Tú y yo ¿odio o amor?

Un amor ocultó

Abraham:

No pensaba ir tras ella, pero instintivamente comencé a vestirme lo más rápido que pude para lograr alcanzarla. Creó que el verla así, tan débil generó algo en mi. Ella siempre trata de hacerse la fria y mantenerse distante pero sé que le afecta. Su mirada no engaña cualquiera que la conoce bien sabe que debe guiarse por sus ojos y no por lo que dice o lo que hace.

Brianda:

Salí de la casa de Abraham con las mejillas rojas y los ojos llorosos, como podía preferir el estar con Camila o con otras que conmigo que yo lo conozco desde que tengo 9 y desde entonces no nos hemos separado.

Tal vez sea que solo me ve como una amiga con beneficio pero lo dudo. Recuerdo cuando eramos niños, el día que lo conocí fue el día más feliz de toda mi vida, tanto él como yo venimos de familias muy humildes y disfuncionales asi que en cuanto hablamos tuvimos esa química. Al inicio me asustaba pues tenía arranques violentos pero eso pasaba nada más con gente externa a nosotros dos.

El día que lo conocí iba a mi escondite secreto era un faro abandonado ese dia llegué ahí con la intencion de no volver a casa, mi padte habia tomado de nuevo y nos había golpeado a mi madre y a mi, al llegar él estaba ahí viendo al horizonte estaba demasiado golpeado, tenia moretones hasta por los ojos... Era un enclenque, su pelo negro y sus ojos caoba me hipnotizaron. Recuerdo que me vio y se sorprendio al verme en las mismas condiciones que él, solo que él me regalo una sonrisa y una tierna mirada.

-Hola, ¿qué haces aquí?- dijo a medias palabras.

-Hola, pues es mi lugar secreto que ya ni tan secreto- dije con media sonrisa.

-Me llamo Abraham ¿y tú?

-Brianda... ¿te peleaste?-dije en un murmullo.

-Algo así- dijo viendo a un punto pero sus ojos reflejaban coraje- ¿y tú?- lanzando una sonrisa.

-Pues algo así- dije de la forma más tranquila que pude.

Pasamos todo el día ahí hablando y burlandonos de muchas cosas, resultamos ser compañeros de escuela solo que en clases distintas...

Cada que alguien queria hacerme daño el se metía y me defendía o igual yo, pero las cosas cambiaron al salir de la escuela, se fue durante un año no dijo cuando, no dijo a donde, yo lo esperé durante 6 meses en aquél faro, pero él no apareció.

Un día estando a mitad de primero de secundaria, me puse de novia con un imbécil, quiso pegarme en una plaza, pero alguien detuvo el golpe. Cuando abrí los ojos mi novio de ese entonces estaba en el suelo cuando voltee a ver a mi salvador, era él, había vuelto una emoción me invadió quise hablarle pero me detuvo y lanzandome una mirada de desprecio se volteó y me dejo ahí.

Regresando a la escuela supe que había varios chicos nuevos incluyendolo a él, desde ese momento el solo se enfocó en andar de novia tras novia. No entendía porque, pero después de escuchar una plática de él con otro tipo muy raro entendí, andaba en negocios turbios y hacia eso para extorsionar, vender y consumir drogas. Él cambió y yo cambie.

Después de eso me acerque a él y le dije lo que sabía su cara de sorpresa jamás me la quitaré del rostro pues después de eso cruzo por ella una de terror y tristeza.

-Brianda, no repitas eso jamás-me decía desesperado- no quiero que te hagan daño.

-Preocupada me tienes, pensé que ya no me querías ¿a donde fuiste? ¿por qué me dejaste?- le decía entre sozollos.

-Perdoname mi ojitos de avellana, ya no pasará- decía mientras me abrazaba.

Yo sabía que yo era a la que quería pero al verlo con una y con otra comence a tomar una forma indiferente hacía él y hasta me puse de novia con uno de sus amigos Damián, sin embargo, eso no funcionó pues Damian sabía que yo queria a Abraham.

-¿Qué debería hacer? Si él me quiere y yo lo quiero porqué debe ser todo tan complicado.

A lo lejos escuche una voz, es voz... No me digas que... No lo creó.

-Brianda, Brianda... -Me abrazo porbla espalda y comencé a sentir un líquido cálido en mi hombro. Sin pensarlo y sin darme cuenta mis lágrimas comenzaron a correr. -te prometo que es la última vez, una vez terminado esté trabajo nos iremos juntos.

-Abra...ham... Ya... n..o quiero espe...rar ...más - mas dije llorando delante de todas las personas.

Me volteó y me miro con aquéllos ojos tiernos y esa sonrisa tan cálida. Sus labios y mis labios se unieron en un tierno y cálido beso, él me amaba y yo a él, solo nos hemos complicado las cosas.

-Es cuestión de tiempo para que estemos juntos Bri, sólo esperame como cuando lo hacías en el faro- dijo sonriendo.

-¿Lo sabías? - conteste confusa y sorprendida.

-Claro boba, iba siempre después de que esa mirada triste se iba y cada que te veía con moretones nuevos queria acercarme pero no podía. No queria ponerte en riesgo.

-Pe...ro Abra...- me interrumpió con un beso al cual correspondi alegre y con amor.

-cuánto tiempo será- le dije asi terminando con el beso

-Para abril debe estar todo el negocio terminado.

-Bueno, faltan 3 meses... Puedo esperar 3 meses, no más Abraham.

-Me parece bien chiqui, tú solo esper...- el teléfono lo interrumpió- ¿qué pasa?

<...>

-¿Qué? Maldición... Comiencen a movilizarse, ya. Chiqui tengo que irme surgió algo, perdón quería llevarte hasta tu departamento pero no podré.

-No te preocupes flaco, nos vemos mañana en la escuela y que suba el telón- dije burlonamente.

-Boba, te quiero... Vete con cuidado- Nos despedimos con un beso y un abrazo.

-Te quiero más y cuidate por favor- conteste con una gran sonrisa.

-Siempre lo hago...- gritaba mientras se alejaba.

Nos amabamos de eso no había duda.