I Found Myself | Harry Styles

02.

Anteriormente...

"Igualmente, podrían ser las mejores vacaciones, o las peores. Quién sabe."

(......)

La luz del sol se encontraba con mis ojos mientras me obligaba a despertarme. Aunque no estábamos en los días más cálidos del invierno, la habitación se ponía estable por las mañanas. Nada mejor que despabilarme tomando una ducha. Me levanté perezosamente de la cama y extendí mis sábanas. Me dirigí al baño y abrí las canillas; al mirarme al espejo noté que lo que más se destacaba en mi rostro eran mis ojeras. Acepto que anoche me costó reconciliar el sueño, con todo esto se me hace difícil concentrarme en lo que debo.

-¡Scarlett, querida! Apúrate, que necesito tomar mi baño relajante.- Esa voz que tanto odiaba se escuchó por detrás de la puerta. Caroline, mi "adorada" madrastra, siempre interrumpiendo mi paz.

-Tendrás que esperar porque ahora es mi turno.- Dije de mala gana. ¡Qué molestia!

-¿Acaso no sabías que debo irme a una reunión en solo tres horas?

-Sí, por ello, usa la otra ducha. Por alguna razón existen dos baños en esta casa, Caroline.- Dije irónicamente.

- ¡Malcriada! Bien sabes que necesito éste ahora.- Cerró la puerta y se escuchaba como refunfuñaba desde el otro lado, junto al golpeteo de sus tacos contra el piso de bambú.

Ni bien terminé, bajé a desayunar. Seguramente Mary me estaría esperando con uno de sus deliciosos platos de cada mañana. Pero aún así, ni el mejor chef gourmet levantaría mis ánimos.

-Buen día, Scarlett. Se te ve cansada querida. ¡Agradece que te he preparado esos waffles con miel que tanto te gustan!

-Buen día, Mary. Me alegra que te preocupes por mí -me senté y tomé los cubiertos.- Realmente anoche me costó dormir. Esta loca idea de tres meses fuera de casa, con personas desconocidas y lejos de todo lo que quiero está saturando mis pensamientos.

-Vamos, cariño. No puede ser tan malo. ¡De la manera que lo dices suena aterrorizante!- Lanzó una carcajada-. Además, me contaron que ese tal Harry es un chico bastante guapo, eh.

-Mary, por favor. Voy allí con el mínimo interés de conocer a alguien. Tu sabes que estoy enfocada en Austin, y nadie va a cambiar mis sentimientos.

-El amor y los sentimientos no decides cambiarlos tú, ellos mismos hacen lo que quieren; quién sabe que es lo que vaya a suceder en Los Ángeles.

-Sigue soñando Mary.- Dije con una carcajada.- No sé quién es aún. Espero llevarme bien y que no sea un estúpido como todos.

-Eso lo veremos.- Dijo ella siguiendo con sus tareas.

Mary es la mucama de la casa desde que nací. Mi mamá, Taylor, trabajaba demasiado fuera de casa y no llegaba a tiempo para realizar las tareas de la casa. Es una mujer increíble, siempre confío mis secretos a ella, aunque sea mucho mayor que yo.

Terminé mi desayuno y dejé los utensilios en el lavadero, e inmediatamente subí a mi habitación. Tenía que llamar ya mismo a Beni, Alli y Lu. Estaba segura de que las chicas no les gustaría para nada, y me reclamarían una y otra vez que "son vacaciones de chicas". Tomé mi teléfono celular y marqué el número de las tres para hacer una llamada grupal. Mientras sonaba el tono pensaba en cómo les diría todo este tema.

"-¡Scarlett! Qué raro tu llamando. ¿Cómo estas?-" Berenice, la primera en hablar.

"-¡Beni! Tengo noticias para ustedes. Quizás no les gust...-" Me interrumpió Allison.

"-¡Cuéntanos ya mismo!-"

"-¿Quizás qué? Vamos, no nos asustes-"

"-Larga historia. Les haré un resumen; como ya sabían, mi padre viajaría por trabajo y debería quedarme con Caroline. Pero surgió un problema... Caroline viajará a Londres y tendrá que irme a Los Ángeles-"

"-¿Cómo? Es una broma, seguro-"

"-Ojalá lo fuera.-" Dije dejándome caer en la cama

"-Pero, ¿no vas a pasar tus vacaciones con nosotras? ¿Y todas las cosas que planeamos? ¿Y Austin?-" Dijo Allison con un tono de angustia en su voz que se lograba notar a kilómetros

"-Lo sé, lo sé. Todo esto ha complicado lo que planeamos, y juro que muero por quedarme. Entiendo que voy a decepcionar a Austin porque él también tenía planes conmigo. Pero no hay vuelta atrás, ya confirmaron el viaje... lo siento-"

"-No lo puedo creer, Scar. Igual, supongo que las cuatro estaremos comunicadas. No te olvides que no haremos nada sin ti, es promesa-" Habló Lucía con disgusto.

"-¡Obvio! Cuéntanos a donde irás-"

"-Iré a Los Ángeles, a la casa de Des Styles. Seguro recordarán que una vez les hablé. Lo único que cambia mi idea es que quiero conocer la ciudad. Igualmente, no estaré sola. Harry, su hijo, y Anne, su esposa me acompañarán-"

"-Suena genial, Scarlett. Pero Austin seguro se sentirá mal. Deberías contarle lo del viaje-"

"-¿Podrían hacerlo ustedes? Por favor, me harían un gran favor-"

"-Está bien, lo haremos. No te preocupes por eso-" Dijeron ellas.

"-Ah, y por cierto... controlen que no se acerque a ninguna zorra-" Dije con un tono de celos.

"-Por supuesto, de eso nos ocupamos nosotras-" Dijeron, riéndose al unisono.

"-Gracias, definitivamente son las mejores. Prometo que estaremos comunicadas durante este tiempo-"

"-Sí, ya sea video-llamadas o mensajes. Apenas llegues envíanos uno. Te extrañaremos mucho-"

"-Igual yo chicas. Aunque no creo pasarla tan mal-"

"-¡Claro que no! Te queremos, querida-" Dijo Allison, alentándome.

"-Yo más aún, adiós. Un beso-"

Las extrañaría, realmente las voy a extrañar. Quisiera quedarme con ellas durante este tiempo, pero ya está. Ya se confirmó el viaje. Ya en tres días estaría saliendo hacia Los Ángeles.

Bajé a la cocina por una manzana y me encontré a Caroline preparándose un bocadillo.

-¿Qué tal tu día? ¿Cuándo sales hacia Londres?- Pregunté interesada.

-Qué raro tu preguntando.- Dijo con ironía y sarcasmo.- Saldré un día antes que tú y tu padre, por si querías desquitarte de mí.

-Se nota que sabes leer mentes.- Dije con tono burlón.

-¿Acaso lo único que sabes es molestarme?

-¿Acaso lo único que sabes es aprovecharte de mi padre y quitarme la felicidad?

-¡No digas idioteces, mocosa!- Levantó la voz.- Nunca me he aprovechado de Bob, ni lo haré. Y, respecto a tu felicidad, tu y yo nunca nos llevaremos de acuerdo.- Giró y subió las escaleras rumbo a su habitación.

Me quedé en el comedor, con la televisión encendida, simulando prestarle atención, ya que lo único que rondaba en mi mente era mi viaje a Los Ángeles.

Y así termina mi día, con ilusiones que no dejan concentrarme, y un viaje que no podré olvidar.