El día que me atreva a decirte que TE AMO (¡Disponible el TOMO 1 en Físico!)

Noche de Chicos

"Sigo escribiendo. Quizás este cuaderno sea mi único confidente, el único al que pueda abrirme completamente. Me he vuelto un mentiroso, un experto en fingir lo que no soy y lo que no siento. A veces pienso que si realmente lo intento, si me esfuerzo, podré darle sentido a toda esta mentira, al punto de lograr alcanzar una vida aceptable. Pero cuando lo veo, cuando escucho su voz, cuando estamos juntos, todo eso se derrumba. Anoche no podía dormir, odio cuando sucede eso porque me obliga a pensar, a traer cosas a mi mente que no quiero enfrentar. Tuve que tomarme otra píldora de "Rivo" si Gabriel se entera se infarta.

Sé que es una estupidez, todos los días estoy jugando a la ruleta rusa, es posible que tenga la esperanza que algún día todo se acabe de esta manera, que algún día me acueste a dormir y no despierte; pero hay algo que me carcome: ¿Podré decirle antes lo que siento por él? Quizás se lo diga y luego me suicide o cuando vea su rechazo igualmente me matará, me destrozará el alma. Estoy hablando de suicidarme y también me preocupa el examen de hoy, parece que soy una clase de suicida que se preocupa por no bajar el promedio, o solo soy un mentiroso que ya empieza a creerse sus propias mentiras."

Cerró su libreta y se dispuso a meterla en la pequeña gaveta con llave de su escritorio. Al hacerlo tropezó con el mismo frasquito de Rivotril que guardaba en el mismo sitio. Sacó el frasco y lo observó, leyó el nombre a quien estaba originalmente prescrito que no era el suyo evidentemente. El Doctor Gabriel Miller no solo era un destacado profesor de su universidad, también era psiquiatra. Ejercía su profesión a la par de su carrera docente. Se conocieron en la universidad. Jack estudia Neurociencia y era inevitable toparse con Miller en el 4to semestre de la carrera. Su relación comenzó como fruto de la admiración mutua y luego fue prácticamente inevitable que pasara a más. Es una relación inapropiada desde el punto de vista ético y el Doctor Miller no pondría en juego su reputación profesional por un Affaire con un alumno, por lo que eran extremadamente reservados en que nadie sospechara de su relación.

Esto resultaba más que conveniente para Jack que no estaba preparado para exponer sus preferencias sexuales al mundo. Además de los "beneficios adicionales" de su relación, como el frasco de Rivotril que contemplaba absorto en su mano.

—¡Jack! ¿Estás Despierto?

Jack reaccionó escondiendo rápidamente la droga en la gaveta y cerrándola bajo llave. Disimuló como si estuviera estudiando y respondió:

—¡Pasa!

—En serio ¿Algunas vez sueltas esos libros? Creo que tienes un fetiche con ellos —Bromeó mientras le ofrecía una taza de café.

—No pensaba que te despertarías temprano, sentí que llegaste de madrugada. ¿Alguna chica?—Jack preguntó con curiosidad obvia mientras tomaba su café esperando el relato amoroso acostumbrado.

—Pues no. De hecho estuve trabajando. ¡Sí! ¡Tengo Empleo! —Max tenía una sonrisa de satisfacción gigantesca en ese momento —¡Estás viendo al nuevo "Max con empleo"!

—Espera, no me digas ¿Prostituto? A la hora que llegaste no es la que acostumbran hacerlo los empleados decentes —Bromeó Jack un rato para molestarlo.

—"Ja, Ja" ¡Búrlate todo lo que quieras! Conseguí el empleo perfecto: Hay un Pub nuevo en la ciudad. El ambiente es genial y además es algo exclusivo. Pues los fines de semana al parecer no se dan abasto con el público y estaban buscando ayudante para los bartenders principales. Es genial, trabajaré los fines de semana de nueve de la noche a seis de la mañana, estaré rodeado de muchas chicas ebrias, licor a más no poder y "Las Propinas" ¡Anoche gané una buena cantidad y solo me estaban probando! Obviamente que no tendré vida social ahora los fines de semana porque llegaré a dormir y luego a trabajar de nuevo en la noche. Pero tendré toda la semana libre de lunes a jueves para dedicárselo a los estudios y a las prácticas ¿No es genial? -—Max estaba visiblemente emocionado por su nuevo empleo.