Soy la primera en levantarme, agarro mis botas y me dirijo al baño de la casa de Emma.
Paso por los pasillos ruidosos de madera, puedo ver varias fotografías así que me decido por mirar cada una, todas eran de Emma con su familia, todos sonríen, todos están un lugares maravillosos, todos son felices; me detengo en una en peculiar, están sentados en el piso a la par de un gran árbol lleno de adornos brillantes y grandes, tienen regalos al rededor, sonríen, y están juntos.
Siento que los recuerdos regresan, el abismo negro me quiere consumir pero no puedo dejarme caer.
Mi familia, teníamos una fotografía igual a esa, todos sonriendo, era víspera de Navidad, todos emocionados por lo que hay dentro de esas cajas decoradas, mis hermanos estaban encima de los regalos más grandes y yo en medio de ellos; pero ya no es así, esa foto la rompí yo la rompí por la rabia que tenía en ese momento, me acuerdo que el día en el que rompí la fotografía mi padre le había gritado a mi hermano de solo en ese entonces cinco años, mi hermana estaba enferma porque ella padecía de un raro predicamento, mi madre me había dicho lo mucho que odiaba a mi papá y como yo no era buena para algo, me había dicho que ahora en vez de ayuda yo solo era otra carga, me acuerdo del resentimiento que tenía con mis padres, como las lágrimas inundaban mis ojos de niña de once años, como se aceleraba mi pulso, riendo tantos malos sentimientos de aquella casa celeste con ventanas francesas y cortinas cafés como aquella casa bonita tenía tantas malas acciones, porque aquella casa bonita solo era una máscara de nuestra familia.
El día que rompí la fotografía fue exactamente tres años después de ser tomada.
Cuando entro al baño con las lágrimas amenazando por salir, abro el grifo el agua y me lavo la cara, siento como lo helado del agua impacta contra cada una de mis facciones, seco mi cara con papel higiénico y vuelvo a la sala.
"Soy Eleanor Cole, soy fuerte y valiente. No soy débil y estúpida. No tengo sentimientos y gracias a ello nadie me lastima" me digo a mi misma...
Veo a aquellas cinco chicas que han hecho de mi vida un torbellino, interesante, doloroso y emocionante, siempre eh amado lo emocionante.
Me siento en el sofá rojo que está en frente del sofá en el que las chicas están dormidas, me recuesto mientras espero a que se despierten.
Ya cuando todas están despiertas y en sus cinco sentidos funcionando les hago que se sienten en la mesa del comedor.
-Tenemos que hablar-digo mirándolas a todas-tenemos que hablar sobre los problemas que han sucedido últimamente.
-Está bien-dice Johanna primero.
-No entiendo nada-dice Becca.
-Empiezo por el grano-suspiro-lo primero es que no sé porque siguen así de raras conmigo, yo ya me eh disculpado y se supone que son mis amigas y que me perdonaran pase lo que pase pero al parecer no ha sido así, me siguen viendo feo y puedo jurar que hablan de mí.
-Eleanor-habla Emma mientras se recoge un mechón de cabello y se lo coloca detrás de su oreja-sí, está mal, no te voy a negar que si todavía estamos resentidas pero esto va a pasar, siempre pasa, ahorita solo estamos saliendo de un pequeño problema pero es solo un problema pasajero. Somos amigas, siempre lo seremos.
-Si Eleanor-habla Kelly mientras sonríe dejando mostrar aquellos dientes perfectos-somos amigas, no te preocupes entendemos que estás pasando por un mal momento pero te apoyaremos ¿no para eso son las mejores amigas?, Eleanor eres especial y por eso te queremos, en serio, no volvamos a pelearnos por estupideces.
-Traten de ser comprensivas conmigo-digo con la voz quebrada-estoy en un momento muy frágil y necesito ayuda, no quiero que me hagan caer, quiero que me ayuden y apoyen en lo que sea, quiero ser feliz.
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STRESS
Novela JuvenilMira cuando todos ignoran, despierta cuando todos duermen, llora cuando todos ríen. No sufre sin motivo, es por su vida, su simple y mundana vida que se empeña en colocar problemas que hacen la vida imposible a Eleanor Cole. En su vida, donde se s...