Capítulo Siete.

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Las puertas se abrieron y lo escuchamos. Minho y yo llevábamos caminando desde las primeras horas de luz, estaba recién comenzando el día y mi espalda dolía, joder Alby.
Durante la luz solar no había peligro pero aun así el jefe de los corredores avanzaba a una velocidad rápida, tenía que decirle que se detuviera cada cinco segundos.
Pero ya quedaba poco.

-Por aquí, nuevito. -Me guiaba.

El eco que provocaba el laberinto me decía dos cosas, uno, estamos cerca y dos, nos estaban esperando.

-No llegarán. -Escuché la voz del rubio en el horizonte. -Te dije Chuck.
-Doblamos aquí y llegamos, Thomas.

Solo veinte pasos, ya vamos, ya vamos.

- ¡Ahí!

Nos recibieron con aplausos y ayuda de inmediata hacia Alby. Pero yo solo pude sentirlo a él. Newt corrió directamente hasta mí para enredar sus cálidos brazos por mi cuello, mi respiración de cortó y solté al jefe para pasar mis manos por su cadera, atrayéndolo más a mí.

-Eres un imbécil. -Es tan bipolar. -Casi me matas de un infarto, Thomas.

¿Acaso...? ¡Primera vez que no me dice "Novato"!

-No se que haría si te pierdo, novato.

Bueno, su cariño se esfumó en un segundo.

- ¿Viste algún Penitente? -Chuck preguntó.

-Si. -Suspiré, cortando el abrazo, pero los dedos de Newt hicieron contacto con los míos.

-No solo vio uno. -Minho continuó. -Lo asesinó.

Todos tenían su mirada en mí y era bastante incómodo.

-Hay que llevar a Alby a la enfermería. -Dije intentando distraerlos, y funcionó.

De a unas seis personas lo levantaron y lo llevaron al lugar indicado.

-No me gusta tener la atención. -Confesé.

-No me gusta que todos tengan su atención en ti. -Concluyó el rubio para luego seguir al resto.

-Merece un castigo. -Gally no estaba para nada feliz.

El fuerte inició una junta de habitantes del Área para discutir lo recién sucedido. Era como una corte, en donde yo, el demandado, me encontraba callado. Newt, el juez, escuchaba las opiniones. Gally, el demandante, hablaba y hablaba para castigarme.

-Pero piénsalo, salvó a Alby. -Alguien dijo.

- ¿Lo hizo? Alby está picado, si no muere, lo tendremos que matar. El nuevo rompió más de una regla, merece un castigo.

Un silencio invadió al lugar hasta que el juez habló.

-Es cierto. No podemos dejar que habitantes entren y salgan del Área como si nada. Merece un castigo. -El rubio sentenció. -Una noche en la celda sin comida.

- ¿Qué? -Pero el fortachón no estaba muy feliz. - ¡Una noche! Newt, ¿crees que eso lo mantendrá alejado del laberinto?

-No.

- ¡El es un habitante común y corriente! No puede entrar al laberinto. -Repitió, casi en un ladrido.

-Cierto. A partir de mañana. -Clavó sus castaños ojos en mí. -Serás corredor.

Gally bufó molesto, genial, esto ayudará tanto a mi no saludable convivencia con él. Poco a poco fuimos quedando solos. El rubio tenía su mirada gacha y yo me dedicaba a observarlo.

Es Hora de Comenzar la Fase Dos [A Newtmas Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora