Capítulo 51.

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Noche de muchas emociones, más bien,  semanas de emociones.

¿ Cómo el cuerpo podía aguantar tanto cambio ? ¿ Tantos altibajos ?

Su mirada seguía concentrada en un punto infinito de la mesa del salón mientras su mente trabajaba y recordaba todo lo sucedido.

Sentía un dolor agudo que palpitaba y aumentada a momentos.
Su herida seguía intacta, ella misma seguía intacta.  No hizo nada al entrar al departamento, solo sentarse y mirar con detenimiento la mesa, a la espera del vaso de agua.

Lenna, tras llorar en brazos de Anna un largo tiempo en la entrada del piso, decidió que debía ducharse y en esos momentos estaba en la ducha, limpiando cada rastro de aquella noche,  cada lágrima y recuerdo mal recibido.

Sentía el agua caer chocar contra sus músculos y relajarlos a una temperatura bastante más alta que la que había al exterior.

Sabía que aquella ducha duraría mucho  no era fácil limpiar, más bien, asumir y digerir todo lo ocurrido en aquellas semanas, no le iba a ser fácil eliminar todo los malos momentos que fue obligada a pasar.
Sabía que no iba a olvidar todo aquello,  por más que acabará "bien", solo rezaba por poder superarlo y dejarlo en un rincón apartado y bien escondido de su mente.

Sabía que viviría con ello,  sabía que no iba a ser fácil pero debía intentarlo.

Se abrazó a sí misma reprimiendo las ganas de llorar y ahogando un sollozo a media garganta.

Suspiró entrecortada y sonrió amargamente al darse cuenta de donde se encontraba ahora. 

En esos momentos.

A salvo.

Con Anna.

- Gracias - dijo en un medio susurro mostrándole una sonrisa de agradecimiento, a la vez que cansada,  a Adrian.

Él asentía con compasión y se sentaba a su lado observándola con atención.

Sentía lastima y pena de ella.  ¿ Pero quién no ?

- ¿ Cómo estás ? - se arriesgó a preguntar.

Era una pregunta muy delicada ya que era evidente que por más que ella dijese que bien,  en el fondo, sabía que aquello no era verdad.

La situación que habían vivido y seguían viviendo era muy delicada. Por ello, por más que hubiesen pequeñas al igual que grandes alegrías, el miedo y la preocupación siempre estaban. El peso de lo inevitable se cernía en sus conciencias como un riesgo que tenían seguro que iban a correr.

Anna miró el vaso aún en la nube de sus pensamientos.
Tras unos segundos respondió :

- Cansada pero feliz. - su voz denotaba cansancio al igual que esperanza y alegría.

- No te preocupes - miro su brazo ensangrentado - después de limpiartelo podrás descansar todo lo que quieras - Anna lo miró a los ojos unos segundos y luego desvío su mirada de vuelta al vaso intacto.

Asintió para luego beber un trago de agua,  ésta se deslizaba por su garganta refrescandola y matando su sed poco a poco.

En el salón se instaló un silencio neutro,  sin matices,  ambos estaban sumidos en sus propios pensamientos, ella sin sentir la presencia de él,  él teniéndola en mente en cada segundo que pasaba.

El ruido de la puerta del baño abriéndose, los saco de su ensimismamiento. Ambos se levantaron y se acercaron a Lenna.

Anna sonrió y alegró la cara al verla. Vestía un pijama de Adrián y ahora con la cara limpia sin rastro de maquillaje, parecía más natural, más calmada y relajada.

Ayúdame (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora