Harry caminó de regreso hacía donde se encontraba Gemma sentándose frente a ella.
Gemma le dio una sonrisa aunque por dentro estuviera muerta de angustia por la situación de su hermano.
Por otra parte Harry al ver la expresión de su hermana torno sus labios rectos y su rostro se mostró afligido y estático de nueva cuenta.
El rizado tomo el vaso de cristal que contenía su Whisky y comenzó a beberlo con si se tratara de agua natural. Al terminarlo, éste volvió a llamar a la mesera para que de un vez trajera la botella completa.
Gemma lo miro con preocupación, pero prefirió no decir nada al respecto, sabía cómo era Harry y que en ese momento no se encontraba en el mejor estado de todos, al igual sabía que no debía contradecirlo en esos instantes, su hermano no estaba bien y prefería que estuviera a su lado, a que cometiera una tragedia estando solo.
Harry comenzó a tomar y a decir ciertas incoherencias con respecto a Brooke. Cuando se sirvió el siguiente vaso de Whisky tomó unos cuantos cubos de hielo que yacían en un contenedor de plata y comenzó a mirarlos detenidamente.—¿Has notado como el hielo flota mientras está en agua pero al paso del tiempo se derrite y desaparece poco a poco? —Menciono el rizado aún con su mirada fija hacía el vaso de cristal.
Gemma lo miro extrañada, sin embargo sólo se limito a asentir con la cabeza. Harry al verla sonrió y volvió a posar su vista en los hielos que yacían en su bebida.
— Bien, eso quiero que me pase a mí. —Mantenía su rostro estático aún con su mirada hacía el mismo lugar.
— ¿A que te refieres Hazza?
— A que espero que mi corazón algún día se vuelva frío como el hielo para que así ya no me lastime más su recuerdo y poco a poco con el paso del tiempo desaparezca el cariño que le tengo. —El rizado alzo su vista hacía su hermana y la miró con los ojos cristalizados, tomo el vaso de la mesa y comenzó a beberlo de nueva cuenta como si se tratase de agua.
Gemma lo miro con los ojos cristalizados, estaba a punto de estallar en llanto pero algo la detuvo, algo dentro de ella sabía que no debía mostrar tristeza frente a su hermano y menos en esas condiciones, al contrarió debía apoyarlo.
Alzo su mano para detener al rizado y quitarle la bebida de sus manos.
— Basta Harry... Es demasiado. —El rizado rodó los ojos y chasqueo la lengua.
— No, lo necesito.
— No lo necesitas, el alcohol no es la mejor salida a los problemas.
— Pero si cura las heridas, o por lo menos te hace olvidar como la amnesia.
— Se parece pero no lo es. —suspiro profundo—. Ese no es el punto y tampoco es lo que tu necesitas en este momento. Lo que te hace falta es una ducha y dormir.
— No necesito dormir ¿Bien? Y te pediré de favor que dejes de tratarme como un niño que ya no lo soy.—Dijo molesto.
— Lo sé hazza...
— Deja de llamarme así, soy Harry ¿Te quedo claro? —Ordeno molesto. El alcohol que había ingerido ya comenzaba a hacer efecto sobre su sistema nervioso realizando cambios súbitos de humor sobre él.
— No puedo. Por que tu aún eres mi pequeño, al cual debo proteger. Me lastima verte de esa manera Harry, porque tu tienes mi otra mitad y lo que te suceda a ti sea malo o bueno a mi me afecta y lo único que quiero es hacerte sentir bien. —Bajo la mirada.El rizado la miro con tristeza haciendo un puchero en su rostro. Respiro hondo y exhaló.
Pasó las yemas de sus manos entrelazándolas con sus rizos y miro de nueva cuenta a Gemma quién yacía con los ojos cristalizados—.Lo siento, he sido un completo imbécil contigo mientras tú sólo has tratado de cuidarme, lo siento, lo siento, lo siento mucho. —Tapó su rostro con las palmas de sus manos mientras respiraba agitado. Para él ese día era como estar en el mismo infierno estando en la tierra, tan sólo habían pasado unas cuantas horas desde que descubrió que su prometida o más bien ahora ex-prometida lo engañaba con su mejor amigo, aquel que había mantenido una amistad falsa durante todo este tiempo, hacía que su corazón comenzará a palpitar a mil por hora, pero no exactamente de felicidad, sino de tristeza, aquella que te derrumba y te destroza el corazón sin previó avisó. Se sentía pésimo, sin embargo, él no dejaría que otra persona cargara con su dolor.
Gemma tomó las manos del rizado logrando ver su rostro totalmente enrojecido y con aquellos ojos cargados de dolor y lágrimas al borde de ser derramadas. El ojiverde apretó sus ojos levemente para que aquellas lágrimas que estaban amenazando con salir y deslizarse por sus mejillas cesarán de una vez.
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El recuerdo de las 7 décadas {l.s}
Fanfiction¿Qué pasaría si te encontraras con una persona totalmente desconocida pero por dentro sintieras que la conoces de toda la vida? Sin la necesidad de tocarla sentir cada uno de sus rasgos físicos tanto como sentimentales. ¿Que pasaría si después de un...