Tú y yo ¿odio o amor?

¿Novio y novia?

Todo ha ido muy rapido desde aquella declaración de amor cerca de un mes Abraham me ha estado mandando cartas, dibujos y regalitos a mi salón. Creo que va en serio y la verdad yo también.

Después de esa vez él y yo salíamos a varioa lugares. A comer, al cine... Soy tratada como una princesa por ello y él todo un caballero.

Él es perfecto. Todo él, su pelo castaño oscuro, sus ojos color cafe, su altura 1.80 cm de pura perfección. Realmente me enamore de él sin darme cuenta y sólo pensaba en estar con él.

- Camila, ... Me dejo esto para ti. Te lo manda Abraham.

- ¿Qué es, qué es?- demasiado emocionada grité.

-Pues ven a verlo por ti misma

No podia creer lo que mis ojos veían...

-¡¡¡Un anillo!!! -grité- para mí, ¿¿por qué?? ¿Había alguna carta?...

-No, solo mando decir que te veía en el descanso detrás de computo. Que necesita hablar contigo.

-¿No será que..? -le contesté

-Pues que más va a ser que eso burra!

-Ya quiero que sea el descanso, ya, ya.

Tenía una ciega idea de que me diría pero quería escucharlo de sus labios.

~Camila, me gustas y quisiera que estuvieramos juntos, casate conmigo!~ pensaba.

Pero que burra como va a ser eso, pero de que me pedira ser su novia eso será. Lo espero con ansias.

-¡Sí, al fin es el descanso! Nos vemos al rato Bri!!!- le avisaba mientas corría

-Ca... Dios si que esta emocionada, ni me ha dejado decirle que me ire ya.

Corrí lo más rápido que pude hacía cómputo, tenía el presentimiento de que ya estaba ahí. Dicho y hecho ahí estaba moviendose de un lado a otro. Me detuve un instante solo para admirar su nerviosismo se miraba tierno y a la vez raro, no era de los hombres que se ponian nerviosos fácilmente. Me acerqué.

-Hey, hola, tienes mucho esperando?

- Eh, ah, no... De hecho vengo llegando- dijo con una media sonrisa en la boca.

~seguramente- dije a mis adentros.

- ah, ok. Y de qué quieres que hablemos? O más bien que quieres decirme?

Trataba de parecer lo mas casual del mundo, pero estaba tan nerviosa que se que tenía una sonrisa estúpida en la cara.

-Hahaha, pues, a ver, como te digo. Yo.. Bueno, tu y yo.. Si me explicó?

-Eeh?- contesté

Respiró tan hondo que casi me lleva a mi también... Vaya si que estaba nerviso después de todo.

-Camila Castilla, tú quieres ser mi novia?

Sin pensarlo dos veces, sin siquiera a ver procesado todo, contesté:

-Claro, por supuesto que quiero ser tú novia Abraham!!!

-De verdad!? En serio!?- preguntaba desesperadamente.

-Hahahaha claro, por qué razón no querría?

-Pues claro, hahaahh gracias por aceptarme niña.

-Te quiero, te quiero - me lo decía mientras me abrazaba.

-También yo niño.

Aquí comienza mi amor, mi relación de ensueño y más esperada de toda mi vida. Espero estemos así, juntos y felices siempre.

Una primavera en diciembre.