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Cuando llego la hora del almuerzo, Sam y yo fuimos directo a la cafetería, me encantaba la cafetería de la escuela, su iluminación era perfecta y no necesariamente por las luces sino por la gran pared de cristal que tenía y cuando llovía era lindo escuchar las gotas golpear los vidrios. Tomamos nuestras bandejas, pusimos en ellas un poco de ensalada, un jugo y lo que parecía espagueti. Recorrimos un poco el lugar buscando una mesa, al parecer los únicos que tenían una reservada era el grupo de porristas y el equipo de futbol.

Por fin encontramos una, al lado del equipo de futbol algunos chicos del equipo la estaban apartando y cuando nos vieron nos hicieron una señal quizás Ryan les pidió de favor que la apartaran para nosotras. Cuando tomamos asiento voltee a observar a Ryan en la otra mesa, estaba muy entretenido haciendo pequeñas bromas con los de su equipo. A todos los chicos se les veían muy bien las chamarras de color vino con las mangas blancas.

Recordé que mi abuelita me había puesto unos panecillos así que esperaba que los libros no los hubieran aplastado.

- ¿Quieres uno?- le pregunte a Sam cuando los saque.

- Claro que sí, los panecillo de la pastelería de tu abuelita son los mejores.- inmediatamente tomo uno de los panecillos y le dio una mordida.- Por tu culpa tendré que hacer más ejercicio Megan.- dio un suspiro.-Pero estos pastelillos lo valen.- volteo un poco la vista.-¿Qué todas se cortaron el cabello?- dijo Sam

- ¿De qué hablas Sam?- le pregunte.

- Mira.- me dijo señalando hacia la mesa de las porristas.

Voltee observando a Lauren Cole también con un nuevo corte. Nunca nos hemos llevado muy bien que digamos y no es culpa de nosotras, ella siempre aprovecha cualquier momento para burlarse o hacernos menos. Su papa el Sr. Roger es el encargado del pueblo, eso y el hecho de ser la capitana del equipo de porristas alimentaba más su vanidad y arrogancia. Lamentablemente la actitud que siempre ha tenido destruyen su belleza exterior tiene una piel hermosa como si fuera una escultura de mármol, es bastante delgada, su cabello lacio de color rubio cenizo ahora le llega a los hombros y tiene unos brillantes ojos verdes.

- No entiendo porque si te gustaba animar y tienes un lindo cuerpo, nunca te metiste al equipo de porristas.- dijo Sam.

- Lo que pasa es que a mi si me gusta comer de todo y no creo que una chica con mi cuerpo, en el cual podría caber dos animadoras, sea lo que estén buscando.- le conteste riendo.

Todas en el equipo de porristas eran bastante delgadas ya que cuando Lauren se convirtió en la capitana se encargó de volverlas vegetarianas además de anoréxicas, era el principal requisito para todas las que estaban y para las que querían un lugar en él.

- Qué resbalosa y acosadora es- dijo Sam. Voltee de nuevo hacia donde estaba Lauren. Estaba abrazando a Ryan mientras él hablaba con los chicos del equipo y por la cara que él tenía no estaba disfrutando para nada ese momento, se veía bastante incomodo.- Que horror, el año pasado era Robín, no le importaba que él y yo tuviéramos algo y ahora ¿Ryan?- le dio otra mordida al panecillo y no le quito la mirada a Lauren.- ¿Por qué sigue ahí de resbalosa, si él siempre la hace a un lado o no le hace caso?

- Recuerda que ahora él es el capitán del equipo.- le conteste mientras cuchareaba el espagueti.- ¿Has hablado con Robín?

- No desde que se fue, terminamos tan mal que ni siquiera se despidió de mi.- hizo una pausa.-. Y quizás este ahora mismo conquistando a una chica.- suspiro.- Yo tomare un receso.

- Nunca me contaste por que terminaron tan mal.- Sam se tensó.

- Hay viene Ryan.- al parecer no quería contarme aun.

AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora