STRESS

Capítulo 8- "Fiesta en casa de la zorra: Parte 2"

Llegamos a casa de la Zorra.

Cuando entro me golpea un gran olor a alcohol, genial, yo detesto el alcohol porque me recuerda a aquellas noches esperando hasta la madrugada a mi papá.

Emma.

Y llevo dos malditas horas en la casa de la zorra cuando veo a Eleanor sentada a la par de un chico de creo yo de unos diecisiete años, ¡¿Qué putas?! ¿Quién la invitó? Ella se suponía que no debía de venir, es demasiado sensible para estas cosas, yo sé la mayoría de sus problemas así que sé qué recuerdos horribles le trae toda esta mierda del alcohol, pero yo estoy perfecta de salud mental así que siempre bebo en las fiestas, claro siempre con la compañía de Johanna, nosotras se podría decir que somos "las locas para las fiestas" porque nos encantan los típicos siete shots y como no rechazar la maldita cerveza servida en la mesa de los padres de la zorra.

Siento que la cabeza me da vueltas, me siento adormecida pero solo son los efectos del alcohol.

Me acerco donde Eleanor y el chico de la para al que debo de admitir que está tan atractivo que me da cólera que este con Eleanor, ¡Vamos Emma! ¿Qué te pasa? ¿No te acuerdas? Te cuento que tienes novio, lo amas y lo aprecias, ¡No lo cambiarías por un modelo de revista como el que está sentado con Eleanor, Emma!

-Chica-digo bajo los efectos del alcohol- ¡Viniste! Genial, ¿te animaras con Johanna y yo a los shots? Vamos, será divertido.

-Emma-dice parándose mientras me mira a los ojos- Ya sabes que pienso sobre eso, además, ya nos conseguí transporte, para que no tener que andar pidiendo a cualquiera que las lleve, ¿cierto Ethan?

-Claro-dice el chico mirando Eleanor con ojos en blanco, engreído- ¿Cuántas serían?

-Tranquilo-respondo con una risa de aquellas risas que dices cuando te sientes estúpida- Sólo nos llevaras a una casa, incluida Eleanor, siempre después de las fiestas nos vamos a mi casa porque no hay nadie en Viernes y así nuestros padres piensan que estábamos en un pijamada, Eleanor viene como nuestra niñera siempre.

-¿Estás de acuerdo?-dice aquel chico, el cual se me ha olvidado el nombre- Si quieres te llevo a ti a tu casa.

-Tranquilo-dice pasando su mirada de mí hacia el chico que creo que se llama Eric-me quedare con ellas, tu ve a tu casa después de dejarnos.

Los dejé ahí cuando se volvieron a sentar a hablar de algo que no sé, vuelvo donde Johanna cuando ella me da el quinto shot, siento como se desliza aquella sustancia liquida en mi garganta mientras me quema a su paso, muerdo un limón para moderar la quemazón, grito porque sí, y vuelvo a la fiesta con Johanna.

-Mira-dice Johanna bajo los efectos del licor igual que yo mientras señala a la puerta principal de la casa.

Me volteo cuando veo a aquel chico que me trae loca desde hace cinco meses, Brent, si era el, Brent aquel chico de piel aceitunada, ojos miel, cabello perfectamente peinado y sonrisa hechizante.

-Hola bebé-dice Brent mientras me abraza por los hombros, le llego a la nariz- ¿Lista para la fiesta?

-¡Sí viniste!-digo mientras acorto el espacio imaginario que está entre nosotros- Por si no te has dado cuenta ya lo he estado, desde hace rato.

-Oh mi Emma-dice en forma dramática- Acuérdate mi amada que tu sumiso es un espanto para los horarios.

-¿Trataste de ser una mezcla de Romeo con Christian Grey?-digo mientras me parto de risa sobre su cuerpo, bueno, me reí más de la cuenta-te queda lo sumiso, porque lo eres.