Los días continuaron de manera "normal" el cambio más grande fue en la escuela, ya que Kotomi siempre permanecía a mi lado haciendo que todos los demás alumnos inventaran rumores e historias sobre nosotros, mas ella nunca les ponía atención, de pronto mi día a día se había vuelto más animado, siempre me encontraba con la compañía de ella, excepto cuanto trabajaba y salía a cazar para mantenerla a ella fuera de peligro, había encontrado en ella un refugio para mis heridas y toda la obscuridad que cargaba, estando en su compañía me podía sentir menos lleno de obscuridad, el tener a Kotomi a mi lado trajo consigo una gran cantidad de paz a mi lado humano, mas seguía incomodando a mi lado maldito que no dudaba en sacar los colmillos cada que podía para poder hacerle daño, sus ataques eran cada vez más fuertes y difíciles de controlar, sentía como si solo fuera cuestión de tiempo el que me venciera y pudiera lograr lo que tanto desea.
Nuestra relación iba de a poco avanzando, habían pasado ya dos meses desde que Kotomi y yo habíamos comenzado a salir, en este tiempo todo fue tranquilo con solo una excepción, Fujino había dejado de hablarme desde hace un mes cuando se enteró de que Kotomi y yo somos novios, aun en mi mente recuerdo vivamente ese día:
****************************************************
– ¡que son queeeee!? – grito fuera de si Fujino mientras nos encontrábamos en el receso de clases, esto había sido la consecuencia de que toda la clase se enterara de nuestra relación en la hora de clase anterior en la que falto el maestro, los rumores habían crecido cada vez más como que yo la estaba chantajeando para que estuviera conmigo, que ella conocía un secreto que ocultaba, o que la amenazaba para que permaneciera a mi lado, a Kotomi le comenzaron a molestar estos rumores, recuerdo que bruscamente se levantó de su lugar y se acercó al escritorio vacío y con ambas palmas golpeo el escritorio atrayendo la atención de todos en el salón.
– ¡Paren esos estúpidos rumores sobre nosotros!– dijo Kotomi con voz exasperada, nunca antes la había visto tan enojada, bueno quizás solo cuando me propino aquella bofetada, todos se habían quedado atónitos ante aquellas palabras.
–nada de lo que creen es cierto, tan solo somos... novios!– la última palabra resonó en el salón casi con eco, todo el grupo se había petrificado de la impresión ante las palabras y comportamiento de Kotomi, hasta yo mismo me sentía paralizado, pude alcanzar a ver de reojo a Fujino que revelaba una cara de estupefacción con la boca abierta totalmente, Kotomi lentamente se retiró del escritorio y camino de regreso a su asiento a lado del mío, todos los estudiantes la siguieron con la mirada, en cuanto Kotomi estuvo a lado mío, inesperadamente me dio un beso que me tomo por sorpresa casi tirándome de mi asiento, los demás alumnos abrieron aún más los ojos y jadearon al unísono de la sorpresa del beso, lo último que pude observar fue como Fujino pasaba de la sorpresa al enfado y hasta como unas lágrimas brotaban de sus ojos.
–es enserio lo que dijo ella hace un momento– pregunto firmemente Fujino mientras me sujetaba de los hombros, no sabía realmente que contestarle, así que solamente asentí con la cabeza, cientos de emociones atravesaron su rostro en cuestión de segundos, unas lágrimas rodaron por su rostro, realmente no comprendía lo que estaba sucediendo en ese momento, mi mente se encontraba bloqueada y no sabía cómo debía reaccionar ante tal acontecimiento.
–eres un.... Como pu.... Pero si yo...– quizás era tanto el coraje de Fujino o su impotencia ante la situación que no podía completar una frase, era notoria su frustración, pero aun así las lágrimas no dejaban de brotar, su rostro era una mezcla entre el enojo y la tristeza.
–Lo siento– fueron las únicas palabras que pude decir ante aquella mirada fulminante y llorosa de ella, busque con la mirada a Kotomi en busca de un apoyo pero ella se encontraba en su propio mar de preguntas por parte de las demás chicas del salón.
Buscaba una salida a la confrontación con Fujino, más no encontraba una manera pacífica de hacerlo, en mi mente solo se repetían todo lo que había sucedido escasos cinco minutos, para entonces fue Fujino la que rompió ese tenso silencio que se había formado entre nosotros.
–N... no... no puedo aceptar eso... tu... tu– comenzó a hablar ella primero entre susurros, titubeo en continuar con su frase –tu... tú me gustas– dijo esto mientras su mirada se encontraba fija en la mía.
Su frase me tomo completamente por sorpresa, nunca me di cuenta de los sentimientos de ella hacia mí.
–lo siento– fue lo único que pude decir, acto seguido los ojos de Fujino se llenaron aún mas de lágrimas se levantó y salió corriendo del salón, me quede paralizado, dividido entre dos emociones, me encontraba abrumado por su confesión y una parte de mi quería seguirla para aclarar las cosas, pero otra parte de mi sabía que no había nada que aclarar, yo había tomado mi decisión y la persona que amaba aún se encontraba en el salón de clases.
*************************************************************
Desde ese momento Fujino dejo de ir a la escuela, y aun cuando ella regreso, no volvió a dirigirme la palabra. Lo que no sabía en ese momento es que esa situación seria el menor de mis problemas y que pronto tendría que tomar una decisión aún más importante.
ESTÁS LEYENDO
Titulo Pendiente
RomanceHistoria escrita por mi. El cometio el error mas grande que podria haber hecho uno de su especie, el enamorarse de una hija del sol como sera que terminara?...