I Found Myself | Harry Styles

04.

Anteriormente...

"-Gracias señora Anne, creo que conocer la casa junto a usted estará bien.- Dije respondiendo de la misma manera.

-Oh, por favor, solo Anne. Nada de "usted".- Sonrió y correspondí."

(......)

Realmente era un lugar acogedor, sumamente cómodo y limpio. Anne me acompañó a recorrer el lugar, indicándome sus advertencias y sus lujurias.

-Esta será tu habitación. Era antiguamente de Gemma, mi hija, pero ella está viviendo en Londres actualmente.- No noté nostalgia en su mirada, sino orgullo.- Espero que te sientas cómoda, haz de cuenta que es tu propia casa.

-Muchas gracias, Anne. Realmente me encanta esta casa, y sobretodo esta habitación.- Caminé alrededor de la cama y me senté a la orilla.

-¡Genial! Puedes ir acomodando tu ropa y lo demás si quieres. Margarette te ayudará.-Acarició mi espalda y salió de la habitación.

Bajé las escaleras ya que el living quedaba abajo y me encontré con la ama de casa, tomando mi equipaje para llevarlo a mi habitación.

-Déjame ayudarte, son pesadas.- Me miró con una sonrisa en su rostro y tomé una valija.

-Así que tú eres Scarlett. Qué gusto conocerte, cariño.

-Así es. Igual yo... Margarette, ¿cierto?

-Margarette.- Subimos las escaleras y nos dirigimos a mi nueva habitación.

Dejó mi equipaje sobre la cama y abrió una valija.

-Dime, ¿te ha gustado la casa?

-Sí, la verdad me inspira mucha tranquilidad, es bonita.- Sonreí y me senté en la cama.

-¿Tranquilidad? La tranquilidad se agota cuando Harry discute con alguno de sus padres.

-Así que tendré que acostumbrarme, ¿no?- Reí para calmar la tensión de la conversación.

-Un poco, últimamente está comportándose bien.- Hizo una pausa para suspirar.- Él no sabe que alguien vendría a su casa por tres meses, no quiero asustarte, pero ojalá se lo tome bien. Su carácter es muy difícil de manejar, creo que hay veces que ni él mismo se entiende.- Se sentó y sacó las bolsas con ropa que habían en mi maleta.- Ya lo conocerás.

-Gracias, espero que nadie aquí tome mal mi larga visita, no quiero ser una molestia.- Bajé mi mirada y comencé a guardar toda mi ropa en el vestidor.

-¡Por favor! Entra en confianza con nosotros, tu visita nos agradó mucho.- Sonrió y acarició mi brazo.- ¿Haz almorzado? Si quieres puedo prepararte lo que desees.

-Ya he almorzado con mi padre y mi apetito se ha cerrado, Margarette, gracias.- Sonreí en forma de agradecimiento y continué arreglando mi ropa

-Bien, si necesitas algo me avisas, a mí o a Anne.- Salió por la puerta.

-¡Lo haré!

Guardé toda mi ropa en el vestidor y acomodé el maquillaje y entre otras cosas en el mueble de la habitación.

Se habían hecho las 4 de la tarde. ¡Todo este tiempo ordenando! Bajé a la cocina y me encontré con Anne leyendo revistas y bebiendo zumo de frutas.

-¿Qué tal, Scarlett?.- Se paró para tomar unas galletas de la alacena y se volvió a sentar.

-Ya terminé de ordenar, gracias. La verdad Margarette me ha caído más que bien.- Tomé asiento y agarré una de las galletas.