Dos nos convertimos en uno.

10.6K 380 35
                                    

Al día siguiente me despierto más temprano de lo usual para arreglar mis cosas. Me voy a mudar a la habitación de Peeta. No es tanta la distancia ya que solo nos separan dos habitaciones pero tengo que organizar mis cosas. Mi madre y Prim siguen dormidas ya que ellas trabajan de noche en el hospital. Les doy un beso en la mejilla a cada una y me voy. Cuando llegó a la habitación de Peeta me encuentro con la sorpresa de que ahora en la puerta se encuentra un letrero que dice: "Katniss y Peeta Mellark." Antes solo decía:"Peeta Mellark." Supongo que también el cartel de la habitación de mi madre y Prim cambio también. Toco la puerta y un sonriente Peeta se deja ver. Le doy un suave beso en los labios que él responde gustoso.
-Hola.-le digo.
-Hola. Pasa.-me indica el. Cuando entro al cuarto me encuentro con que ha cambiado un poco. Ya no hay dos camas como antes, aunque bueno Finnick ni siquiera dormía aquí. Ahora hay una cama matrimonial con las típicas sabanas grises del distrito 13. Me volteó hacia Peeta con el ceño fruncido.
-Tuve la misma reacción que tú. Supongo que hicieron los cambios mientras cenábamos.-se encoge de hombros.-Te ayudo con tus cosas y después nos vamos a desayunar. ¿Está bien?-yo asiento y empiezo a sacar mis pocas pertenencias.
Nos tardamos más en acomodar de lo que creí. Digamos que Peeta esta muy cariñoso esta mañana, lo cual no me molesta en absoluto. Salimos de la habitación para dirigirnos al comedor. Cuando llegamos no hay tanta gente lo cual me alegra. Sorpresivamente nuestra mesa está completa a excepción de mi madre y Prim. Al parecer todos se levantaron temprano. Nos sentamos y todos nos saludan. Mientras comemos volteo y me encuentro con Gale mirándome de reojo. Gale. Me había olvidado de él. Sigo enojada con el así que centró mi atención en la comida. Terminamos de comer y nos dirigimos a seguir nuestros horarios.
Cuando acaba mi entrenamiento Johanna nos intercepta a mí y a Peeta.
-Hola, tórtolos.-nos dice con una gran sonrisa lo cual me asusta un poco.
-Hola.-la saludamos.
-Oye, Peeta ¿Te puedo robar a La descerebrasa por un momento?-me jala hacia su lado. Frunzo el ceño. No entiendo qué quiere y al parecer Peeta tampoco lo sabe ya que tiene la misma expresión que yo. -Te la devuelvo en la comida. No le pasará nada te lo prometo. -dice ella.
-Esta bien. Las veo en un rato.-se despide y se va.
Johanna me jala para que camine. No entiendo qué quiere. Llegamos a un lugar que no conocía del distrito, nada especial.
Nos sentamos en ma especie de banca y me mira intensamente. Esto me incomoda un poco.
-Johanna ¿Qué hacemos aquí?
-Te quería preguntar algo. Pero necesitaba un lugar privado porque no sé cómo vayas a reaccionar.-me dice y tiene un brillo perverso en su mirada que me inquieta.
-¿Qué pasa?-le digo. Espero que sea importante. Me mira intensamente y dice:
-¿Te puedo besar?
Me paro inmediatamente de la banca y Johanna se empieza a reír como loca. No entiendo. ¿Qué demonios acaba de pasar?
Johanna se sigue riendo hasta que ve mi cara de confundida y para de reírse.
-Era una broma descerebrada. Tranquila no soy de ese bando. -suelto aire. Dios, esta mujer tiene un problema.- Hubieras visto tu cara. Fue épica.- y se pone a reír otra vez.
-¿De esto querías hablar?-le digo con un tono cansado.-Porque si es así me puedo ir..
-¡No! No quería hablar de eso. Quería hablarte de otra cosa. Eso solo fue una muy buena broma. Anda siéntate. No muerdo.
Me siento lentamente bajo la atenta mirada de Johanna. Empieza a hablar:
-Pues, te voy a hacer unas preguntas.-eso no me da tanta confianza pero ella sigue.-¿Cuántas veces lo han hecho? ¿Se tardan mucho en llegar? ¿Tú llegas más rápido que el o viceversa?-sigue haciendo preguntas sin parar hasta que la paro.
-¿De qué hablas?-la miro a los ojos y solo veo un gesto de incredulidad de su parte. Lo único que se puede leer en su cara es:"¿en serio? ¿Tan ingenua eres?"
-¿Qué? No sé de qué me estás hablando.-le confieso. Ella suspira pesadamente.-De sexo, Katniss. Hablo de sexo.-cuando entiendo a lo que se refiere me sonrojo violentamente.
-Oh-es lo único que llegó a decir.
-Oh.-repite Johanna.
Nos quedamos en silencio por un minuto. Un maldito incomodo minuto.
-Ustedes nos no han tenido nada de nada ¿verdad?-me pregunta cómo si me preguntara qué hora es. Me molesto un poco.
-No te incumbe.-le respondo cortante.
-Bueno, yo que te iba a dar unos consejos para que no hagas el ridiculo..-dice mientas se va. Eso me hace pensar. No quiero hacer el ridículo enfrente de Peeta. Así que la detengo.-¡Espera!-se voltea hacia mí con una sonrisa. -No te vayas.-le digo esta vez con un tono más bajo.
-Bueno, ya que insistes.-se vuelve a sentar junto a mí y me mira.-Así que ¿Qué quieres saber?
-Todo.-le digo.
Johanna me habla de todo lo que se tiene que saber. De vez en cuando hace menciones de Peeta que hacen que me sonroje violentamente. Estamos ahí durante un buen rato y antes de que acabe me da un bote blanco le miró con el ceño fruncido y me dice: "No queremos traer mocosos al mundo ahora ¿o sí?" A lo que yo respondo negando con la cabeza.
Llegamos al comedor y no puedo evitar sonrojarme cada vez que veo a Peeta. Seguimos con nuestro horario del día y cuando terminamos de cenar Peeta está demasiado cariñoso. Yo solo me dejo querer. Llegamos a la habitación y las caricias de Peeta pasaron de ser dulces a ser posesivas. Al principio me tenso un poco pero recuerdo las palabras de Johanna: "Déjate llevar." Y lo hago antes de que me de cuenta ya no tengo blusa. Trató de cubrirme con mis brazos pero Peeta lo evita. Niega con la cabeza.
-No te avergüences. Eres hermosa. Perfecta.-me lo dice viéndome a los ojos y lo único que veo en sus ojos es amor. Es increíble que Peeta tenga tanta influencia en mi. Dejó de pensar. Solo es su cuerpo y el mío. Deseo. Amor. La arranco la playera a Peeta y envuelvo mis piernas en su cadera.  Nos conduce a la cama. Nos separamos por la falta de aire pero no tardamos en volver a juntar nuestras bocas otra vez. Peeta me deposita con suma delicadeza en la cama. Sus labios abandonan los míos para pasar a mi cuello. Suelto un gemido. Eso parece alentarlo ya que sigue. Baja hasta mi abdomen y lo besa.  Vuelve a mis labios y de repente para. Frunzo en ceño.
-¿Estás segura de esto? Si no lo estas, no me enfadaré. Te lo digo ahora porque si sigo no podré parar.-me mira y veo sus pupilas casi negras por el deseo. Sonrío.
-Estoy segura.-todavía no se le ve seguro así que lo beso y le digo-Peeta, hazme tuya.
Se abalanza sobre mí y recorre mi cuerpo con sus manos. Las pocas ropas que nos quedaban desaparecen. Solo son nuestros cuerpos. Piel con piel. Peeta abre mis piernas y se posiciona entre ellas.
-Avísame si te lastimo ¿de acuerdo?-yo solo asiento. Lo siento. Siento cuando entra en mi. Suelto un grito y Peeta para.
-¿Estás bien?-antes de responder lo jaló y lo beso. Sus besos me hacen olvidar el dolor. Poco a poco me fui acostumbrando a esa sensación y lo que era soltó se convierte en otra cosa totalmente opuesta. Placer. Peeta se mueve más rápido dentro de mi y yo no paro de gemir. De repente siento exploto por dentro. Solo veo luces. Al poco tiempo Peeta hace lo mismo y los dos caímos  rendidos en la cama. Nos besamos dulcemente.
-Te amo.-me dice sonriendo.
-Yo te amo más-le digo.
-¿Juntos?-me pregunta y no dudó mi respuesta.
-Juntos.

¿Quién lo diría? La guerra trajo tantas muertes, tanto dolor. Pero Peeta siempre estuvo ahí para mí, jamás me abandono. Siempre me apoyó, sin dudarlo. A veces hay noches en las que me pregunto ¿Y si algo hubiera sido diferente? Pero apartó esos pensamientos de mi mente cuando siento los brazos de Peeta en las noches. Él es mi refugio. Él es mi todo. Son él estaría rota. Inconscientemente terminamos dependiendo demasiado del otro. Hacemos todo juntos. Jamás nos separamos. Puede ser algo raro pero  él me ama, yo lo amo ¿Cuál es el problema?
Fin de la primera parte.

Okay. Okay.
Tranquilícense. Ya estoy empezando a trabajar en la otra parte. Tratará de la vida de Peeta y Katniss después de la guerra. Los mantendré informados.
Quiero dar las gracias por todo. Gracias a todas esas personas que me ponen esos estimulantes comentarios. Espero que les haya gustado.
También les quiero avanzar que por el momento me voy a enfocar en mi fanfic de Maze Runner que se titula: Te perdono. Por si quieren dar una vuelta por ahí. Les recuerdo que es Thomesa así que...
También voy a escribir en mis otras  historias que tengo muy abandonadas. Si quieren pasarse por ahí adelante.
Bueno eso es todo.
Gracias.
Déjenme saber lo que piensan.
Espero los comentarios.
Nos leemos pronto.
❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

¿Y si algo fuera diferente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora