Salvando Nunca Jamás (#Wattys2015)

Capítulo XVIII: Sol y luna

Originalmente, este iba a ser un capítulo corto, pero resultó tener más cosas que contar de las que esperaba. En fin, espero les guste. Los siguientes tardarán un poco más, pero espero poder subirlos esta semana también. No olviden votar y dejar sus comentarios :)

Au revoir!

Nikky Grey.

Editado el 27/07/15

Segunda edición: 25/09/19

Capítulo XVIII:

Sol y luna:

Usar las puertas era una mala idea, se dio cuenta Seaweed, tan pronto como uno de los hombres se adentró en la oscuridad al otro lado para jamás volver. Era obvio que lo que sea que hubiera al otro lado no les concernía ─Ni querían ellos que les concerniera.

Pero, si no estaban dentro de las habitaciones ¿Dónde más podían estar?

─ Esto no me gusta –comentó Nightfall, mientras se adentraban más y más en la interminable hilera de puertas abiertas sin ningún destino─ No me gusta para nada.

Por primera vez, Seaweed estuvo de acuerdo con él.

─ Una de las puertas tiene que llevar a alguna parte –comentó, empero, observándolas a cautelosa distancia─ No pueden haber desaparecido sin más.

─ Si ella los está protegiendo, es probable que no los encontremos –alegó Nightfall─ Ni siquiera aunque los tengamos en frente.

─ Ella está muerta –masculló.

─ Su magia aun vive— replicó el pelinegro— y sabes que con la magia no se juega.

Seaweed asintió, sabiendo a qué se refería. La tradición siempre había dicho que los piratas eran supersticiosos por naturaleza, no sólo en aspectos relacionados con la magia, sino en pequeñas cosas de lo cotidiano, como subir una mujer al barco y atraer la mala suerte. Pero esta vez no era la superstición, sino la experiencia la que hablaba.

¿Cuántas puertas faltaban? Debían de tener alrededor de diez minutos caminando, y sin embargo, aun les era imposible distinguir el final del agrietado pasillo.

─ Es una distracción –dijo Nightfall, deteniéndose de golpe─. Quiere que nos quedemos aquí, recorriendo su maldito pasillo sin fin mientras ellos escapan.

El peliverde se dio la vuelta, casi esperando lo peor, pero allí estaba: El portal por el que habían entrado, donde todavía podía distinguirse, si bien lejano, el pasillo antiguo en Londres.

A punto de aceptar la derrota y emprender la retirada, una voz lo hizo girar la cabeza.

─ Seaweed, Nightfall, parece que encontramos algo –señaló Northwind, de pie ante una de las puertas. Esta estaba cerrada─ La única puerta cerrada en todo el pasillo –dijo el pirata de cabello blanco, haciendo eco de sus pensamientos.

─ Bastante sospechoso –coincidió Nightfall, pensativo. Serio, dirigió una mirada a Seaweed─ Y predecible. Sabe que intentaremos abrirla, quizá cuenta con que lo hagamos.

─ O cuenta con que no podamos –replicó el peliverde─ y es allí donde están escondidos la chica y Pan.

Northwind, siempre racional, se encogió de hombros.

─ Las dos son posibles, pero sólo hay una manera de averiguarlo, y si ya llegamos hasta aquí...

A diferencia de las demás puertas, esa no parecía muy diferente a las otras que había visto en ese mundo. Sin ninguna forma particular, sin ningún color brillante: Un mero rectángulo de madera clara y lijada, que en cualquier otra circunstancia, habría pasado desapercibido.