Capítulo 7

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Después de que Nick se marchara, me quedé atontada unos minutos pensando en lo que me acababa de suceder.

-¡Ann, ven!- gritó Nick desde el salón.

Y eso hice. Me dirigí al salón, donde creía yo que estaban. Al entrar vi una cara que me resultó tremendamente familiar y casi me da algo al comprobar que no estaba soñando.

-¡Izzyyyyyy!- grité como loca.

-¡Annieeeeee!- gritó también ella.

Entonces corrimos la una hacia la otra como en las pelis, esas en que se reencuentran dos personas y van corriendo la una hacia la otra para, finalmente, abrazarse como si no se hubieran visto desde hacía una eternidad.

Pero, a quién quiero engañar, sucedió todo de forma distinta.

Al hechar a correr tropecé con algo que había en el suelo y, al levantarme, ahí estaba Izzy esperando a que yo la abrazara. Así que, cuando yo me fui a levantar, ella se inclinó para agacharse. Me clavó toda la barbilla en la cabeza. Nos hicimos bastante daño y Nick y Peter (así se llamaba el hermano de Isabel), en vez de comprobar si estábamos bien se pusieron a reír como locos. Nosotras pusimos cara de enfado hasta que no pudimos más y nos reímos también.

Tras un rato de risas y algunas palabras incoherentes, nos relajamos y paramos ya que estábamos muy cansados. Nos sentamos en el sofá todos excepto Isabel. Manías suyas.

-¿Qué hace mi mejor amiga aquí, en el mismísimo infierno?- pregunté por fin, ya que me comía interiormente la curiosidad.

-Eso mismo te iba a decir yo, aunque con un leve cambio en la pregunta- me contestó ella-: ¿Qué haces tu en casa de mis tíos?

-¡¿Tus tíos!?- dije atónita.

-Sip, mis tíos- asintió.

-Entonces... ¿esa cosa es tu primo?- repliqué señalando a Nick.

-¡Ey, que estoy aquí!- gritó Nick con tono de indignación.

-Sí, aunque yo tengo la teoría de que no tenemos el mismo ADN- dijo poniendo cara de sabionda-, ya que, obviamente, yo soy más guapa, carismática, guapa, espera creo que eso ya lo había dicho...

-Calla un poco hermanita- dijo su hermano y se giró hacia mi-. ¿Y tú por qué estás aquí Ann?

-Bueno pues...

Cuando terminé de contarles la historia y contesté todas sus preguntas ya era la hora de comer. Adiós gracias Izzy había pensado en que en algún momento tendríamos que comer, así que pidió una pizza y llegó justo en ese momento. Muy oportuno, la verdad.

Mientras comíamos intenté asimilar que mi mejor amiga era la prima del imbécil de Nick. Aunque no todo eran malas noticias, de hecho, la mayoría de cosas eran buenas. Izzy y Peter se iban a quedar aquí dos semanas. Iba a ser genial. Por fin mi vida tenía sentido de nuevo. Tenía dos semanas para disfrutar del verano con mi mejor amiga, dos semanas menos en las que tendría que soportar estar sola con "Nick el imbécil".

El resto del día transcurrió normal. Al irme a la cama esa noche, me puse a repasar todo lo que había sucedido en ese día genial, feliz después de lo que me parecía un montón de tiempo, a pesar de que eran solo unas pocas semanas.

Feliz..., hasta que recordé la escenita que había tenido con Nick en la cocina justo antes de que llegaran sus primos. Entonces me puse a pensar en eso hasta que conseguí dormirme, lo que me pareció una eternidad.

*************

-¡Buueennooos díaaaaas, Annie!- gritó alguien cerca mío.

Me incorporé de un salto en la cama y, sin abrir los ojos, cogí la almohada de mi cama y la lancé al sitio desde el que venía la voz.

-¡Ayyy! Joder, hoy te has despertado de mala leche- dijo Isabel frotándose la cara en el lugar en el que (milagrosamente) había conseguido acertar.

-No te extrañes. Si tu tuvieras a una loca al lado pegándote gritos para que te despiertes cuando estas profundamente dormida, también te levantarías de mal humor- repliqué levantándome de la cama mientras me frotaba los ojos.

-¡¿Te has atrevido a llamarme loca!?- gritó Isabel al tiempo que me saltaba encima haciendo que las dos cayéramos al suelo.

Empezamos una pelea de cosquillas. Pensaréis que es infantil, pero nos encantaban la peleas de cosquillas desde que éramos bien pequeñas, y no nos han conseguido quitar esa costumbre a pesar de que somos ya "mayorcitas para esas cosas" (o por lo menos eso es lo que nos dijeron nuestras madres un día que nos encontraron tiradas en el suelo del salón de la casa de mi amiga, prácticamente sin respiración).

-¿Pero qué hacéis?¿Ya empezamos otra vez con las dichosas peleas de cosquillas?- dijo Peter a nuestras espaldas.

Al girarnos le vimos plantado en la puerta, mirándonos como si fuéramos dos bichos raros (a pesar que nosotras dos sabemos que le encanta meterse en nuestras peleas de cosquillas). A su lado estaba Nick perdiéndose el culo de risa. A todo esto, los dos estaban sin camiseta y con el pelo revuelto, como si se acabaran de levantar de la cama.

Isabel y yo nos miramos y, tan sólo con esa mirada, planificamos un ataque hacía aquellos dos bobos. Nos levantamos de suelo de un a alto y gritamos "¡Al ataqueeee!" mientras nos tirábamos encima de aquellos dos.

Al cabo de unos minutos estábamos todos en el suelo, tumbados unos al lado de los otros, casi sin respiración.
Tras unos minutos de descanso, fuimos a la cocina y desayunamos.

-Deberíamos hacer algo juntos- dijo Isabel-, pasar un día fuera de casa, disfrutando del aire fresco...

-Muy bien Izzy, ¿pero se puede saber a dónde piensas ir en esta mini-isla?- preguntó Nick.

-Vamos Nick, seguro que conoces algún sitio donde nos lo pasaríamos bien- replicó su prima.

-Pero es que no se me ocurre nada- protestó el chico.

-Pues piensa cabezahueca, piensa- le dijo Isabel.

Al cabo de unos minutos, Isabel se levantó de un salto de su sitio y empezó a dar saltitos mientras aplaudía y anunciaba que tenía una "idea supergenial".

-Podríamos pasar un día en la playa a la que íbamos a veces con tus padres, Nick.

-En realidad, yo también tengo una idea- añadió este-. Podríamos ir un día a la granja de mis padres.

-Nooo- dijimos mi amiga y yo al unísono.

-Siii- dijeron Peter y Nick a la vez.

Y así nos pasamos un buen rato discutiendo, sin sacar nada en claro, hasta que decidí terminar con la absurda discusión.

-Vale, tengo una nueva proposición- dije alzando la voz por encima de los gritos-. ¿Qué tal si un día vamos a la playa y el otro (aunque desprecio la idea) vamos a la granja? Si total, días tenemos de sobra.

-Vale- dijeron todos, sin discutir por fin.

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Nos pasamos la mañana hablando sobre que día sería el mejor para ir a cada sitio, y llegamos a la conclusión de que lo mejor sería ir al día siguiente a la granja y esperar unos días más para ir a la playa, ya que las predicciones meteorológicas decían que había muchas probabilidades de que lloviera esta semana.

Cuando terminamos de comer, nos pusimos a ver una peli (por la que, por supuesto, hubo una "pelea" para decidir quién la elegiría). Al final, Isabel y yo conseguimos que nos dejaran elegir la peli (puede que Isabel les chantajeara con contar ciertas cosillas personales a sus amigos). Decidimos ver una película de hacía ya años: Grease. Isabel y yo nos tiramos toda la peli bailando y cantando, mientras Peter y Nick refunfuñaban. Por una vez les tocaba fastidiarse a ellos y mejor que se fueran acostumbrando, ya que Izzy y Ann habían llegado, y no les haríamos la vida fácil.

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Cuando terminó la peli cenamos y tras hablar sobre cómo les había ido el viaje a Peter y a Isabel, nos fuimos a la cama, para descansar y así ganar energías para el día siguiente.

Sensual Summer (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora