Un día, como todos los días

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"Me aconsejaron que escribiera. Escribir ayuda a organizar los pensamientos, nos conecta de alguna manera con nuestra consciencia interna. Supongo que es porque hay cosas que no nos atrevemos a decir, pero es más fácil escribirlas. Por eso las adolescentes tienen "Diarios" y escriben sobre las cosas absurdas que viven todos los días, sobre cuánto odian a sus padres, como les gustaría ser populares y escriben sobre el chico que les gusta. Yo no odio a mis padres, yo los adoro, son mi vida. No necesito ser "Popular", estoy en la universidad, tengo muchos amigos, tengo un promedio excelente, y las chicas, bueno si quisiera una novia tengo para escoger. 

Pero si tengo algo en común con esas adolescentes: Me gusta un chico, de hecho es mi mejor amigo. Él es increíble, compartimos muchas cosas, de hecho vivimos juntos. Max es genial y apuesto...muy apuesto de hecho, tiene un gran sentido del humor, y lo que más amo de él es que siempre está allí para ayudarnos a todos. Es como un superhéroe cuando más lo necesitamos. También es un poco estúpido y prepotente algunas veces, pero eso lo hace más encantador. Estoy loco por él y este sentimiento me está matando poco a poco, pero no puede enterarse de lo que siento, eso lo arruinaría todo, se alejaría de mí, y si lo pierdo, perderé lo único que me hace feliz todos los días: Que me ofrezca el horrible café que hace todas las mañanas.

Sé que es estúpido todo esto. Escribir es estúpido, y seguir al lado de Max sintiendo lo que siento también lo es. Soy un cobarde, siempre lo he sido. Si algún día me atreviera a decirle que lo amo, ese día lo perdería".

Jack cerró de golpe la libreta que escribía y recostó su cabeza del escritorio como si le doliera pensar. Cerró sus ojos y trató de poner su mente en blanco, de no pensar en nada. Pero cuando tocaron su puerta se levantó de golpe y escondió la libreta bajo llave en la gaveta de su escritorio. Se frotó la cara con sus manos y se dispuso a atender a su roommate.

—¡Jack! ¡Estas despierto!

—Obviamente si, si me despiertas golpeando la puerta y gritando —Sonrió por lo tonto que solía ser Max la mayoría de las veces— ¡Entra!

Su amigo entró con dos tazas de café y un periódico bajo el brazo.

—¿Café?

—¡Claro!

—¡Necesito un favor tuyo! Es URGENTE... no puedes decirme que no ¡Es de vida o muerte! —Max lo miró con la expresión más desgarradora del mundo, era bueno para rogar por ayuda.

—¡Dios! ¡Qué no sea lo que estoy pensando!

—Necesito que me hagas el Trabajo de Cálculo del señor Smith

—¿Cómo? ¿No lo terminaste? ¡Pero si te lo expliqué mil veces!

—Y no entendí ninguna vez... ¡Vamos Jack! ¡Compadre! ¡Amigo! ¡Compañero del alma! ¡No me puedes dejar morir! ¿Si?

Aunque tuviera mil cosas pendientes por hacer ese día Jack dejaría lo que fuera por ayudarlo.

—Déjame los apuntes sobre la mesa del comedor...

—¡Ves! ¡Por eso eres mi mejor amigo! ¡Eres lo máximo! —Y Max le dio un fuerte abrazo de oso estrangulador que casi le sacó el alma.

—¡Max! ¡Max! ¡No puedo respirar!

—¡Ups! ¡Lo siento! Pero en serio Jack te debo la vida. Te debo una grande.

—Max ¿De cuándo acá tú leyendo el periódico? —Le pareció muy extraño desde que entró a la habitación ver a su amigo con el diario bajo el brazo.

—¡Ah! esto...Estoy buscando empleo. Hay una sección aquí para los que son estudiantes de la universidad local y de hecho ya vi tres que me sirven por el horario. Voy saliendo a eso.

El día que me atreva a decirte que TE AMO (¡Disponible el TOMO 1 en Físico!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora