NO QUIERO SER NORMAL.

Capitulo 19: Maldita Perra

Intente recordar algun otro momento en mi vida cuando me senti tan mal.

Pero cualquier intento de recordar, hacia que el dolor de cabeza aumente.
Y me odie. No recordaba absolutamente nada, y si, no me habia pasado la noche tomando, pero vamos, cuatro horas seguidas para una principiante puede ser muy malo.

Repare en como me pesaban las pestañas, en como me dolia el cuerpo. En como sentia mi garganta seca y hasta en como mi corazón latía.
Lo extraño es que no muchas veces escucho a mi corazon latir fuerte, bueno, si late, porque estoy viva, pero podia sentir como si fuese a salirse de mi piel.

Puede reparar en todo. Hasta me permití debatir acerca del latido de mi corazón, pero no fue hasta cuando se movio, que me di cuenta que tenia abrazado a Jason.

De pronto mi corazon se detuvo. Me agarro panico y al mismo tiempo, me relaje.

Que hacia Jason conmigo? Donde carajos estaba Alex? Y Denny?

Oh gosh, he dejado a Denny fuera. ¿Y si entró y me vio? Quiero decir, no estoy haciendo nada malo, pero ¡oh vamos! Tengo a un ken despeinado a mi lado , en una cama.

Decidi que la sed que tenia,iba dejarme loca, asique, sintiendome como en el desierto, movi lentamente el brazo de Jason,el cual se encontraba sobre mi, y con la mayor delicadeza, me lo quite de encima, para no despertarlo.

Pero vamos a debatir otra cosa. Alguna vez sentiste que el mundo conspira contra ti? Que una fuerza sobrenatural ejerce presion para que todo pueda salir mal? Cuando sientes que Murphy no tiene la razon, entonces se la das. Y yo estaba deseando ahorcar a ese tipo.

Porque si, mi mañana del sabado estaba empezando mal.
Porque al quererme salir de la cama, me enrede en la sabanas, y como no podia ser peor.

Cai fuerte contra el piso causando un estruendo.

Inmediatamente encontre la sonrisa del rubio, el cual me miraba desde el borde de la cama. No se aguanto, y empezo a reir como si no hubiera un mañana. Conte hasta cinco y el chico ya estaba completamente rojo.

Eso le pasa por ser blanco leche.
Maxima, no seas exagerada.
Cerebro, no molestes, el chico se esta riendo de ti.
Touche.

-Intentando espacarte sargenta?- se rio acomodandose el cabello y sentandose en la cama.

Oh si genial, no me ayudes a levantarme, ni queria que lo hicieras.

-Intentaba no despertarlo soldado.-conteste tratando de pararme. Cuando lo consegui, el chico ya estaba caminando hacia la puerta. Yo lo segui, ya tenia hambre, y queria ver donde estaba Denny.

-Porque yo soy soldado y tu eres la sargenta?-pregunto riendo, abriendo solo un poco la puerta.

-Porque yo mando aqui Parker.- le dije intentando abrirme paso para bajar a la cocina.

Pero inmediatamente cerro la puerta de un golpe seco.

-No lo creo Levesque. Ahora no te dejare pasar.

Trate de hacer la mejor cara de fastidio posible, pero por dentro estaba llorando de la risa.

-Vamos Jason, tengo hambre. Dejame pasar. -Trate de empujarlo, pero el chico ni se inmutó, y se mantuvo firme frente a la puerta.

-Soldado me parece de muy bajo rango. No crees que merezco mas? -pregunto con una sonrisa picara.

-No.

-Pues yo creo que si, y me quedare aqui hasta que se te ocurra algo mas acorde a mi.-dijo, señalando con la mano que tenia libre, el recorrido de su cuerpo.