Mi Profesor (Jortini-HOT)

Capítulo 53 (Maratón 14/15).

Abrí mis ojos. Estaba desnuda, eso explicaba mi piel erizada, todo estaba oscuro, no sabía donde estaba. Mi cabeza dolía, el lugar era espeluznante, me volteé y miré por una ventana, sí, estaba en la universidad, pero no sé en que sitio. Se veían árboles revolearse, otro edificio estaba adelante, traté de leer un letrero, este decía "Edificio de los docentes". Sí, era el dormitorio de los profesores.

En ese momento, entró Diego, cerró la puerta y se acercó a mí. Lo miré con asco.

- ¿Estas lista?- Preguntó bajando sus pantalones, no quise ver tal escena.

De un momento al otro entró en mí. Me daba asco. Empecé a llorar, mientras él se movía y gemía de placer.

- ¡Ayuda!- Grité desamparada.

Me moví para todos lados, intentando que salga. Fue inutil, el mismo llegó al orgasmo, y se dio el mismo el placer, mientras que yo sólo quería vomitar.

Narra Jorge:

Ya hace dos días no veo a Martina, me preocupa, ya no va a clases, no me llamá, y eso en verdad me preocupa mucho. Voy a su habitación diariamente, no atiende, más bien no hay nadie y se nota. Dos días sin verla y sin tenerla en mis brazos.

Seguiría pensando en ella, pero me llamaron. Atendí.

Llamada telefónica.

Xxxxx: Veo que sigues pensando en tu querida noviecita.

Se me subió el ánimo, al escuchar lo que recién había dicho la extraña voz que tardé en reconocer.

Jorge: Diego...- Maldije en voz alta.

Diego: Él mismo profesor.

Jorge: ¿Donde está Martina?- Pregunté o más bien exigí.

Diego: A salvo, conmigo.

Debía ir con Martina, y más si la tenía ese maldito. Me levanté de la silla de mi habitación, casi brincando.

Jorge: Te exigo que me digas donde está.

Ya no la tenía, ya no la veía ni la sentía. La necesitaba. Y la iba a recuperar.

Diego: Nena... Adivina con quien estoy hablando- Dijo alejando el teléfono.

Tini: ¡Jorge!- Gritó desde el otro lado.

Se me rompió el corazón al escuchar su voz, tan indefensa, tan tierna, tan inocente. Suspiré.

Jorge: Yo voy a ir, y me voy a asegurar de que te vallas a la cárcel... Muerto.

Diego: No me asustas.

Cortó.

Fin de llamada telefónica.

La iba a recuperar. Yo la necesitaba, y la amaba. Haría cualquier cosa para recuperarla.