Sensual Summer (Español)

Capítulo 16

Al entrar en el baño, cerré la puerta detrás de mí. Me puse delante del espejo y miré la imagen que se reflejaba en él: era la imagen de una chica despeinada, colorada, con las pupilas bastante dilatadas (aunque ya estaban volviendo a la normalidad), desnuda e incluso un poco sudada. Estaba casi irreconocible.

Abrí el grifo de la ducha y ni siquiera esperé a que estuviera caliente para meterme. Me quedé un poco debajo del agua sin más, disfrutando del contacto de esta con mi piel.

Sentí que una suave brisa de aire frío chocaba contra mi cuerpo desnudo. Temblé de frío. Supe que él estaba detrás de mi. Unos brazos me rodearon.

-No tiembles, pequeña.

Colocó su cara en el hueco de mi cuello y depositó en este suaves besos. Volví a temblar, pero no de frío.

-Me tengo que terminar de duchar.

-No te lo voy a impedir.

Me giré y le miré a los ojos. Tenía las pupilas dilatadas. Su pelo estaba revuelto. Se le veía muy sexy.

-Yo también me tengo que duchar- dijo entrecerrando los ojos-. Además, igual necesitas ayuda para jabonarte la espalda.

Juntó nuestros labios, pero no le seguí el beso.

-Estoy cansada, necesito dormir.

-Está bien pequeña.

Nos terminamos de duchar y nos metimos de nuevo en la cama, pero esta vez para dormir.

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Me desperté a la mañana siguiente como cualquier otro día. De hecho, llegué a pensar que lo había soñado todo. E incluso me lo hubiera terminado creyendo si no fuera porque la ropa de Nick seguía tirada en el suelo de mi habitación.

Nick no estaba tumbado a mi lado, como había esperado. Yo solo esperaba que para el también hubiese significado algo más, que a partir de ahora las cosas fuesen a mejor entre nosotros.

En ese momento decidí que, para empezar bien el día, me iba a vestir para bajar a desayunar, en vez de hacer como siempre y bajar con mi "pijama".

Me puse unos shorts vaqueros claros con una camiseta básica rosa de tirantes. Me lavé la cara, me peiné y abrí la ventana de mi habitación para que estuviera bien ventilada.

Abrí la puerta de la habitación y salí de ella. Nada. No se oía ni un ruido. Me asomé a la habitación de Nick. No estaba allí. Bajé a la planta de abajo. Tampoco. No había ni rastro de él.

-¿Nick?- le pregunté al aire- Nick, si estás ahí y piensas pegarme un susto, que sepas que por mucho que Izzy dijera que no me sirvieron de nada las clases de defensa personal, me quedé con dos o tres movimientos letales que no dudaré en usar contigo.

Silencio. Sólo silencio. Subí a mi habitación y me puse a ordenarla para matar el tiempo, porque en algún momento tendría que volver.

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Oí la puerta de la calle justo en el momento en el que salía de su habitación de dejar su ropa. Bajé corriendo las escaleras y me encontré con un Nick cargado con dos bolsas del Dunkin' Coffee.

-Buenos días- dije, y acto seguido me acerqué y le di un pico.

-Hola. Te traigo el desayuno.

Miré las bolsas.

-¿No serán donuts, verdad?

-Sí, y chocolate. He pensado que aunque hace calor, el chocolate caliente apetece igualmente.