Mi Profesor (Jortini-HOT)

Capítulo 32.

Me sentía eufórica, habían echó esto por mí. Corrí hacia el lugar y finalmente llegué a abrazarlo, me rodeó con sus brazos, muy fuerte. En ese momento no podía soltarlo.

-Viniste- Susurré en su oido.

- Por ti haría cualquier cosa- Susurró.

Mi cabeza se apoyó en su hombro, lo que me dejó ver a mis dos mejores amigos, los abracé.

- Ustedes.

Sonrieron. Pasamos un rato hablando, estaba emocionada.

-El punto es que vinimos por que queremos que vuelvas con nosotros.

- ¿Cómo van a hacer eso?, ¿Y el director?.

-Vamos a buscar una manera de convencerlo, ahora ve a empacar Jorge y Jake van a hablar con el director de aquí.

- Esta bien- Me separé de Jorge y corrí con Mechi nuevamente a mi habitación.

Llegamos y empezamos a empacar toda la ropa que tenía. Luego nos dirigimos nuevamente al campus, esperando a que los chicos vinieran.

- ¿Y?- Pregunté abrazando a Jorge.

-Ya nos dieron el permiso para llevarte- Abrazó mi cintura.

Sonreí.

-Entonces vamos, hay un avión que nos espera.

Corrimos hasta la salida, Jake pidió un taxi, mientras esperábamos a que llegué, conversamos sobre algunas cosas.

-Te extrañé mucho- Me apreté contra él.

- Yo también, y muchísimo- Me miró y me besó.

El taxi llegó, abrimos el baúl y metimos mis maletas, entramos al auto, yo me senté al lado de Jorge, Jake se sentó adelante, en el asiento del copiloto, Mechi al lado de Jorge. Arrancó.

-Al aeropuerto- Le entregó veinte billetes.

Me apoyé en su pecho y suspiré, no podía soltarlo. Necesitaba de él. Aspiré aire y sentí su perfume varonil, amaba ese perfume.

Recorrimos cuadras hasta llegar al aeropuerto. Nos bajamos y bajamos mis maletas, entramos a comprar los boletos. Así que hicimos una fila para comprar.

Tini: Cuatro boletos.- Saqué algo de dinero y se lo entregué al muchacho detrás del vidrio transparente.

-Claro bonita- Me sonrió, Jorge apretó mi cintura. el chico chequeó algo en su computadora- Bien, ¿Al lado de una persona en especial?- Preguntó- Por que tenemos un límite.

- Sí, al lado de él- Miré a Jorge.

-Okey.- Apretó algunas teclas.- Esperé un momento ya van a estar listos.

- Bien- Sonreí.

Esperamos un minuto y él muchacho nos entregó los cuatro boletos.

- Gracias.

- Su avión los espera en la parada veinte.

Nos dirigimos al patio de aviones dónde habían demasiados, algunos ya despegaban, todos tenían señales con los destinos y paradas buscamos la veinte y la encontramos, dejé mi equipaje en la gabeta llena de maletas y entramos. Buscamos nuestros asientos y nos sentamos.