El resto del día, solo pensaba en que estaba harta de todo.
Harta de estar aquí, y eso que solo llevaba un par de meses.
Harta de las clases.
Harta de la vida.
Pero no soy tan masoquista conmigo misma como para andar toda deprimida sin hacer nada para cambiarlo.
Harta de ser tan introvertida.
Harta de ser tan prudente y buena chica.
Sin embargo, no seré alguien que no soy.
Sólo estoy pasando por una etapa rara de la adolescencia. Eso es todo.
- ¿ Cómo te fue en el receso? - me pregunta Em ya que estamos en la habitación.
- Bien - miento y ella lo sabe.
- Sav
- De acuerdo. Al principio todo fue tranquilo... y...cómodo, pero luego...empezó con eso de que por qué me gusta estar sola, y que no debería estarlo. Y sé que tal vez yo sea una exagerada , pero me enojé y me iba a ir cuando dijo algo que me confundió y le pregunté de qué iba y sólo...ignoró la pregunta.
Cierra los ojos y niega con la cabeza.
- No se parecen - dice.
- ¿Qué?
Suspira.
- No pasé el almuerzo con las chicas. Me senté con Derek.
Oup.
- ¿ Y....?
- Y digo que no se parecen porque, bueno, me hablaste sobre Alex. Y Derek es más...atento. Se portó muy amable y agradable.
Pues en realidad, no son muy diferentes. Pero basta de hablar de ellos. Es obvio que no sabemos guiar estos temas.
- ¿ No crees que aquí se comportan , uhm...extraño? - pregunto.
- Nop- se encoje de hombros.
Asiento con el ceño fruncido y bostezo.
- Buenas noches, Em.
- Buenas noches, Sav.
Curiosamente hoy no sueño con nada.
¿Mencioné que el internado tiene auditorio ? Pues sí, lo tiene. Y es gigantesco.
Todo el internado está ahí. Estamos.
El escenario es muy amplio y precioso, con cortinas azul con reflejos dorados colgando a los costados.
Como un salón de baile de los siglos...de antes.
Enorme y precioso.
Después de haber desayunado y eso, nos organizaron en grupos para venir.
Lessa dijo que nos darán el anuncio de la fiesta de Navidad.
Dijo que nunca son muy diferentes, pero son muy agradables y a veces hacen retos entre los alumnos.
- Silencio. - dice la directora Montgotmury. No necesita ni micrófono ni gritar. Su voz es fuerte y su tono autoritario ...y da miedo.
- Perfecto - sonríe. - Como cada año, haremos una celebración para Navidad.
Será como siempre se ha hecho, y ustedes solo deben ayudar en la decoración.
Se les dará el tiempo para preparar sus atuendos y organizar sus competencias.
Pero espero de esta fiesta algo comprometido.
Todos escuchamos en silencio cada cosa que dice. Esto duró entre media hora.
Ahora estamos en el jardín, comiendo y escuchando a las chicas hablar de qué estilo de vestido les gusta.
- Sav
Parpadeo.
- ¿Eh?
Lessa rueda los ojos.
- ¿ Tienes ya acompañante?
Pongo cara de horror. ¿Acompañante?
- ¡No! - exclamo
- ¿Es con acompañante? - pregunta Em
- ¡Sí! - le contesta exasperada
- ¿Acompañante hombre? - insisto.
- ¡Diablos! ¿No escucharon nada de lo que dije? Oh, no contesten.
- ¿Y si vamos solas? - pregunto esperanzada.
- Entonces estarás toda la fiesta sentada sola tras una mesa, viendo cómo todos los demás bailan con su pareja y se divierten felizmente, hasta que empiecen con los juegos - se encoje de hombros.
Nop. Ni loca voy con acompañante.
- Pues a mí no me importa. Iré sola- dice Em.
- ¿Ustedes con quién irán? - las miro.
Lessa sonríe emocionada y yo ruedo los ojos. Siempre, hasta en el otro instituto en el que estaba, pasaba esto.
- Con Eric Cornell - sus ojos brillan con picardía.
Eric Cornell es un chico realmente guapo. De mandíbula marcada y ojos oscuros. Y cabello negro y rebelde. Muy bien trabajado. Pero es un...típico egocéntrico y bromista.
En el transcurso de los meses que llevamos aquí, he conocido a Lessa lo suficiente como para saber esto:
1. Es MUY atrevida.
2. Pareciera que en verdad no tiene vergüenza de nada.
3. Son pocas las probabilidades de que salgas ganando en una discusión contra ella.
4. Sabe golpear.
La semana pasada, al salir de su clase de Ciencias, la oí gritando con Dylan Hayes, y a él también.
Los dos estaban casi queriendo matarse , pero entonces yo tenía más miedo por Lessa.
Pero cuando Dylan le gritó "niñata mimada", ella se puso más roja (si eso era posible) y luego su pequeño puño dio en la nariz de Dylan, tan fuerte que crujió asquerosamente feo.
Sí. Lessa le rompió la nariz al chico.
Y ella pasó una semana haciendo castigos en cuidados de jardín. A ella no le gusta la tierra, así que fue un horroroso castigo para ella.
Y la nariz de Dylan quedó ligeramente desviada a la izquierda, dándole un toque maduro y elegante, según yo.
- Pues ayer Cameron Barnard me invitó y le dije que sí - sonríe Lauren.
Tal vez a Becca solo no le cae bien. La verdad no se qué mal podría hacer Lauren. Bueno, nunca se sabe, ¿verdad? Eso también lo he aprendido de experiencia.
- ¡Eso es genial, L! - dice Lessa. Últimamente se le ha dado por decirle L a Lauren.
- Yo no quería ir con nadie - suspira Becca. - pero yo quiero bailar, así que invité a Jack Ferrer. Y antes de que pregunten, repito: YO lo invité y me dijo que sí - levanta ambas cejas con incredulidad.
Supongo que no esperaba que alguien tan perfecto como Jack aceptara ser su acompañante.
Pero de nuevo está ésto: Nunca se sabe.
- Bien por ustedes- decimos Em y yo.
- ¿Y si alguien las invita? Estoy segura de que alguien lo hará. - Dice Lauren.
- Si eso pasa, entonces que pase. - dice Em.
Y como si Emma hubiera dado alguna clase de señal al decir eso, Derek se le planta en frente.
- Hola Emma, ¿cómo estás Emma? Ten el honor de ser mi pareja, Emma. - dice sonriendo.
La cara de mi querida amiga está roja y su boca y ojos muy abiertos.
Y es mi turno de sonreír y levantar la ceja.
- Nunca se sabe
