Tu ángel de la muerte [Yaoi]

Capitulo 3

Nico

Ya ha pasado una semana desde que dejé de oír voces en mi cabeza lo cual debería de hacerme estar tranquilo pero ciertamente me pone mal pues comenzaba a creer que había alguien a mi lado.

Me gustaba hablar con él por las noches.

Ahora vuelven a ser silenciosas y solitarias.

Miro mi móvil y veo que tengo tres llamadas perdidas de Noelia a parte de siete mensajes... Pero no pienso volver a quedar con ella aunque ignorarla sería un acto de cobardía por lo que prefiero llamarla y dejarle las cosas claras.

-Diga?

- Noelia...

- Nico, por favor hablemos...te extraño.

Su voz me hace sentir dolor en el corazón, se que no la quiero y no la amo pero... De nuevo vuelvo a perder a una de las pocas personas que permanecían en mi vida.

Cada vez mas solo.

Cada vez mas vacío.

- Lo siento pero no podemos seguir con esta situación... Es mejor terminarla.

- Terminar qué Nico? Si no hay nada... Tan solo es diversión.

-Por eso mismo, hace mucho que yo me diviertes.... Gracias por todo.

Colgué sin darle la oportunidad de hablar pues ya la conocía, era una mujer de mucho carácter y seguro empezaría con uno de sus berrinches hasta terminar con la última palabra.

Y yo no estaba para aguantar tonterías de ese tipo.

Encendí mi portátil observando lo que había escrito, mi inspiración.... Volvió a desaparecer.

Me faltaba algo pero no sabía qué.

Escribí un par de lineas sin sentido que no concordaban con el resto de la historia. Las borré y cerré el portatil de mala gana.

Me había ilusionado tanto con aquella historia, ciertamente creía que sería posible terminarla.

Pero... Una vez más me llevaba una desilusión conmigo mismo.

El mismo fracasado de siempre... Nunca voy a cambiar.

Si tan solo tuviera a alguien que me apoyara y me diera un poco de aliento.

Tan poco valgo que no soy capaz de sostenerme por mi mismo? Por qué dependo tanto de alguien? Acaso no llevo toda mi vida solo? No se supone que ya debería de estar acostumbrado?

Pero no... No lo estaba ni lo estaría nunca.

Eso era lo que mas me traumaba, saber que jamás sería feliz.

Me senté de nuevo volviendo al ordenador pero no para invertir mi tiempo en mis sueños de escritor sino para aterrizar en el mundo real y terminar de mandar aquellos fax que dejé pendiente.

Tras unas dos horas de trabajo respondí varios mails, hice algunas llamadas para cerrar tratos y luego me fui al baño para darme una ducha de agua caliente.

La empresa de mi padre y dentro de poco - por desgracia- mía, era CEPSA.

Me desnude y sentí el agua correr por mis hombros y mi pecho, cerré los ojos metiendo la cabeza debajo del grifo mientras acariciaba mi abdomen imaginando que eran las manos de alguien que me ambaba.

Como seria? Que se sentiría al sentir el deseo y la pasión del amor? Ansiaba quemarme en ese fuego...hasta ahira, solo conocía el hielo.

Las miradas gélidas, las caricias frías, los susurros carentes de sentimientos....