Me desperté jadeando y empapada en sudor, viendo nada más que negro. Claro, el cuarto estaba a oscuras y aún no había salido el sol. Sentía el corazón palpitando en todo mi cuerpo paralizado por el miedo y la última imagen de mi pesadilla.
Inhala, exhala, inhala, exhala... Hice eso hasta calmarme y obligué a mi mente a pensar en otra cosa.
Había estado pasando por esto desde...no, no iré por ahí. Pero sabía que las pesadillas no se irían a menos que aceptara lo que había ocurrido. Pero eso aún estaba lejos de ser hecho.
Por ahora sólo me distraería y pensaría en cosas mucho más calmantes después de una pesadilla en sueños...o una estando despierta. Odiaba cuando eso pasaba, aunque ya había tomado un poco más de control en ello.
No dejaría que eso me convirtiera en una chica aterrorizada por los fantasmas de un suceso terrible y oscuro. Yo iba a superarlo, algún día, porque aún no estaba lista para hacer frente a eso. Necesitaba tiempo.
Mis ojos se cerraron, y caí dormida con un suspiro y un deseo en mente...
