FMA: el alquimista y la princesa!

Capitulo.6 viaje en tren? inesperado!

Narra la narradora:

-¡Hermano quédate quieto! :/ -le decía Alphonse a Edward.

-Auch! ¡Duele! Xc -hacia un puchero- ¡Ten más cuidado al! -le gritaba el alquimista de acero.

El golpe de Edward se había inflamado, haciendo que requiriera de una gasa fría y un poco de agua, Alphonse trataba de ponerle un vendaje a su hermano, pero al parecer él no se dejaba, y no se iba a dejar.

-Espera. -le decía la princesa a Alphonse mientras lo detenía por el brazo- ¡Yo lo are! -se acercaba a Edward.

-¡Etto... no gracias! -le respondía el de inmediato, alegándose un poco- ¡Quiero vivir! -trataba de huir.

Edward pensaba que la princesa quería vengarse por lo que había pasado.

-¡No te preocupes! No te dolerá! -le decía ella con una sonrisa de: "¿amigos? ¡Hagamos las pases! ^-^!"

Y el aún seguía escéptico. Xs Edward se alegaba recorriendo la banca en la que estaba sentado, pero no se fijó cuando llego al final. Así que, como todo lo que sube tiene que bajar...

-¡¡¡AUSH!!! -grito él, al sentir otro golpe pero esta vez en su trasero.

-¡Ahhh! -suspiraba pesadamente la princesa- ¡Siéntate y no te muevas! -le ordenaba un poco molesta- "¿Cuándo dejara de ser un niño? ¬¬ " -se preguntaba para sus adentros.

Edward hiso lo que le pidió la princesa, ella se concentró en su herida y él se le quedo viendo, parecía hipnotizado y no noto cuando termino.

-¡Vez! -le desea ella- No fue tan malo! ¡Solo necesitabas un poco de a-ma-bi-li-dad! Y listo! ¡No te dolió! ¿O....... si? -levantaba una ceja.

-¡A decir verdad... no! -respondía Edward sin salir de su asombro y tocando su mejilla- Tienes manos suaves X) -sonreía, la primera sonrisa que le dedicaba a la princesa y que no era por incomodidad.

Ella se alegó un poco, regreso al lugar en donde estaba, cerca de la fogata que le daba un poco de calor en una noche un tanto fría, y que parecía, no terminaría muy rápido para muchas de las personas que hacían el viaje más importante de todo ese tiempo y el más importante de todo el reino de Amestris.

Cuando el amanecer llego, muchos estaban despiertos, algunos porque ya era su costumbre, pero otros porque al estar legos de "casa", no estaban acostumbrados a dormir fuera. Mustan apuro a todos: según él, "estaban retrasados" en el itinerario a seguir. El viaje siguió por carretera hasta llegar a un pueblo donde se detuvieron por unos segundos, y al coronel general Mustan le llego un telegrama urgente... Decía que se habían registrado derrumbes en las montanas por lluvias torrenciales, y debido a eso, tenían que tomar otra ruta.

-"¡Genial! ¡Más atrasos! -_-#" -pensó el alquimista del fuego.

No muchos notaron el estado de Mustan, pero el tomo una decisión; si querían continuar tenían que seguir en tren!

-¡Muy bien todos reúnanse! -les ordeno Roy.

Los militares llegaron rápido, he hicieron el saludo correspondiente, el alquimista del brazo fuerte, llego un poco después pero también formal, Edward... él llego comiendo como si no hubiese un mañana, y de una forma mal educada, Alphonse y la princesa hablaban un poco, al parecer ella ya no le tenía miedo y realmente quería conocerlo :)

-¡Bien! ( "¬¬) -decía el alquimista de fuego muy irritado- Nos dirigiremos a la estación de trenes y abordaremos el próximo con destino a Youswell. -caminaba de un lado a otro- Llegaremos a esta misma hora mañana, los autos se quedaran aquí y el rey enviara a otros militares para recogerlos, unos iguales nos esperaran en la estación de trenes que está en Youswell. -daba su discurso informativo con autorizada y sin pestañar.