Wild And Unruly (Larry Stylinson AU)

Capítulo ocho.

El martes, dos sobres negros idénticos llegaron en el correo. Estaban dirigidos, con tinta dorada resaltada, para el Sr. Louis Tomlinson y el Sr. Harry Styles e Invitado.

"Ooh, la recaudación de fondos," Niall dijo ansiosamente, frotándose las manos con anticipación. "Excelente. ¿De quién voy a ser el invitado?"

"Bueno, a mí no me dieron uno extra," Louis frunció el ceño.

"Como siempre," Harry dijo, volteo la tarjeta abierta, mostrando los detalles con una mirada superficial, "mi querido Niall James Horan, estaré honrado de llevarte como mi acompañante." El sonrió y le tendió su brazo.

Niall frunció sus labios, aleteando sus pestañas de una manera deliberadamente ridícula, y se acercó para tomar el brazo de Harry.

Louis volteo los ojos. "¿Qué pasa con Maggie?" pregunto.

Niall se encogió de hombros. "Ella se emborrachara sola con vino y llorara mientras ve Titanic en un cuarto oscuro."

Maggie apareció justo a tiempo para lanzar un trapo de cocina a la cabeza de Niall. "Es tu turno, idiota. Y no lo hare este año; voy a conducir hasta Gillette y visitare a tu madre."

"Impertinente, como de costumbre," Harry susurro, sus cejas juntas. "Siempre justamente antes de que los becerros nazcan."

"¿Por qué esta tan emocionado, entonces?" Louis pregunto. Señalando con su pulgar a Niall, quien estaba caminando hacia la cocina para secar los últimos platos de la cena, haciendo girar una pequeña toalla sobre su cabeza como un lazo.

"Qué pendejo," Maggie suspiro.

"Yo también te amo, Margaret," Niall grito, meciendo sus caderas como una pasarela mientras daba la vuelta.

"Barra libre," Harry respondió. "Y él piensa que la estación de trenes es genial."

Louis rio, mirando hacia su propia invitación - Hotel Crawford en la Estación Unión. La histórica estación de trenes que Denver tenia, al igual que muchas estaciones de trenes en desuso había sido remodelada en un espacio de eventos para bodas y eventos corporativos formales. Los recién casados y filántropos bailando a través de los fantasmas de un pasado brutal pionero - casi poético.

Hizo una pausa para leer el resto de la invitación con más cuidado. El evento era una recaudación anual para la Fundación Des Styles, una organización de caridad que Anne había hecho en honor al difunto padre de Harry para ayudar a financiar la investigación del cáncer de páncreas. Louis había oído escuchar hablar de la fundación, por supuesto - era una regla no oficial que todos los empleados de la sede TwistCorp tenían que asistir a la cena con costo de $200, y hacer una donación adicional. Algunas de las historias de la torna eran legendarias, y había empezado a trabajar con Zayn el año pasado justo a tiempo para experimentar el principio de semana después de la resaca que todos había sufrido. Por supuesto que había esperado volar de regreso para eso.

"Parece que mamá nos enviara su jet privado," Harry dijo. "Reservaremos una habitación en un hotel para que podamos vestirnos antes. Aunque, no nos quedaremos a pasar la noche..." Frunció el ceño, mirando hacia la invitación y agitando la mano. "Quiero decir, tú y Niall pueden, pero yo quiero volver con las vacas."

Louis se encogió de hombros, sintiéndose destrozado.

"Además, ya sabes," Harry añadió, "deberías disfrutar tu tiempo en Denver."

Louis miro hacia arriba. Harry lo observaba con grandes ojos nerviosos. Louis sonrió y asintió con fuerza, metiendo la invitación en su bolsillo de atrás y moviéndose para ayudar a Maggie a limpiar la mesa larga. Su cerebro estaba con niebla, todavía, cuando se trataba de Harry - aunque estuvieran en buenos términos, habían estado cuidadosos desde la llamada telefónica, y Louis se había compensado masturbándose furiosamente cada vez que tenía la oportunidad. No era su culpa, razono, el lubricante se había metido en su cabeza. Y fue Harry ahí, ahora. Harry en su cabeza, cada maldito momento y Louis no estaba seguro si sentirse culpable por ello.