Y aunque todo pinte negro
Regresare con una sonrisa la tristeza
Y derrotare los miedos de mi corazón
Un alma y un deseo en su camino
Estancia Vancouver, Buenos Aires, enero 1899
Esmeralda se despertó con el ruido de los gritos de su madre, estaban discutiendo con una sirvienta sobre un suceso ocurrido el día anterior con el almuerzo, Esmeralda dio vueltas en su cama, no podía volver a dormirse, se levantó, se cambió y se arregló tenía que enfrentar el mundo como viniera. Bajo las Escaleras y se dirigió hasta el comedor tenía hambre ya que no había cenado. Al llegar busco a alguien que le sirviera el desayuno, pero sin suerte tuvo que ir a la cocina. Pero tampoco había nadie. ¿Dónde estaban todos? ¿Se habrían ido?, no le sorprendía.
De repente la puerta se abrió y de afuera entro Marcos.
- ¿Qué haces tú acá?- pregunto Esmeralda despreciativamente.
-tus padres nos invitaron a almorzar.-contesto Marcos
-a genial, deben estar cerca de la novia para no perderle de vista- dijo en una forma irónica.
-por solo tener 16 años eres demasiado inteligente o demasiado tonta.
-ja jajá que chistoso.
-cierto, mis padres quieren que me acerque a vos para convencerte de que la boda se a pronto, pero ellos no entienden que eres una niña caprichosa.
-si como diga.-volvió a responder con ironía.-si pero los adultos son cabeza dura no los entienden a los jóvenes y quieren hacer de nosotros lo que quieren como si fuéramos marioneta.
-que graciosa.-dijo burlándose de ella, pero sabiendo que había perdido por esta vez.
Ella sonrió mientras desayunaba y hablaba con Katrina, la cocinera.
-admiro tu valentía Esme, tu forma de enfrentar las cosas.-dijo Katty, como Esmeralda la llamaba.
-como si fuera fácil soportar todo esto, odio esto.
-yo creí que no te darían tiempo y que sería rápida.
-solo 4 meses, eso no es mucho. Todo por dinero, porque una unión entre nosotros uniría dos familias, más terreno, más estancias y más dinero. Solo negocios. Arruinan la vida de los demás solo por beneficio propio, que irónica que es la gente.
-que inteligente que eres, veo que tenéis bien claro el tema y que sabes de lo que hablas.
-Katty, es la historia de mi vida, siempre fueron así.
Esme dio un paseo para poder pensar y aclarar sus ideas, si podía.
Cuando los invitados, luego del almuerzo, se dirigieron a la sala de estar a tomar el té, Esmeralda se dirigió hacia la cocina en buscas de su abrigo que había dejado olvidado al salir a cabalgar.
En la cocina se encontró con Flavia, una mucama, que a veces le hacía de psicóloga.
-hola Flavia, ¿Cómo andas?
-bien, ¿vos?
- y ahí, dentro de todo bien, sobreviviendo.
-hoy hay una fiesta que organizaron los peones. ¿Venís?
-si mis padres me dejan voy.
-uuuuuuuy, que desgracia.-dijo en tono de burla.
-ojala pudiera tomar mis propias decisiones.
Eligió un vestido de tela liviana, ya que hacía mucho calor. Un saco de lana y unas sandalias rosas. Se dejó el pelo suelto, lo prefería así, solo se puso una pequeña hebilla para no tener el pelo en la cara.
Eran las 19:30, la fiesta empezaba en media hora, así que aprovechó ese momento para arreglarse mejor. Al rato Flavia la busco. Bajaron las escaleras de la puerta y caminaron los 200 metros que había de la casa hasta el galpón donde se hacia la fiesta.
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Por siempre tuya
Roman d'amourUn amor, un casamiento obligado y una decisión. Esmeralda deberá decidir si luchara por su vida o se dejara vencer por el mundo al cual a sido impuesta. La decisión de luchar puede cambiar todo.