DELIRIO

Capítulo 20

"No puedo seguir sin tu respirar. Ya no puedo volar si no están tus brazos. No voy a fingir que todo está bien cuando me muero en agonía sin tu presencia. No hay más vida, no hay más risa... solo llanto y miedo. Cuando alguien se va, el que se queda sufre más".

No quiere estar sin él, no quiere estar con ese aire que respira, necesita que sus pulmones se vacíen y acaben de una vez con su vida, es lo menos que merece, es lo que más quiere. Los latidos del corazón se hacen pesados y lentos, golpeando las paredes de su interior intentando salir a toda costa y correr del dolor.

Laura no ha conocido la felicidad, al menos no desde que estaba con su familia y al lado de André, de eso hace ya tanto tiempo que ya no recuerda como sucedió. El tener de vuelta a André fue un alivio, una luz de esperanza y un rayo de amor. Sin embargo su infierno no se convirtió en paraíso, y jamás lo será por culpa del Lobo.

Vagando por las calles, con las rodillas temblando, el rímel corrido, el rostro descompuesto y la blusa medio abierta, se da cuenta que sacrificó lo más sagrado que tiene, André, para darle la oportunidad de ser feliz, algo que jamás creyó hacer. En el pasado fue egoísta y ambiciosa, creyó que seguía siéndolo. Al percatarse de eso se deslizó al suelo.

-: ¿Laura?

Escuchó lejanamente su nombre, no obstante no levantó la vista ni se molestó por reconocer la voz. Ya no tiene sentido nada.

Alfonso: - acercándose preocupado - Laura, por Dios... ¿Qué te sucedió?

Se quitó su chaqueta y envolvió a su hermana con ella, Laura no contestó. Alfonso siguió haciéndole muchas preguntas, al ver que no contestaba la abrazó con fuerza. Ella soltó el llanto una vez más.

Laura: - después de unos minutos - No deberías estar aquí

Balbuceó consternada, Alfonso no comprendió y espero.

Laura: - separándose - Vete... no pueden verme contigo, pronto vendrá a buscarme

Siguió hablando inconscientemente. Se quiso levantar y de tan débil se tambaleó, su hermano la sostuvo.

Laura: ¡Suéltame!... déjame sola, Alfonso

Su hermano no se movió, ella lloró con más ganas.

Alfonso: no te dejaré sola, estas mal, Laura

Laura: - estallando - ¡Ya sé que estoy mal!, toda la vida he estado mal. Alejé a la gente que más quería y que más me quería... yo misma me busqué mi destino, hermano... no puedo seguir arrastrándolos a un infierno que no merecen

Hablando en plural, Alfonso se dio cuenta de que no solo se está refiriendo a él.

Alfonso: está en tí cambiar... si lo dejaras

Laura: - llorando - No puedo... en el instante que decidí involucrarme con él, sabía que jamás saldría. Fue mi culpa, y será mi castigo. Y aunque me muera de dolor, debo volver a alejarme de ustedes

Alfonso: - intentando hacerla recapacitar - Quizá si aceptaras la propuesta de André, yo podría ayudarlos, nos encargaremos de ese Yammal

Su hermana se le quedó viendo, sorprendida por lo que decía, ella pensaba que Alfonso no sabía nada de lo que sucedía entre André y ella. No dijo nada más, la boca seca le advirtió enseguida algo.

Laura: necesito harina o perlas, pero ¡ya!

Diciendo eso se aleja de su hermano y empieza a correr, Alfonso intentó seguirla pero la perdió de vista mientras la confusión se apoderaba de él, ¿harina o perlas? ¿Qué quiso decir con eso?... debe averiguarlo.