-¿Ya lo tenéis todo?
-Sí, sí, ya voy. - Gabe parecía un burro llevando un montón de mochilas encima.
-Gabe, nos vamos dos días no un mes.
-Lo sé. Son las cosas de Nina, está arriba terminando de arreglarse.
-¡Nina! ¡Te vas al campo no a un desfile de modas! - Grité desde el piso de abajo.
-¡Cállate! - Me reí. Bajó las escaleras y hubo un estallido de risas, incluso de Nico.
-¿Qué estás haciendo así vestida? - Preguntó Callie mientras se limpiaba las lágrimas.
-Voy a montar a caballo. - Vi como Nico se llevó la mano a la frente y yo volví a estallar.
-Nina, ¿sabías que se puede montar a caballo con ropa normal?
-Lo sé pero...
-Pero nada. No quiero que me ridiculices en frente de los amigos de Finn.
-O sea que hay algo...
-Solo cámbiate. - Me giré para ver a Ty y Callie prácticamente en el suelo riéndose a carcajadas.
-¡Que sepáis que solo es un disfraz! ¡Era una broma! - Gritó Nina desde su habitación.
-Sí claro...
-¡Te he oído! - No podía parar de reír así que Nico me ayudó a poner las mochilas en el maletero de mi coche y en el suyo.
-¿Cómo vamos a ir? - Preguntó Ty.
-En coche. - Respondí. Nico me chocó la mano y Ty me miró mal. - Chicas en mi coche y chicos en el de Nico, ¿a la vuelta cambiamos? - Ambos asintieron.
-Gabe vas en el coche de Kat. - Volví a reírme a carcajadas mientras Gabe fusilaba con la mirada a Nico.
-Ya estoy. - Ahora sí estaba vestida normal con unos vaqueros y una sudadera.
-¿Qué has hecho con Nina?
-Te dije que era una broma.
-Vamos.
Fueron casi tres largas horas de canciones y gallos en mi coche. Cuando podíamos nos poníamos al lado del coche de Nico, bajábamos las ventanas, sintonizábamos la misma estación de radio y cantábamos juntos.
La casa de la abuela de Finn estaba más lejos de lo que esperaba. Tardamos más de tres horas en llegar. Aparqué en un hueco que había entre dos coches. Uno era el de Finn pero el otro no lo reconocí. Bajamos las mochilas y nos acercamos a la puerta.
-Habrás traído tu cámara, ¿no, Gabe?
-Quien te crees que soy. Claro que la he traído. Este sitio es precioso.
-Gracias niño. - La abuela de Gabe, Ada, había abierto la puerta y ninguno nos habíamos dado cuenta. - Pasad. Tú debes ser Kat, ¿no? - Asentí. - Me acuerdo de verte en el cumpleaños de Cody, me alegro de que hagas tan feliz a Finn. - Mis amigos se miraron y me enseñaron una traviesa sonrisa cada uno. Yo me sonrojé como de normal.
-Encantada, Ada. - Ella se giró con una mirada intensa y luego me sonrió.
-Por aquí. - Nos guió hasta una habitación grande donde había dos literas, como había dicho Finn, y un gran espacio para poner las mochilas y los sacos de dormir. La casa entera era de una madera color marrón oscuro muy bonita. - Bueno, aquí os dejo, podéis coger lo que necesitéis. Finn no tardará en volver.
-Gracias Ada. - Me volvió a sonreír. Era una sonrisa sincera así que no me preocupé.
-Gracias. - Dijeron mis amigos al unísono.
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Just my Luck
Novela Juvenil¿Qué pasa cuando nada ni nadie puede cambiar tu vida y solo tú tienes la oportunidad de tirar el dado? ¿Lo tirarías? ¿O esperarías a que otra oportunidad llegue volando de algún lugar secreto? Kat no es de las que espera, pero tampoco de las que arr...