¿Y si algo fuera diferente?

"Vete." Parte 2.

Me quedó inmóvil. Peeta se abalanza sobre Gale y empieza a golpearlo sin piedad.
Mi mejor amigo me golpeo. Mis ojos se llenan de lagrimas. No puedo creer que Gale haya echo eso. Haymitch y Finnick tratan de separar a Peeta de Gale. Cuando por fin los separan volteo a ver a Gale y tiene toda a cara ensangrentada, en cambio Peeta solo tiene dos rasguños. Haymitch trata de controlar a Gale y Finnick a Peeta.
-¡Déjala en paz! ¡Ella me escogió a mi, no a ti!-grita Peeta con ira. Yo corro y abrazo a Peeta.
-Gale, vete.-le digo con un tono de voz apenas audible. Haymitch y Finnick se lo llevan.
Volteo a ver a Peeta, lagrimas silenciosas caen por mi rostro y el las limpia con sus manos.
-No puedo creer que el haya hecho eso. No lo creía capaz.-le digo y entierro mi cara en su pecho.
-Tranquila. Vamos al cuarto ¿ok?-me pregunta con un tono de voz calmado. Yo solo asiento. Mi mamá junto con Prim, Johanna y Annie nos acompañan. Cuando llegamos mi mamá me aplica hielo en mi mejilla. Cuando siento el roce hago una mueca de dolor, arde demasiado. Peeta me sostiene de la mano. A el solo le pusieron una pomada.
-No puedo creer que el haya hecho eso, lo siento tanto, Katniss.-me dice Annie. Yo le sonrió.
-Yo tampoco lo creo, pero paso.-dice Prim.
-No hay que hablar más de eso.-dice mi madre.
Johanna y Annie se fueron a los pocos minutos junto con mi madre. Prim estaba acomodando sus cosas para irse al hospital, ya que le tocaba ir en la noche.
-Oye, me tengo que ir. Cuídate.-me dice Prim dándome un beso es mi frente.
-Nos vemos Peeta.-se despide ella.
Cuando se va Peeta y yo nos quedamos en silencio.
-Katniss, perdóname. Se que estuvo mal que haya reaccionado de esa manera. Es que no pude soportar el hecho de que el te haya golpeado. No me iba a quedar ahí parado sin hacer nada.-me dice el con un tono apenado. Yo no hago nada. Me quedo ahí sentada. -¿Katniss?-Peeta me busca con su mirada y antes de que diga algo me abalanzó sobre el. Lo abrazo tan fuerte, tanto que los dos terminamos acostados en la cama.
-Gracias.-le susurro en su oído.-No tengo nada que perdonarte. Se lo tenía bien merecido. -le doy una sonrisa tímida y el me la devuelve.
-Bueno, supongo que quieres dormir.-me pregunta Peeta mientras acomoda la cama.
-Supones bien.
Nos ponemos nuestras pijamas y nos acostamos inmediatamente. Me acomodo en su pecho, escucho los latidos de su corazón y me quedo dormida.

Cuando llegamos al comedor todos se me quedaban viendo. Ya que suponen que no es normal que el Sinsajo tenga una gran marca roja en su cara que se nota que fue provocada por un golpe. Me siento, como siempre, alado de Peeta. Hablamos de cosas sin importancia. Haymitch se acabara la garganta y me dice;
-Lo llevamos a la enfermería ayer.-habla de Gale.-Se desmayo justo cuando llegamos. No se si fue por la borrachera que traía o por los golpes que le dio Peeta. Que por cierto dejaran marcas. Lo golpeaste muy fuerte Peeta.-dice Haymitch.
-Se lo merecía.-fue lo único que Peeta dijo.
-No para de decir tu nombre Katniss.-me dice Prim.
-Deberías de ir a visitarlo.-me dice mi madre. Frunzo el ceño. Que estupidez.
-¿Porque debería de ser gentil con el?-digo en un tono frío. Alcanzo a Peeta que se acababa de levantar de la mesa y nos vamos.
Después de que el entrenamiento acaba nos vamos a preparar los spots.
-Katniss, creo que si deberías de visitar a Gale.-me dice Peeta tranquilamente. ¿Que cosa esta diciendo?
-¿Qué dices?-le pregunto incrédula.
-Mira, deberías ir porque creo que tienes que arreglar las cosas con el. Aclararle todo. Para que no haya dudas. No tienes que ir sola, te puedo acompañar si quieres.
-Esta bien.
Nos dirigimos a la enfermería y no dejo que Peeta se separe de mi. Cuando llegamos a su habitación me paro enfrente de la puerta. No estoy totalmente segura de esto.
-Tranquila, tu puedes. Además voy a estar contigo.-me susurra Peeta en el oído. Tomo aire y entro.
Gale esta en una cama de hospital y tiene vendas por toda la cara. No esperaba menos. Pobre del que haga enojar a Peeta. Agarro la mano de Peeta fuertemente, no quiero que me suelte.
-Katniss...- se oye como balbucea mi nombre. Me da asco.
-Aquí estoy.-le digo fríamente. El se para al instante.
-Estas aquí.-me mira como si tuviera una cabra en la cabeza.
-Ya se que estoy aquí. No vengo a verte.-veo como su cara refleja decepción.-Vengo a aclarar las cosas. Tienes que agradecerle a Peeta que este aquí. El me convenció para venir aquí.-le digo y veo que cuando menciono el nombre de Peeta el hace una mueca.
-Katniss, en verdad lo siento...
-Ahorratelo.-lo corto.-Se que no lo sientes. Lo único que sientes es estar en una cama en lugar de estar entrenado para ser la marioneta de Coin, por cierto ya se entero de todas las estupideces que hiciste.-cuando digo eso Gale se tensa.-Me dijo Haymitch que todo el trabajo que has estado haciendo se fue por la borda. Lastimar a las voces de la rebelión tiene un precio muy alto, que tu acabas de pagar. - le sonrió fríamente.-El punto es que no quiero que me vuelvas a hablar, no quiero que me vuelvas a tocar, ni tan siquiera me mires. Ni se te ocurra acercarte a mi. Ayer no hice nada porque estaba en shock. Jamás te creí capaz de hacer lo que hiciste, pero lo hecho, hecho esta. Y eso es todo de mi parte. -me volteo hacia Peeta.-¿Tu le quieres decir algo?-el asiente.
-Por si no te ha quedado claro, aléjate de ella sino no respondo.-le dice escupiendo veneno en sus palabras. Los dos nos dirigimos a la puerta y antes de salir me volteo y le digo:
-Escogí a Peeta. Siempre lo escogeré. Lo amo y a ti no.-cuando termino de decir eso veo que las lagrimas caen por su rostro.-No me culpes por lo que esta pasando, cúlpate a ti. Tu hiciste esto.
Después de eso salimos de la habitación y se alcanzan a oír los gritos de Gale. Sigo caminando de la mano de Peeta.
-¿Qué fue eso?-me pregunta el mientras pasa su brazo por mis hombros.-Fuiste muy fría con el.
-Lo sé. Se lo merecía. Pero lo decía en serio. No quiero que se me acerque, al menos no por ahora.-le digo. En serio no quiero pensar en estar cerca de el por un rato.
-Te entiendo.-me dice. Se acerca a mi rostro y por fin nos besamos. Ansiaba un beso suyo. Nos separamos y seguimos con nuestro día.