Ayúdame (EDITANDO)

Capítulo 33.

Lloro por millonésima vez entre sus brazos . Él me abraza más fuerte mientras intenta calmarme.
- Shhh, ya esta. Estoy aquí contigo. Estas a salvo Anna. Esta bien, shhh.
Cuando logro calmarme. Nos sentamos en la cama.
- Te ha hecho algo ? Anna, mírame! - me dice apresuradamente.
- Todo ba sido mi culpa - me digo a mi misma. - soy una puta, una guarra, una calienta pollas...
- Qué?! - me corta y me obliga a mirarle con mis ojos llorosos. - Tú no eres nada de eso! - su voz es desesperada. Parece mi ángel de la guarda. Siempre está ahí cuando me ocurre algo. La idea me hace gracia. Por lo que me rio. De que me estoy riendo? La cara de incredulidad de Alex me hace más gracia e intento parar pero me es imposible. Que me está pasando?

ALEX :

Anna comienza a reírse descontroladamente. En serio?!
- Te estás riendo ? - niega con la cabeza intentando contener la risa. Esto es increíble! Me paso la mano por el pelo. Y la miro más detenidamente. - Has bebido? - vuelve a negar con la cabeza - Has bebido. - desde cuando Anna bebe? Miro su ropa, sus cara... Desde cuando se ha vuelto así? Dios! - Anna te ha hecho algo? Te ha tocado? - Necesito saber si eso carbón la ha tocado porque juro que lo voy a matar! Anna vuelve a negar con la cabeza. Esto así va a ser imposible. Ha bebido demasaido.
Pone su mano en la boca y se levanta de un salto . Corre hasta el baño y comienza a vomitar. Me acerco a ella y le cojo el pelo para que no se po ensucie. Madre mía!
- Alex, juro que no he vomitado aposta - y se preocupa por eso? - me soy mareando.
La cojo de la cintura para que no caiga y estiro de la cadena, la olor es insoportable. La cojo y la me to en la cama. Necesita descansar y necesita una ducha para despejarse. Le quito los zapatos y la tapo con la colcha. Me siento a su lado y observó su rostro con rastro de lagrimas en las mejillas. Que estas haciendo, Anna?

ANNA :

》 Cassie coge la botella de alcohol y la rompe contra la barra creando millones de trozos de cristal.
- Qué hacés? - grito.
- Eres inútil!
- Para! - grito ante la desesperación de hacer a algo pero no puedo. Mi cuerpo no reacciona.
- Te vas a quedar ahí? Si hacer nada? - coge un pedazo de cristal y se lo pone en la muñeca. - Yo nunca dejaría a una amiga sola sabiendo que está en peligro.
- Qué?! NO! Cassie, para! - No puedo hacer nada , no ouedo moverme solo gritar desesperadamente y ver aquella horrible imágen que pasa ante mis ojos.
- Todo esto es tu culpa - dice calmadamente mientras hunde el cristal es su muñeca y rasga toda su piel.
- NOOO!! 《

- Anna! Despierta! - me incorporo rapidamente e inteno zafarme de los brazos de alguien. El miedo recorre mis venas y mi cuerpo tiembla sin control. - Solo era una pesadilla! - Alex! Es él!
Me he quedado sin hablar, lo miro a los ojos mientras las lágrimas caen por mis mejillas.
- Anna? - sus ojos expresan preocupación y angustia.
- Ella tenia que razón - susurro. - Alex, ella tenía razón, fue mi culpa - frunzo el ceño y el hace lo mismo. Y si esperarmelo , me coge y me mete en el baño.
Entonces ella estaría viva ahora! Me pongo pálida ante la idea. Le he quitado la vida. La han matado! Me quedo sin respiración.

Me encuentro la ducha y de repente agua congelada me congela entera. Reacciono. Grito. Respiro. Hiperventilo.
- Anna, lo necesitas. - me dice Alex.
Me abrazo más a él dejando que el dolor a la vez que sus brazos me acunen mientras me derrumbo.

- Duchate, voy a dejarte ropa limpia. - me quedo sola en la ducha y voy quitandome poco a poco la ropa.

Una vez cambiada, salgo del baño y me siento en la cama, Alex esta sentado a mi lado observando cada movimiento que hago.
- Te encuentras mejor? - asiento. - Desde cuando?
- Que?
- Desde cuando tienes pesadillas. - trago el nudo de mi garganta.
- Un tiempo - susurro.
- Cuanto? - No me atrevo a mirarle.
- Desde que pasó.
- Y has hablado con tu psicólogo - la última palabra me pone en alerta. No quiero volver ahí! -Anna? Qué pasa? - No sé si quiero decirselo. Se acerca a mí y pone una mano encima de la mía. Una lágrima cae en mi regazo.
- Desde que vine aquí las pesadillas se redujeron, pero... El martes comencé con mi nuevo psicólogo y... No sé. Todo fue demasiado confuso - quito mi mano de la suya. Él no lo entendería.
- Es nuevo, necesitas tiempo Anna. Pero solo quiero que sepas una cosa. - me coge de la barbilla y nuestras miradas se alinean. -Escuchame, vale? - asiento - No quiero que te culpes nunca más, por una sola razón, no es tu culpa - asiento - Tú no podías predecir que iba a pasar y tampoco podías evitarlo. Y punto. - asiento.
- Qué ha pasado? Que hago aquí, Alex? N-no recuerdo nada.
- No te preocupes, hablaremos de eso por la mañana. Ahora descansa que lo necesitas.
- Y Lenna?
- Ella sabe que estas aquí, no te preocupes.
- Porque siempre que te necesito estas ahí ? - se queda un momento en silencio.
- No lo sé, pero yo no creo en la casualidad.
Me tumbo en la cama y él en una cama que se ha preparado. Apaga la luz y me desea Buenas noches.
No puedo dormir lo que le voy a preguntar es un disparate.
- Alex?
- Dime.
- Podrías dormir conmigo, solo...
- Claro, pero seguro que quieres?
- Por favor.

Se mete en la cama pero a una distancia prudente.
- Abrázame - susurro.
Él se acerca y me abraza. Me acurruco más a él y aspiro es olor que tanto me gusta y echaba de menos.
- Te necesito.
- Y yo a ti.
Sonrío y cierro los ojos.

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