06.

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Anteriormente...

" -¿Acaso no te vas a retirar? Usaré yo la televisión.- Tomó el control y se sentó en el sillón."

(......)

-No se qué te hice, no se por qué reaccionas de mala manera ante mí, pero lo único que digo es que tal vez necesites un psicólogo.-Dije. No intentaba buscar pleitos, pero no voy a dejar que me pase por encima. Con la clase y educación que tengo como una buena "señorita" voy a responder de la mejor manera posible.

-Oh, la niña que se mete en mi casa ahora quiere darme órdenes, ¿por qué mejor no te vas por donde viniste?

-No quiero darte órdenes, al fin y al cabo tu no cumples ni las de tu propia madre.- Hablé y me di vuelta para ir rumbo a mi habitación, pero su mano apretando fuertemente mi muñeca me detuvo.- Suéltame, ¿qué se supone que haces? Suéltame.- Dije firmemente. Él me soltó pero se acercó con una mirada que inspira temor hacia mi.

-No vuelvas a hablarme así. Van a ser unos largos meses, mejor acostúmbrate.- Sin decir nada más salí de la habitación. Quería llorar, quería golpearlo, quería estar en Dallas con mis amigas, quería pasar el verano con mi "novio". No quería estar con este idiota, pero voy a soportarlo. Voy a cumplir la promesa que le hice a Anne, y no voy a dejar que el psicópata se comporte así conmigo.

Subí hasta mi habitación y me tiré en la cama. No se si aguantaré tres meses sola con él. Se hará un infierno y prefiero que me consuma. Tengo el odio necesario para poder decirle lo que quiera, no me duele ni en lo más mínimo. Pero prefiero contenerme por Anne. Ella no merece discordias e insultos todo el tiempo. Deberé mantener la calma, aunque... algún día el agua del vaso rebalsará.

(......)

Ya son las seis de la tarde. En cuanto me dí cuenta, caí rendida en un sueño inquietante. Allí estaba mi madre, con su mirada tan angelical y aquellos bellos ojos azules. Por un momento sentí que podía abrazarla, pero cuando lo intenté ya no estaba. Sentí que mi respiración se agitaba al gritarle y no me oía. Quise perseguirla, pero tampoco la alcanzaba, hasta que su figura se difuminó en la nada y todo se volvió oscuro y gris. Ella ya no estaba. Las imágenes de un auto estrellándose contra el borde de la autopista apareció en mi mente. Y ahí, por suerte, me desperté. Una capa de sudor cubría mi cuerpo y me sobresalté. Decidí levantarme e ir a lavarme la cara, para luego tomar aire fresco. Tal vez recorrer el jardín me haría mejor.

Bajé las escaleras y llegué a la puerta trasera, con pasos desganados. Suspiré y me dirigí a la cancha de tenis. Un largo camino de césped verde y delicadas margaritas blancas hasta llegar y toparme con Harry. Se lo veía concentrado, practicando con su raqueta. Tenía una bandana en el pelo y varios mechones que sobresalían y tapaban su frente. No llevaba camiseta y las gotas de sudor corrían por su plano abdomen. Notó mi presencia y me miró con furia. Al acercarse pude notar la cantidad de tatuajes que estaban grabados en su torso. Noté como se acercaba cada vez más a mi, dejando la raqueta a un lado. Traía una sonrisa sarcástica en su rostro.

-Es muy lindo lo que ves, ¿no?

-Sí, claro que lo es. Un muy bello paisaje.- Dije tratando de pasar desapercibida la situación anterior. Mis ojos no miraban ningún paisaje más que sus músculos formados y su boca entreabierta soltando grandes bocanadas de aire.

-¿Desde cuando soy un paisaje, eh?- Se secó el abdomen y colocó la toalla en su hombro.

-Ehm...- El estúpido me puso nerviosa, y no de la mejor manera.

-Hazme un favor y lárgate de aquí, es un lugar donde puedo estar alejado de los prototipos perfectos de persona, como tú. ¡Largo!- Dijo con sus frías palabras haciendo que me sobresalte. No sabía que decir, no sabía como reaccionar. Había perdido el control de la situación. Quería llorar, pero no iba a hacerlo, no iba a dejar que él, justo él me vea así, no iba a darle ese gusto... Simplemente me giré en mi entorno y volví dentro de la casa. No podía quedarme ahí a dejar que él me pisara el ego y luego lo tirara a la basura. Nadie va a hacer que caiga, y menos él. Margarette me atrapó, y tomó mi brazo.

I Found Myself | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora