A gran velocidad volaban sin parar Sastian y Eleanor, La piel rojiza de Ishna lograba vislumbrarse por los rayos del sol, un brillante diamante con alas podría ser llamada aquella dragona.
-¡Hey! Eli -le gritó un poco, ya que los vientos de tan profundo y vertiginoso vuelo casi no le dejaban oírse-. ¿Cómo es tu reino? -continuó, como buen oyente, alzó una sonrisa esperando su respuesta.
Eleanor algo sorprendida lo miró interesada, ya que se podría decir que le agradaba que hablara de su persona y sobretodo de sus propiedades.
-Bueno Sastian -habló firmemente y con gran elegancia-. Mi reino es aquél que yace en el centro de la luz, es aquél en donde nació la paz, la bondad, el amor y la valentía -Sastian la miró con una enorme confusión en su mente.
-¿Qué tu reino qué?
Ella indignada le reclama fuertemente.
-Cómo es posible que nunca en tu vida hayas escuchado la historia del reino de Folux -Eleanor hizo una rabieta, como era posible que su "salvador" del jabalí de tres cuernos, sea un completo tonto.
-Exactamente de dónde dices que provienes -suspiró decepcionada de él.
-Hmm -meditó un poco la respuesta-. No tengo idea -seguido de una sonrisa inocente-, mi padre me dijo que proveníamos de un pueblo sin nombre.
El ambiente se tornaba más silencioso desde que Sastian lo mencionó. Eleanor pudo vislumbrar tristeza en la cara de Sastian cuando le había dicho eso.
Volando a través y encima de las nubes, con una fuerte ráfaga de vientos, lograron admirar una gran bandera, acompañado de murallas de más de veinte metros. Al parecer habían llegado al reino de la princesa.
Ishna descendía conforme se acercaban al destino de la princesa. Atravesando un par de árboles que conectaban un camino hacia la entrada de su reino, Sastian acompañó y bajo a Eleanor de Ishna. Él le ofreció su mano, y esta vez Eleanor la tomó y bajo despacio y con cuidado del lomo de la dragona.
-Bueno, ya llegamos princesa, Tenga mucho cuidado en volver a su castillo -le precavió Sastian levantando su dedo para puntualizar, acompañado de una risa y una mirada regañándola mientras bromeaba. La princesa se acercó a Sastian y le dijo rápidamente.
-Gracias por haberme salvado, joven Sastian, e-este me preguntaba si podría verlo otra vez. -preguntó con una gran duda en sus brillantes ojos color parecido a la avellana.
-Desde luego, espero volver a encontrarnos -posó sus ojos en Ishna que le esperaba ansiosa por partir-. Tengo que volver, Mezdero y el centauro Bastor me esperan a mi e Ishna dentro de tu reino.
Una cálida sonrisa se formó en la cara de Eleanor, como si hubiera sido un gran alivio escucharle decir eso.
-Entiendo, b-bueno que esperas no querrás llegar tarde al sitio a dónde vas o, ¿si? -con una gran pena Eleanor le apuró fingiendo estar algo irritada.
Sastian asintió, y subió en Ishna quien lo sacó rápidamente de ese lugar. Una sensación incomparable abordó su cuerpo de arriba a abajo.
De un momento a otro no dejaba de pensar en la princesa, después de todo no era tan mala como creía, tan solo se sentía asustada. No pudo contener un gran alivio que procedió de su pecho al pensar en cómo sería su reino.
Volvió a mirar atrás para vislumbrar la retirada sombra de Eleanor. Un extraño pensamiento se cruzó en la mente de Sastian, si en algún caso no tuviera un lugar a donde ir, sería ese reino; donde Mezdero e Ishna conocían perfectamente, y ellos dos fueron las primeras personas que Sastian conoció fuera de su aldea en este nuevo mundo mágico.
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Hacia el lugar
Fantasy¿Alguna vez te has preguntando el sitio al que perteneces?, ¿si en realidad algún sitio te está llamando?, estas son las aventuras de Sastian y como su ardua búsqueda a ése lugar lo llevan a situaciones sorprendentes y mágicas. Muchas cosas adelante...