza comenzará a taladrarle lentamente. Necesitaba causar buena impresión hacia aquellas personas. No podía cometer un mínimo error, él era excesivamente meticuloso y cometer una simple equivocación a falta de tiempo lo hacía frustrarse. Rápidamente alguien lo saco de sus cavilaciones