|| Just One More Day || Jimin ||

三。３

- {Narra Maki} -

"No puedes hacer esto... no puedes hacer lo otro", desde que tengo memoria, esas frases son lo que más he escuchado en mi vida y, cuando era pequeña, no me quedaba otra más que obedecer pero ahora, al carajo con eso. Tengo 15 años y soy lo suficientemente madura para hacerme cargo de mis actos.

Apago la notebook, me cambio de ropa y salgo. Estuve toda la mañana encerrada en mi habitación, necesito un poco de aire.

- Maki, ¿dónde crees que vas? - Leto me habla pero no le presto atención. Tomo las llaves y cierro la puerta detrás de mi de un portazo. Quisiera que dejaran de controlarme tanto, un preso tiene más libertad que yo.

Pasan tan solo unos minutos, cuando Leto aparece por detrás de mi junto con Jimin.

- No puedes salir sola, no después de lo que sucedió en la mañana - me dice Leto tratando de recuperar la respiración. Continuo caminando haciendo caso omiso a la presencia de los dos.

No tengo un lugar a donde ir, simplemente tenía ganas de salir de mi habitación. Leto pasa su brazo por detrás de mi cuello y hace lo mismo con Jimin.

- Ya que salimos, vayamos al cine. ¿Qué les parece? - Leto nos mira a mi y a Jimin alternadamente. Pues no, no me parece. Quiero silencio, cosa imposible si estoy junto a él.

- No traigo dinero... - escucho a Jimin hablar por primera vez desde que estamos los tres juntos.

- Yo invito, no hay problema.

Leto refriega su nariz contra mi mejilla y lo empujo, separándolo de mi. Él se ríe, me toma de la mano y seguimos el camino hasta el cine.

No soy una roca, ¿saben? Me duele tratar mal a Leto, el único que siempre estuvo ahí para mi cada vez que necesitaba a alguien, pero así soy yo; así me obligué a ser.

Una vez allí, compra las entradas, unas bolsas de pochoclos y entramos a la sala. No sé qué película veremos y tampoco me interesa; seguramente me quedaré dormida.

- Iré al baño antes de que empieze. Ya vuelvo - Leto se levanta de su asiento y nos deja a Jimin y a mi solos, acompañados de las demás personas que también verán la película. Me siento cómodamente, me cruzo de brazos y cierro los ojos, ignorando por completo el ambiente a mi alrededor.

El ringtone de un celular que me resulta molesto, me hace abrir los ojos y volteo hacia Jimin; su celular está sonando y él trata desesperadamente apagarlo. Los demás en la sala comienzan a abuchearlo e insultarlo por el ruido.

- La película ni siquiera empezó. No se quejen - miro a mi alrededor con mi mejor cara de seria y vuelvo a sentarme.

- Perdón. Gracias - me susurra Jimin, apenado. Le dedico una mirada fugaz, diciéndole "de nada" a mi manera.

La película empieza y después de unos 10 minutos, cierro los ojos y me recuesto contra el hombro de Leto porque el asiento no tiene un respaldo alto y es incómodo. No estoy dormida, sigo consciente pero no quiero abrir los ojos.

- { Narra Jimin } -

Mi primera impresión de Maki fue que es alguien muy frágil a pesar de querer aparentar ser fuerte. Aquellas personas que no muestran sus sentimientos y rechazan el cariño de los demás son las que más lo necesitan; gritan por él, es lo que más anhelan.

Pero...

¿Por qué una persona cerraría su corazón hasta con su propia familia?

Entre más la observo, más mal me siento por ella. Sé lo que es sentirse solo, que quieras un abrazo de alguien pero que no haya nadie que te pueda abrazar, que quieras que alguien te entienda y no que te juzgue. Por suerte, esos días para mí terminaron gracias a Leto.