Era bastante tarde cuando despertó. Escuchó el ruido, los tropiezos y el sonido inequívoco de Jack vomitando en el baño. Se levantó para ayudarlo. El pobre chico amaneció totalmente confuso y enfermo y Max lo encontró en cuatro patas abrazando el inodoro.
—¡Bienvenido al mundo real, Jack! Parece que al fin regresas de tu viaje.
Jack ni siquiera respondió. Tenía una horrible jaqueca y náuseas. No recordaba casi nada de la noche anterior. Max se inclinó hasta él para ver que tal mal estaba su amigo.
—¡Hey, Jack! ¡Amigo! ¿Cómo te sientes?
—¡No valgo mierda! ¿Qué pasó? ¡No sé ni cómo llegue aquí!
—Anoche en casa de Bill, estábamos jugando Poker y te desapareciste. Te encontré junto a Nial que al parecer te dio algo... ¡Te diste un buen viaje ! No parabas de decir estupideces y ver cosas. Te traje a casa...y te acabo de encontrar aquí. Fin de la Historia.
Max ayudó a su amigo a incorporarse y lo llevó hasta su cuarto. Jack empezaba un poco a recordar lo que pasó, incluidos los comentarios que desataron su escape.
—¡Ese Nial! ¡Cuando lo vea le voy a partir la madre! ¡Cómo se atreve hacerte esto! —Max estaba terriblemente indignado de lo sucedido y le dolía ver a Jack en ese estado —Voy a salir a ver que consigo en la farmacia a ver si te repones ¡Quédate en cama! Bueno en ese estado no creo que llegues muy lejos tampoco...
Max tomó su billetera y sus llaves, salió rápidamente del departamento.
Jack se incorporó en la cama, puso sus manos sobre su cara para intentar aclarar sus pensamientos, pero la jaqueca era terrible y aún sentía muchas náuseas. Pero en medio de todo sonreía un poco porque "fue un viaje fenomenal" que bien valía la resaca. Sacó su móvil de su bolsillo y verificó si había anotado el número de Nial, seguramente lo llamaría en cualquier otra oportunidad. Trató de levantarse de la cama pero aún todo le daba vueltas, apenas y logró tomar la dosis de Rivotril que les correspondía ese día. Tenía un frasco lleno, esta vez con una etiqueta con su nombre ya que el Dr. Schubert no podía descontinuar ese hábito de golpe y ahora lo hizo parte formal de su tratamiento.
Con lo que aún restaba en su organismo de la Combinación Especial de Nial y el Rivo que acababa de tomar seguramente caería dormido el resto del día, así que se resignó a desvestirse, se puso un pantalón pijama y se acostó a dormir...Ese día, ni aunque quisiera podría ir a clases ni hacer nada.
De igual modo Max estaba indeciso si iría a clases o no ese día, después de todo nada de eso hubiera pasado si no se hubiera llevado a Jack a la partida de Poker y lo hubiera dejado estudiar tranquilo en casa. Se sentía bastante culpable por eso. Regresó con algunas cosas de la farmacia y una sopa de pollo que le compró en el camino. Cuando entró a la habitación vio a Jack sin camisa y con su pantalón pijama durmiendo tranquilo. Así que lo dejaría descansar un buen rato antes de despertarlo para que comiera.
Antes de salir del cuarto escuchó el sonido del vibracall del móvil del rubio, este casi giraba sobre la mesa de noche. Quien quiera que lo estuviera llamando lo hacía con insistencia. Max no aguantó la curiosidad de levantarlo y ver quién lo había llamado, pero al hacerlo sintió que la ira se apoderaba de él:
«7 llamadas perdidas de Gabriel Miller»
Después de todo decidió que si iría a la universidad ese día, pero a confrontar al Profesor Maricon a ver cuál era la insistencia que tenía con Jack.
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El día que me atreva a decirte que TE AMO (¡Disponible el TOMO 1 en Físico!)
General FictionLIBRO "VERSIÓN BORRADOR" Jack es un chico sumamente encantador, un buen amigo y su físico atrae mucho a las chicas. Su familia es poderosa y adinerada, es el hijo único y el orgullo de su estricto padre. Tiene apenas veintidós años y se encuentra en...