Capítulo Cinco

3.1K 348 30
                                    

Alby le llamó "Transformación" al estado en el que se encontraba Ben cuando me atacó y es lo que pasa cuando un Penitente te pica, pero yo no podía dejar de pensar en dos cosas.

Uno, ¿Cómo esto puede ser mi culpa?

El jefe me dijo que el picado solo dice incoherencias y que debo ignorar lo que dijo pero aun así, ¿Es todo esto mi culpa?

Y Dos, el destierro de Ben. No quise verlo de muy cerca, se veía angustiante. Lo dejaban dentro del laberinto y según mi profesor, no se sobrevive una noche ahí. Joder, lo empujaron con palos hasta que las puertas se cerraron y el quedó afuera.

Aun tengo los gritos desgarradores, que daba el picado antes de que hubiera un silencio, en mi mente.

Aun tengo la mirada que me dio, un segundo antes de que las puertas se cerraran, en mi mente.

- ¿Y si Ben tenía razón? -Dije mientras Newt se abrochaba los zapatos, a mi lado, en el refugio.

- ¿Qué? -El chico me miró intensamente.

-Dijo que era mi culpa, pero... ¿Y si tenía razón?

- ¿Qué cosa es tu culpa? -Por dios, ¿Cómo no entendía?

- ¡Todo! ¡Todo lo que está pasando! -Exclamé.

El rubio solo desvió la vista y me dejó solo. ¿Y a este que le pasaba?

Horas mas tarde, me enteré que Alby había entrado al laberinto y eso me tenía muy molesto.

-Pero el puede hacerlo. -Respondió.

-Pero el no es un corredor. -Protesté. ¿Por qué el si podía entrar y yo no?

-Novato, Alby sabe lo que hace. -Gotas de sudor caían por el cuerpo de Newt mientras talaba el árbol.

- ¿Qué significa eso?

-Novato. Todos los meses llega un habitante nuevo, pero alguien tuvo que ser el primero. Alguien tuvo que pasar un mes completo en el Área solo. Ese fue Alby. -Continuó talando.

Y por un segundo, dejé de escucharlo. Solo me dediqué a observar como sus músculos de los brazos y espalda se contraían con cada hachazo que daba, como el sudor hacía que se viera... bien. Pero luego detuvo su cortar para mirarme.

-... nos tenemos los unos a los otros. -Volví a conectarme a su discurso. -Estamos en esto juntos. ¿Está claro? -Asentí. -Ahora, ¿me vas a ayudar o no?

Me puse de pie y juntos terminamos de talar el maldito árbol.

La lluvia apareció.

Pero Alby y Minho no.

Estaba preocupado, eso era cierto. ¿Qué pasaba si no vuelven? Alby es el jefe de aquí, el que más sabe, y si queda atrapado dentro del laberinto.

Newt es el segundo al mando, me mantenía cerca de él.

- ¿Qué pasará si no llegan? -Preguntaba muy seguido.

-Lo van a hacer, aun quedan unas horas de luz.

Pasaron esas jodidas horas de luz y con ellas la lluvia. Nos encontrábamos todos frente a la puerta, esperándolos, pero nada, no llegaban. El jefe de corredores y el jefe del Área iban a morir y ¿que íbamos a hacer? ¡Yo lo sabía! El laberinto comenzó a hacer sus sonidos extraños.

-Hay que ir a buscarlos. -Sugerí. Newt me miró sorprendido.

-Claro que no. No podemos perder a más gente

La corriente de aire típica comenzó a fluir, no, no, no. Mordí mi labio nervioso, las puertas comenzaron a cerrarse.

Vamos, vamos, vamos.

-Miren. -Exclamé.

Y a unos cien metros, venía Minho, apenas caminando.

-Espera, algo anda mal. -Newt comentó.

El jefe de los corredores se quejaba, tenía a Alby sobre la espalda el cual no hacía ningún esfuerzo para ayudarlo. ¿Por qué de repente sentí que las paredes avanzaban más rápido? Hay que hacer algo. Hay que ayudar. La gente comenzó a alentarlo, todos gritando a la vez.

Minho intentó dejarlo en el piso y jalarlo a la puerta, pero no quedaba tiempo

-Ay no. -Escuché a Chuck.

-No lo van a hacer. -Escuché el susurro angustiado de el rubio y luego sus cálida mano entrelazándose con la mía.

Y en un ataque de energía, corrí hacia dentro del laberinto. Los dedos de Newt intentaron agarrarme, pero no tuvieron la fuerza suficiente.

- ¡Thomas, no! -Escuché a algunos decir.

Los primeros tres pasos pude hacerlos sin problema, pero mientras más avanzaba, menos espacio tenía. ¿Y si me aplastaban? Con mis manos me impulsaba hacia adelante con una fuerza parecida a la de Gally, debía ayudar a Minho, debía salvar a Alby, hasta que caí de rodillas dentro del laberinto.

La puerta se cerró detrás de mí. Miré a Minho.

-Gran trabajo. -Dijo casi sin aliento. -Te acabas de suicidar.


Es Hora de Comenzar la Fase Dos [A Newtmas Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora