08/08/99
1:56 p.m.
«Lo siento... ¡No pude protegerte!» Te escucho. Me cuesta respirar y todo está borroso, sólo te veo a ti. El Sol está quemándome la cara.
«Háblame, Macky, ¿puedes reconocerme? Macky, ¿quién soy? ¡Cielos! Di mi nombre.»
Mi boca sabe a metal. El frío me tiene el cuerpo entumecido. Tú estás helado, tus manos son grandes y cubren las mías. El cielo y tus ojos son juego perfecto, son fuego azul brillante.
—Quédate conmigo, te lo estoy rogando, no te vayas —sollozo, mis palabras son ininteligibles, excepto para ti, que lees mis pensamientos. Me respondes que sí pero sigues llorando. Estás sobre mí y tus lágrimas se desvanecen en el aire, tus manos se empaparon por secar las mías. Tu belleza se aviva aún en la preocupación que haces notar. Me he metido en problemas y te he arrastrado conmigo, ¿por qué no estás enojado? Sigues aquí. A pesar de mis actitudes, no te has ido. ¿Por qué me quieres tanto? Estoy arruinándonos.
Siento mucho dolor, tengo miedo de morir aquí. Temo más despertar y no saber de ti si me desmayo ahora.
«Si te vas, enloqueceré... Me moriré si me dejas.»
09/08/99
09:21 a.m.
Las lámparas insípidas me confunden en un trayecto desconocido que no termina, apenas distingo a los enfermeros, empujan una camilla conmigo encima. Estoy agonizando. Ruego a Dios morir ahora si ya no estás.
Aún te tengo en mi cabeza, y no te encuentro. Te estoy buscando a mi alrededor. No bromees con esto, te advertí que te quedaras donde te pudiera ver, ¡lo hice decenas de veces, carajo! ¡Por favor!
Mi campo visual se desvanece. Quiero verte.
10/08/99
08:12 a.m.
Consigo volver en mí, estoy gritando cuando menos lo noto. Grito mucho, debo tranquilizarme o desgarraré mi garganta. Es una tortura, no estoy parando, mis uñas tienen sangre fresca. Me arde la piel. ¡Dios! Me estoy arañando a mí misma.
—¡Tenías que romper la regla más importante! ¡No! ¡Nos rompiste a los dos! ¡No! ¡Todo es mi culpa, soy una idiota!
¿Ésa era mi voz? Es aterradora, se ha agravado, solo son chillidos ahora, y no comprendo lo que yo misma expreso. No sé lo que estoy diciendo, las frases se formulan solas en mi boca.
11/08/99 - El Eclipse
9:30 a.m.
Me duele mucho el pecho, intento encontrar la razón, mi mente está en blanco. No puedo verme a mí misma, me pesa abrir los ojos y, cuando lo logro, me veo sumida de nuevo en la oscuridad, hay un aro dorado que se alza en el cielo donde debería estar el sol.
"Tráelo de vuelta, regrésamelo." Ruego, como un conjuro, las palabras que me dicta mi subconsciente, yo no las comprendo.
Me duele al tragar saliva. Tengo un vacío sin fin en mi pecho, en mi alma. Estoy sola y comienzo a llorar.
Me siento totalmente destruída.
Dios, haz algo conmigo... O haz algo por mí.
12/08/99
02:12 p.m.
Por fin puedo ver algo que no es oscuridad. Me estoy despertando en un cuarto bañado de color blanco, mi respiración es el único ruido que distingo. Hallo una venda en mi cabeza y otra en cada brazo. Me queman los rasguños grabados en mi cara.

ESTÁS LEYENDO
At
Teen FictionYo tenía roto el corazón y no encontraba el motivo, hasta que lo vi y no pude reconocerlo... Él viene de 'ese' mundo poco conocido. Un amigo que confía en ti aun cuando un adulto cree que has perdido la cabeza. Pero si lo olvidas, desaparece. ©Todos...