Anastasia.
No pegue el ojo en todo lo que restaba de la madruga, no pude. Cuando escuche los ronquidos de Christian me levante de la cama e improvise una en el suelo con cobijas y almohadas. ¿Esperaba que durmiéramos juntos? Que mal está. No soy la clase de chicas con las que suele salir. ¡Ni siquiera nos conocemos! "Prefiero dormir con mi hermosa compañera de piso" ¡Bah! Palabrerías. He visto eso un montón de veces y al final todo termina mal.
Christian sigue durmiendo plácidamente, parece una estrella: abierto de brazos y piernas. Tengo el tiempo justo para bañarme, desayunar e irme. Así que dejaré que el bello durmiente siga así.
Por unos increíbles y valiosos minutos mis ojos se cerraron en la clase del señor White. Para mi desgracia se dio cuenta y me echó del aula. ¡Gracias Christian! Me dirijo hacia el área del jardín para buscar un buen árbol y continuar por mi misma la lectura que se estaba dando en clase. Debería sentarme en la parte de atrás cuando venga desvelada, tal vez así no se da cuenta de mí, pero ¿cómo podría? Siempre está al pendiente de lo que hago: Anastasia esto, Anastasia aquello, Anastasia ayúdame con esto, Ana eres la mejor de la clase pero eso no te da derecho de venir a dormirte ¡fuera de aquí!, tienes que poner el ejemplo. Como si me gustaría ser el ejemplo para alguien más.
—Cariño, ¿qué haces aquí? —Ruedo los ojos, ignoro la voz de Christian y continúo con la vista en el libro —¿Dormiste bien? —Se sienta a mi lado, cierra mi libro y no me queda más remedio que voltearlo a ver —Porque yo sí.
—No dormí. El piso no es exactamente el mejor lugar para conciliar el sueño.
—Tenías espacio conmigo— Abro la boca para responder y alza su mano —Ya sé: "pero no querías".
—Exacto, y gracias a ti me echaron de la clase— Suelta una risotada —¿Cuál es la gracia?
—Cariño, no es mi culpa. Existen los cafés, las bebidas energéticas, eres universitaria deberías saberlo.
—Cariño, no consumo nada de eso— Respondo con burla.
—Ay nena, solo provocas el efecto contario— ¿Qué? Lo veo desconcertada.
—¿A qué te refieres?
—Nunca lo sabrás o puede que sí, depende de ti— Se levanta con mi libro entre sus manos—¿Vas a levantarte o prefieres que lo haga por ti?
—Ya lo hago yo— Refunfuño —¿A dónde vamos?
—A dar un paseo.
—¿Por qué?
—Porque puedo.
Respuesta insatisfactoria pero la acepto. No tiene nada de malo dar un paseo, mi siguiente clase es en una hora.
Mientras caminamos, me doy cuenta de las miradas y cuchicheos de muchas, muchísimas mujeres. Todas con el rostro sorprendido. Es solo un chico y una chica caminando ¿Qué hay de malo en eso? ¡Bingo! No es cualquier chico, es El Christian Grey. Y es irritante. Me desvío del camino, Christian pasa de largo. Mi táctica no funciona y se da cuenta.
—Avísame— Amonesta.
—¿Qué? ¡Ah! Lo siento
—No te desharás de mí fácilmente, ¿lo sabes, no?
—Christian, no quiero estar en boca de todos. ¿No te das cuenta? Todo el mundo nos observa— Intento quitarle el libro de las manos y fallo miserablemente.
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Así empieza
FanfictionAnastasia Steele y Christian Grey, se vuelven compañeros de piso. Una Anastasia: tranquila, serena. Un Christian: vivaz, con una reputación entre las mujeres, el típico joven universitario. Anastasia es una chica distinta a lo que Christian Grey ac...