Capitulo 14

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Abro cuidadosamente los ojos. "Oh, dios, cómo pica..." Corro hacia el baño, intentando no despertar a David. Me miro la cara. Tengo los ojos completamente rojos y algo hinchados. Del bolso que deje en el salón, saco un pequeño frasquito con agua para lentillas y el recipiente para meterlos. Me las quito y las dejo un rato reposar en el recipiente. No veo bien, pero bueno. Le empiezo a preparar el desayuno a David. Hoy es domingo. Los domingos desayuno tostadas, así que opto por hacerle unas 4 tostadas, un vaso de zumo y un colacao. Miro hacia abajo. "Ay madre, que estoy desnuda. ¡Y las ventanas abiertas!" Corro hacia el dormitorio a ponerme algo. En primer lugar, me pongo las bragas y la camisa que llevaba él anoche. Son las 10 y media, me da tiempo a desayunar yo también. Preparo otro desayuno idéntico para mí, y voy a la cama y le empiezo a dar besos a David por la tripa.

- Hey... Buenos días a ti también.- dice mientras se frota los ojos.
- Hooolaaaa...- digo con voz sexy.
- ¿No me vas a dar un besito?- pregunta.
- Depende. ¿No estamos saliendo, no?
- No, no. Me encantó lo de anoche. Pero quiero quedar más. No es el momento.
- Me parece perfecto.
- Entonces, ¿me das un beso?
- Ahora, sí.- me acerco y le doy un beso en los labios. "Joder, que bien saben".
- Oye, ¿sólo un pico?- inquiere con cara de pena.
- Pero bueno, ¿quiere el señorito algo más?
- Sí. Me apetece arrancarte mi ropa.
- ¿No te bastó lo de anoche?
- Sí. Pero el sexo mañanero me encanta.
- Entonces... ¿Sexo y desayuno? ¿O desayuno y sexo?
- Mejor te como a tí primero, y luego me como el desayuno.
- Me parece perfecto.- casi sin dejarme pronunciar la 'o', me come los labios y me mete la lengua, animándome a ponerme encima de él.

* * *

- ¿Estaba rico?- pregunto.
- El desayuno, mucho. Tú, una delicia.
- Tengo que irme. Tengo una cita.
- ¿Vas a quedar con otro, teniéndome a mí?- dice, mirándome a los ojos.
- No somos pareja. No tenemos ningún compromiso.
- Es verdad. Te llamaré. Pronto.
- Eso espero. Hasta luego.- un beso en la mejilla.

Voy andando hasta mi casa con la misma ropa de ayer, el pelo suelto y las lentillas ya puestas. Recibo un WhatsApp.
?: Anais, ¿quieres...quedar?
A: Supongo que eres Santi, así que en ese caso, .
S: , soy yo...
A: Cielo, hoy no puedo. Por que por la noche me tengo que acostar pronto, tengo que trabajar.
S: Y... ¿quieres que vaya a recogerte del trabajo y comemos? Te invito a un restaurante.
A: Bueno, si no te importa...
S: Para nada...
A: Pues el martes si quieres te recojo.
S: Perfecto. Salgo a las 2 y media.
Me envía un emoticono con el dedo pulgar levantado y me desconecto. "¡Qué rico es!"
Al fin llego a casa y me pongo a pensar en que me pongo. Ya está decidido, un vestido verde lima con medias marrones y unos tacones blancos. Decido dejarme el pelo suelto. Raya común por arriba, raya de abajo, rímel, corrector, colorete melocotón y pintalabios rosa chicle.

"¿Quien eres en realidad, Hugo?"

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