Terminaba el 3° cuarto, llevábamos dos horas de partido y un marcador muy cerrado. Chels tenía razón estos Bulldogs eran muy buenos. El partido estaba tan bueno que parecía de final de SuperBowl.
- ¡Dales a esos perros hermano!- Dylan le gritaba a Ryan. Llego poco después de que los equipos salieran al campo.
- ¡Vamos patriotas!- gritamos Chels, Sam y yo juntas.- ¡Tú puedes Mariscal!- grite e inmediatamente Max volteo a verme me guiño el ojo y una sonrisa torcida apareció en su rostro.
El último cuarto comenzó, el balón no estaba en nuestro poder pero sabía que los chicos lo conseguirían. Me sorprendía que Max no utilizara alguno de sus poderes para conseguir el balón o la victoria.
- Esos Bulldogs sí que son bravos.- dijo Dylan.- ¡Ese balón es de nosotros perros, suéltenlo por las buenas!- grito Dylan y todas nos reímos un poco.
- ¡Rayos! No los dejen pasar.- grito Chels cuando los Bulldogs se colaron hasta la yarda 30. Max simplemente observaba el partido sin decir nada a comparación de los demás del equipo que gritaban y saltaban igual que Dylan y el Coach.
- No.- toda la grada que apoyaba a los patriotas, incluyéndonos a nosotros gritamos cuando los Bulldogs anotaron.
Era nuestro turno de tener el balón y los chicos tenían que aprovechar esto si no queríamos quedarnos atrás por mucho. Max volteo a verme antes de entrar al campo, se señaló el ojo antes de ponerse el casco y pude escuchar en mi mente como dijo "Ve esto, es para ti". Fue directo hacia el quipo para decirles la posible jugada.
Los equipos se pusieron en sus posiciones. La jugada comenzó, Max se puso atrás de Thomas que era el encargado de pasarle el balón. Max veía hacia el Coach Smith, este le dijo algo y después Thomas aun agachado le pasó el balón, creímos que la jugada de había parado pero Max se pasó caminando a través de los Bulldogs que se levantaron lentamente. ¡Era un engaño! nos dimos cuenta cuando corrió mientras solo dos de los Bulldogs lo seguían. Todos comenzamos a gritar al ver que no lo alcanzaban. ¡Anoto! Alzo las manos cuando lo hizo y me señalo. Tenía una gran sonrisa y no parábamos de gritar. La mayoría de los del equipo fueron hasta él para festejar la anotación.
- ¡En su cara perros!- grito Dylan burlándose.- ¡Les dije que no la dieran por las buenas! ¡Sufran las consecuencias!
- ¡Guau! Qué buen engaño hizo.- Sam volteo a verme.
- La verdad es que si.- dijo Chels.- ahora tenemos que hacer dos anotaciones más para ganar.
- Si van a poder.- dije.
Los Bulldogs no pudieron hacer otra anotación pero afectaron el tiempo y lo pusieron en contra de los patriotas. Era ahora la oportunidad, los chicos se veían calmados, mientras que en las gradas nosotros no conocíamos esa palabra. Avanzaban lentamente por las yardas. Max pidió tiempo fuera y junto al equipo.
Los equipos se pusieron de nuevo en sus posiciones, Thomas le paso el balón a Max que buscaba a Ryan para poder pasárselo pero estaba bloqueado así que le paso el balón a Jack quien lo agarro perfectamente, comenzó a correr pero lo taclearon en la yarda 15. Se volvieron acomodar estaban más cerca y el tiempo aún estaba en contra. Max le lanzo el balón a Ryan en esta ocasión. ¡Ryan anoto! Chels dio el grito más fuerte y más feliz de toda su vida cuando Ryan anoto.
- ¡Ese es mi hermano y se llama Ryan Cooper, apréndanse su nombre perros, porque estoy seguro de que anotara otra vez!- grito Dylan burlándose.
- Necesitamos otra anotación pero ya no hay tiempo. Perderemos.- dijo Sam.
- Qué bien apoyas al equipo Samantha.- le dijo Dylan. Sam volteo los ojos, Dylan regreso su mirada hacia el campo.- Convertirán el gol de campo en otra jugada y anotaran.- dijo Dylan.
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Abismo
FantasyMegan Moore y su pequeña familia siempre han vivido en Concord, un pueblo muy tranquilo ubicado en el estado de Massachusetts, pero extrañas desapariciones comienzan afectar la tranquilidad de este lugar. La vida de Megan dará un giro de trescient...