El día que me atreva a decirte que TE AMO (¡Disponible el TOMO 1 en Físico!)

La Novia de Jack

"No siempre las chicas me eran indiferentes, de hecho muchas veces me atraían. Es que simplemente las mujeres son hermosas y provocadoras; siempre están allí para tentarnos. Su piel suave y perfumada, su voz dulce y esos labios siempre carnosos y resueltos a entregarse; sí, más de una vez me dejé tentar por alguna chica. Sobre todo en aquellos tiempos en los cuales no estaba muy seguro de lo que quería, y proporcionalmente a esto también les era atractivo; así pues no me faltaba alguna con la que no pudiera experimentar. Pero luego fui entendiendo la verdad, mi verdad: No sentía nada por ellas y no llegaría a sentirlo nunca. Para mí son como hermosas muñecas, bellas y encantadoras con las que se puede jugar, pero no más de allí...no te puedes enamorar de una muñeca.

Pero más de una vez tuve que caer con alguna chica en la cama, ya sea por gusto o por conveniencia, todo como parte de esta mentira que llamaba "Vida", todo por guardar las apariencias. Yo sé que a muchas herí, les rompía el corazón con total descaro...era el precio de la culpa que tenía que pagar y algo que me atormentaba a menudo. Todo por mantener esta fachada de ser alguien que no era. Y no dudo que por eso me topé con Astrid, ella me haría pagar caro mis juegos con muñecas..."

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Si había algo que le dolía a Jack eran esas noches o días donde Max llevaba a alguna chica al departamento. Tener que soportarlo en la habitación de al lado teniendo sexo con alguna chica que le hubiera atraído, era parte de las cosas que torturaban sus sentimientos. Hasta ahora no pasaban de encuentros casuales, pero él sabía que tendría que enfrentar en cualquier momento el hecho de que Max realmente se enamorara y eso obviamente rompería su corazón en mil pedazos.

Ese día Max apareció con una chica rubia, le sonaba de alguna forma familiar, por lo que era posible que fuera del Campus. Se limitó a saludar y Max pasó todo el día con ella en su habitación...siendo lo más escandaloso posible. Jack simplemente se colocaba su Ipod al mayor volumen posible con alguna de sus canciones favoritas o abandonaba el apartamento para no tener que presenciar el afecto que Max le ofrecía a otra persona. Ese día decidió tomar su mochila e irse a la Biblioteca de la Universidad. Solo tenía que cruzar la calle para estar en el Campus Universitario, allí simplemente se metería en los libros para tratar de no pensar en Max.

Antes de entrar a la Biblioteca Jack sacó su móvil de su bolsillo, tenía rato vibrando indicando una llamada entrante, una llamada que no quería responder. Era de Gabriel Miller. Jack no quería enfrentarlo esta vez. Revisó una vez más su móvil, esta vez era un mensaje:

"Por favor Jack, responde mis llamadas. Necesito escuchar tu voz"

Jack solo se limitó a responderle el mensaje con lo que en ese momento sentía en su corazón:

"No tengo nada que decirte, perdóname. Te he vuelto a fallar y necesito tiempo para pensar en esto"

Sintió su corazón estremecerse. Pero era cierto, necesitaba pensar en qué haría con respecto a Gabriel. Ya no podía con el sentimiento de culpa que sentía al tenerlo atrapado en una relación que no le traía más que penas. Quizás era el mejor momento de terminar con él. Gabriel ya le demostró que no tenía la fuerza de hacerlo por él mismo, era lo lógico: Él lo amaba. Tendría que ser Jack quien pusiera el punto y final a su relación.

Se sentó allí con un puñado de libros en un esfuerzo inútil por olvidar las cosas que lo estaban atormentando. Ya había duplicado nuevamente su dosis de Rivo en un intento por tranquilizarse, así que era más que suicida intentar ingerir algo más, por lo que solo le quedaban los libros para distraerse. Pero por algún motivo levantó su mirada del viejo libro que intentaba leer y vio una chica frente a él que le sonrió al verse descubierta. Ella se levantó de su mesa y se sentó frente a Jack. Era una hermosa chica de ojos verdes y cabello rojo muy rizado. Estaba visiblemente emocionada de haber captado su atención.