Capítulo 58.

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Ya han pasado dos días, y finalmente me puedo llevar a Martina. Todos están muy preocupados por saber como estaba. Y sí, no puede salir por tres semanas, necesita descansar su cuerpo, y sobre todo yo debo cuidarla. No me la puedo sacar de mi cabeza. Temo que la pasé algo, esta vez, voy a estar preparado.

Le quité el sacó de té a la taza. Y le llevé la taza a Martina, que estaba acostada.

- Toma- Le entregué la taza. La tomó.

Me senté a su lado. Le acaricié el cabello lentamente.

- ¿Te duele?.

- Sí- Gimió de dolor.- Dios Jorge... Me lastimó mucho.

- Ya en unos días vas a estar mejor nena.

Su cara ya no es la misma. Ya no me da otra de sus sonrisas. Y se siente insegura, yo sé exactamente lo que le pasa. Ella siente miedo, sufrió mucho, fue acosada por dos hombres distintos. Ella teme que le vuelva a pasar, pero yo no lo voy a permitir. Me voy a asegurar de que esté a salvo, yo la voy a proteger.

Dejó la taza de té en mi mesa de luz. Se hizo a un lado para que entrará a la cama, se destapó y me hizo una seña. No dudé en incorporarme en la cama con ella, nos tapé nuevamente. Sus pequeños brazos rodearon mi torso y cerró sus ojos. Es tan tierna y hermosa. Sonreí, enredé mis brazos en su pequeña cintura y la acerqué cuidadosamente más a mí.

-Te amo Jorge...- Susurró.- Tú fuiste quien me enseñó a amar.

Sonreí al oír aquellas palabras. Me llenaba el corazón.

Ahora Martina es mi tesoro más preciado, y debo cuidarla como si fuera un cristal, esos de los que se rompen fácilmente.

-Yo también te amo nena.-.

Mi Profesor (Jortini-HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora