Es Hora de Comenzar la Fase Dos [A Newtmas Fanfic]

Capítulo Uno

Unos fuertes brazos me tomaron por los hombros y me cargaron hasta lanzarme en un agujero en el suelo. ¿Nuevamente encerrado? Una reja de caña era la seguridad que tenían, pero era bastante potente, porque intenté abrirla ocupando fuerza pero nada, no se movía. Apoyé mi cabeza en uno de los palos de bambú que había, cerrando los ojos, intentando recordar algo.

Pero nada. Era angustiante como estaba en blanco. No se quien soy, no se de donde vengo, no se donde estoy ni hacia donde voy. No se como soy físicamente ni psicológicamente.

-Vamos, piensa, piensa. -Me susurré a mi mismo.

-Hey. -Una nueva voz me habló y me asusté.

Me alejé rápidamente de mi antiguo espacio ocupado y eso le dio una vista completa de mi cuerpo al recién llegado, y bueno, yo también pude escanearlo. Dobló sus rodillas para quedar a mi altura. Estaba vestido con una ropa que se notaba que no había sido lavada en años, su piel era oscura y su mirada demostraba seguridad y autoridad.

- ¿Cómo estás, nuevito? -Y habló nuevamente.

Sentía tantas emociones en este momento.

Confusión, no entendía nada.

Tristeza, ¿Qué habrá pasado conmigo antes de esto?

Rabia. Dios, sentía una rabia tan pero tan grande. ¿Por qué nadie explicaba nada y todos actuaban como si esto fuera normal?

Y además, ¿Por qué me siguen llamando "nuevito"?

- ¿Quieres salir de aquí? -Se refería a la especie de celda que me tenían atrapado. ¿Soy un criminal? Asentí una vez. -Bueno, entonces debes prometer que no correrás más, ¿esta claro?

Simplemente lo miré, yo quería salir, pero no solo de este calabozo, quiero irme a mi casa. ¿Tengo casa? ¿Padres? ¿Una familia?

¿Por que recuerdo estos términos y nada más?

-Okay. -Abrió la puerta y se puso nuevamente en la misma posición. -Me llamo Alby. -Dejó salir una pequeña sonrisa. - ¿Sabes el tuyo?

Nuevamente nombró el problema que me tenía intranquilo. ¡No sabía nada!

-Yo no... -Sentía una vergüenza enorme. -No puedo recordar nada. -Quizás el sabía las respuestas. - ¿Por qué no recuerdo nada? ¿Dónde estoy?

-Tranquilo. -Sonrió nuevamente, como burlándose de mí. -Nos pasa a todos. - ¿Todos? -Recordarás tu nombre en un par de días, quizás antes. Pero solo eso.

Lo miré, seguramente parecía un cachorro asustado, aunque así me sentía. Tan indefenso, tan incomprendido, tan perdido.

-Pero ahora, vamos a recorrer el lugar. ¿Quieres?

Y en un segundo, todas mis ganas de salir se esfumaron.

Quería quedarme aquí, me sentía a salvo, me sentía algo resguardado por estos barrotes de bambú.

Pero el chico tenía su mano estirada hacia mí, esperando mi contacto para sacarme de esta jaula y terminé tomándola y siguiéndolo por el pasto.

Caminaba a una velocidad muy lenta comparada con la suya. Mientras el daba zancadas grandes, yo revisaba unas tres veces antes de pisar. ¿Quien sabe? Podría haber una trampa o algo por el estilo. Mi mirada se mantenía en el suelo, sabiendo en que dirección caminar, hacia adelante.

Hasta que choqué con él, con Alby.

-Cuidado. -Me regañó. -Bueno, como puedes ver. Llamamos a este lugar el "Área" y lo dividimos en cuatro partes. -Comenzó. -Por ahí están las huertas, cultivamos lo que comemos y comemos lo que cultivamos. -Apuntó a una esquina del lugar.

"Cultivamos lo que comemos y comemos lo que cultivamos" ¿No es eso obvio? No dije ningún comentario, no quería interrumpirlo.

-Por allá se encuentra el ganado. Al principio era para comernos los animales, pero uno terminaba dándole cariño al pobre animalito. En el fondo, es lo que tenemos como compañía excepto nosotros mismos y, bueno, si es una emergencia, nos comemos a nuestros amigos. -Su mano se dirigió hacia el vacuno y el cerdo que caminaba dentro de un corral por otro lado.

"Nos comemos a nuestros amigos" ¿Qué clase de frase es esa? No se, pero no pude evitar imaginarlo comiéndose mi cuerpo. Piénsenlo, los animales están encerrados de la misma forma que yo estaba hace unos minutos. Pero me dediqué a seguir escuchándolo.

-En el otro extremo está el bosque. Bueno, ahí tenemos de todo, no quieres entrar ahí.

¿De todo? Levanté una ceja imaginando todo lo que puede haber dentro de esa arbolada. ¿Y si la salida está por ahí?

-Y por último. -Apuntó el lugar faltante. -Allá están nuestros refugios. Todo lo utilizado para esa construcción, nos lo da la caja. De ahí viniste tú. -Me apunta y comienza a caminar hacia el huerto. No tuve otra opción que seguirlo, pero mirando la "caja". -Una vez al mes, ese ascensor sube con provisiones y un nuevo novato. ¡Este mes fuiste tú! -Me pasó el brazo por los hombros, ¿Por qué estaba tan feliz? -Felicidades.

¿Felicidades? ¿Acaso no entendía lo horrible que era esto? Esto es un enorme error, yo no debería estar aquí.

- ¿Quien me puso aquí? -Pregunté.

-Nadie sabe porqué estamos aquí. Solo sabemos que hay que sobrevivir y para eso... -Su voz calmada fue interrumpida por otra aguda.

- ¿Todo bien, Alby?

¡Quizás esa podría haber sido mi respuesta para salir de este lugar! Y ¿Qué sucedió? Llegó otro idiota a interrumpir. Lo miré con la intención de asesinarlo con la mirada.

Rubio, ojos castaños. Vestido con una camisa bastante holgada y unas cosas colgando de sus hombros. Unos pantalones cafés, algo deshilachados y rajados. En su rostro, que estaba algo arrugado por el sol que le llegaba en contra, tenía pintada una de las sonrisas más atrevidas que había visto en mi vida.

-Nuevito. -El jefe me habló. -Él es Newt.

El de las sonrisas descaradas estiró su mano hacia mí esperando mi respuesta a su saludo.

-Él está a cargo cuando yo no estoy. -Alby concluyó.

Mi mano tomó la suya, la cual estaba a una temperatura elevada y simplemente fue un contacto de dos segundos. No me caía para nada bien, arruinó todo.

-Hey. -Nuevamente con sus gestos irónicos. -Al principio pensaba que serías corredor pero, deberías aprender a coordinarte. ¿No?

Alby se echó a reír. ¿Y a este que le pasa? Además, ¿Que sería que cosa?

- ¿Corredor? -El jefe lo pensó un poco y tomó a Newt del brazo.

-Newt. -Lo llamó y este le puso atención -El nuevito será tu aprendiz.