5

20 0 1
                                    

Sav...

Oh, no, no, no, no por favor. Esto es horrible.

Sav...

Toda esa sangre....¡lo ví! ¡Yo estaba ahí! Y no pude impedir nada.

Sav...

¡NO! ¡BASTA, NO QUIERO ESTO!!!

- ¡Savannah!
Me siento de golpe en la cama, sudando y temblando como siempre pasa.
- ¡Vamos, Sav, respira! ¡cálmate!- dice una voz familiar. Hago lo de siempre...inhala, exhala, pon tu mente en blanco, inhala, exhala...y logro respirar mejor.

- Por Dios, Sav, me espantaste...-murmura Em asustada. No tengo idea de qué decir a eso, así que me levanto y entro al baño para mojarme la cara con agua helada. Me miro en el espejo y veo a una chica de ojos cafés, en este momento con expresión vacía. Su piel está muy pálida y sus pómulos sobresalen más que antes, como su clavícula y hombros. Frunzo el ceño y vuelvo a la cama.
Emma está sentada en la suya mirando sus manos pensativamente.
- ¿Desde cuándo pasa esto?- pregunta con voz apenas audible, pero sabe que la escuché. No quiero decirle, no quiero herirla pero ya lo hice.
- Contéstame- dice por fin mirándome. - ¡No te me quedes viendo , respóndeme! - Oh, no-  Es que...¿no confías en mi? Eres...mi hermana casi y...no confías en mi?- susurra.
- No yo..confío en ti, Em, de verdad...- Silencio...-  Pasan desde esa noche. Bueno, ya pasaba desde antes pero con lo que pasó se han hecho más frecuentes.- respondo.
No dice nada por segundos, minutos , horas, una eternidad.
-Vale - dice tan tranquilamente que me temo lo peor...y lo confirma.- ¡¿Tienes idea de cómo me siento con que no confiaste en mi para decirme que tienes pesadillas cada maldita noche?! ¡Gritabas como si te estuvieran haciendo lo peor del mundo, como si te estuvieran torturando horrible! ¡Eran gritos tan llenos de dolor y desgarradores que casi me matan del susto , y sólo puedo imaginar lo que es para ti! ¡No has llorado ni una vez desde eso, ni me dices nada! ¡Yo quiero ayudarte pero cada vez que lo intento tú lo rechazas!- grita/susurra rota.
Y entonces yo exploto, pero ...sin lágrimas.
- ¡Porque no lo merezco, Emma!, ¡Tal vez no fue todo mi culpa, pero algo de eso lo fue! ¡Y no es toda esa...maraña de Ay, pobre de mí, perdí a toda mi familia por mi culpa, ahora me deprimo! ¡NO, es que es verdad!- susurro/grito- Sí, no he dormido , no he comido bien en semanas porque ya no...no tengo apetito nunca, pero confío mucho en ti, Em. Diablos, eres la única hermana que tengo y de verdad que confío. Solo necesito tiempo, por favor. - termino en voz baja.
Aparta la mirada mordiendo su labio, algo que siempre hace cuando está nerviosa o asustada o indecisa sobre algo, igual que yo. Pruebo un sabor metálico y me doy cuenta que también he mordido mi labio.
- Vale, tiempo. Pero prométeme que confiarás en mí.- dice seria.
- Te lo prometo.- digo, y trato de no mostrar la culpa que siento al saber que no cumpliré esa promesa. Porque aún no puedo decirle todo.
Suspira. - Traje alguna pastilla que puede ayudarte a dormir lo que queda de hoy. La traje por si acaso.- se encoje de hombros.
Asiento y me tomo la pastilla.
Miro al techo, pensando en nada realmente. Y luego mis ojos pesan y mi alma también. Y lo único que quiero es desaparecer de una vez, pero tengo que dejar de ser tan cobarde.
Y por fin el sueño viene a mí, y un pensamiento viaja conmigo....

                 No lo detuviste

MONTREUXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora