Secuestrada

Maratón 4/5 Cap. 29

Solo Un Juego

Tn___

Cuando desperté una ráfaga de viento helado me llegó hasta las costillas a pesar de que estuviera tapada hasta el cuello. Con pesadez, me paré de mi deliciosa cama y me coloqué mi bata de seda color gris con las pantuflas rosas de Mamá Rosalie a cerrar la puerta del balcón prohibiéndole el paso al frío viento de noviembre. Regresé a la cama quitándome la bata y las pantuflas para volver a sumirme en un profundo sueño, pero un ruido a bajo en la cocina me lo prohibió. Olía a huevos fritos y a jugo de naranja, seguro Mamá Rosalie ya estaba preparando el desayuno y eso solo quería decir que en tan solo unos segundos Alonso vendría a levantarme. Ya no tenía caso volver a dormir.

Con más pesadez que antes, me metí en el baño abriendo el agua caliente. Me desvestí y en menos de una milésima de segundo ya me encontraba abajo de la lluvia artificial empapando todo mi cuerpo. Con rapidez enjuagué mi largo cabello con shampoo y luego acondicionador para darle paso a la esponja de baño y rastrillo. Cuando me hube terminado de bañar me enrollé en una toalla de baño mientras buscaba la ropa que utilizaría. Al final opte por una blusa rosa de tirantes con un suéter de lana igualmente rosa que Mamá Rosalie había hecho para mí con unos jeans ajustados y calcetines blancos. Mi cabello, como siempre, lo deje suelto bien cepillado. Por último lavé mis dientes y me coloqué un poco de desodorante.

Bajé las escaleras lentamente con la mirada agachada.

--Buenos días--murmuré ya en la cocina

--Buenos días, pequeña--dijo Mamá Rosalie dando un beso en mi aun húmedo cabello--querida, te eh dicho que no estés solo en calcetines en estas épocas de frío, puedes enfermarte

Asentí con lentitud y aun con la mirada agachada mientras me sentaba en el comedor frente a mí plato de comida. Esta vez, el pensamiento de repulsión al ver el plato me llegó más rápido. Esto debía de parar, no podía volver a empezar de nuevo. Con una gran fuerza, agarré la cuchara y empecé a comer la sopa caliente.

--¿Donde está Alonso?--pregunté comiendo a fuerzas la sopa--ayer jugamos póker y le gané, hoy le toca su castigo, no pienso dejar que se escabulla

Mamá Rosalie rió fuerte mientras cocinaba. Por un momento me pregunté porque aquella mañana estaba haciendo tanta comida, pero ese pensamiento rápido se esfumo al segundo en el que Mamá Rosalie contestó mi pregunta.

--Está arriba terminando de bañarse--rió de nuevo--no puedo creer que le hayas ganado en el póker, el nunca pierde, nuestra familia tiene ese don de siempre ganar en las apuestas. Tu enserio debes ser una chiquilla suertuda para haberle ganado a Alonso. Bueno, aun así me gustaría ver cuál es su castigo de hoy

Asentí un poco más animada mientras unas risas masculinas se mezclaban con la de Mamá Rosalie alrededor mío.

Un segundo.

Risas.

Masculinas.

Alrededor mío.

--¡Mierda!--grité mientras lanzaba mi cuchara directamente al cabello esponjado de Jos y me ponía de pie en un acto de reflejo--¡¿Cuando mierda llegaron?!

Mamá Rosalie rió aun más fuerte ante mi reacción.

--Pensé que ya los habías visto, cariño--dijo Mamá Rosalie en pleno infarto de risa

Mis ojos se expandieron al verlos ahí en frente mío comiendo y riendo normalmente ¿Como no los había visto? Enserio tenía que haber estado muy adormilada como para haber pasado por alto su presencia. Pero aun así, Alan, Bryan, Freddy y Jos se encontraban viéndome con una pizca de curiosidad y otra de gracia ante mi reacción. Posiblemente, en otra ocasión hubiera reído, pero en este momento me encontraba francamente asustada con la presencia de ellos.

--Tranquila, amor mío--dijo Bryan riendo un poco--ya no tienes que preocuparte por nosotros...oh por Jos.

Mis mejillas se pusieron coloradas ante aquel comentario. Mis ojos se enfocaron con los de Jos...mierda ¿Como había podido olvidar esos bellos ojos? ¿O esa perfecta boca? Sin duda, en estos últimos tres meses había logrado poder olvidarme un poco de Canela, pero ahora que lo tenía tan cerca de mí era...inexplicable. Claro que, aquella sensación se esfumó cuando recordé porque se habían marchado: el burlesque. ¿Cuántas estúpidas no habían tocado a Jos? ¿O cuantas no se había llevado a la cama? Sinceramente, eso me causaba repulsión.

--Vaya, haz crecido--dijo Alan tratando de esquivar el incomodo comentario de Bryan--te has puesto más bonita, Tn__

Pude jurar como Jos gruñó ante aquel comentario. Gracias a Dios Alonso llegó, aunque no de la forma que yo lo hubiera previsto. En menos de un segundo, Alonso me había cargado como saco de papas en su espalda.

--¿Sabes? eh llegado a la conclusión de que nunca nadie en la vida a podido ganarme en el póker o las apuestas ¿Por que tu si? ¡Exacto! Haz hecho trampa, preciosura--dijo Alonso riendo, de repente, sus risas cesaron--¡Chicos! No los había visto ¿Cuando llegaron? Pensé que llegarían más tarde. Espero que no les moleste, pero debo arreglar un asunto pendiente con esta señorita

--¡Alonso, supéralo! ¡Yo gané! Ahora debes comer con cuchara--grité mientras pataleaba con todas mis fuerzas para que me bajara--¡Hablo enserio, Alonso! ¡Bájame ahora!

Pero el solo rió con mis chillidos auxiliares. De repente, el abrió la puerta del balcón del comedor y en plena lluvia, me lanzó afuera cerrando la puerta para que no pudiera pasar. Las gotas frías de lluvia golpearon todo mi cuerpo y ropa, en un momento a otro empecé a temblar y titiritar. Ese imbécil me las iba a pagar, lo juraba.

--Te juro que si no abres esa jodida puerta en este momento..... ¡Voy a gritar!--dije la mejor excusa que tenía que, claramente, no fue la mejor

Alonso rió más fuerte

--¡Grita todo lo que quieras!--Ok, este juego ya no me gustaba para nada--Tienes que decir que hiciste trampa si no esta puerta no se abrirá

Pero, la verdad, es que yo no había hecho trampa. El padre de Cole, Joseph, nos había enseñado desde chiquitas a jugar póker y cualquier cosa que se utilizara en las apuestas porque según el ''toda mujer debía saberlo'' y sin querer me volví en una gran jugadora. No era culpa haberle ganado a Alonso ayer en la noche. Pero, algo que ellos no sabían, es que aparte de ser muy buena jugadora en las cartas, es que también era muy buena actriz.

Así que ''Me desmaye'' ahí en el balcón con toda la lluvia cayendo sobre mi cuerpo.

--¡Mierda!--oí como Jos gritó del otro lado del vidrio--¡Alonso abre esa maldita puerta en este mismo instante!

Entonces la risa de Alonso cesó y en menos de un segundo la puerta estaba abierta con Alonso arrodillado a lado mío suplicando que despertara. Una mueca malévola se me escapó y todos los chicos lo notaron. Así que antes de que la puerta se volviera a cerrar, yo escapé, dejando a Alonso ahora afuera con toda la lluvia cayendo sobre su cuerpo.

--¡Y adivina que!--grité a Alonso que ahora estaba congelado--¡Acabo de volver a ganar! Así que ahora debes de decirlo: Tn__ es la mejor jugadora y siempre será la ganadora ¡Vamos! dilo de una buena vez ¡Quiero oírlo!

Entonces Jos y Alan echaron la carcajada detrás mío mientras Bryan veía con pena a su amigo empapándose de lluvia en el balcón, aunque, yo perfectamente sabía que en el fondo moría de risa. Y bueno, Freddy, el solo me veía graciosamente desde la mesa comiendo una galleta de chocolate.

--¡Vamos, amigo! solo dilo--gritó Freddy por fin riendo.

Alonso bufó enojado.

--¡De acuerdo!--gritó-Tn__...Tn__ es la mejor jugadora y siempre será la ganadora ¡¿Feliz?!

Sería un crimen no estarlo.

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