Capítulo 13- "No quiero que te vayas"

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Ethan.

Siento la suave y refrescante brisa del viento sobre mi húmeda piel del rostro. Siento los nervios dilatados y ansiosos debajo de mi piel. Claro, como no estaré nervioso si a mi lado tengo a la chica más dura que alguna vez haya conocido, Eleanor; los ojos de Eleanor son como feroces lobos que esperaban para comerte vivo, sus labios son como cuchillas listas para lastimar y sus oídos son reyes esperando oír lo que quieren oír.

Nuestro beso parece irreal, los dos estábamos enfadados pero, demonios, sus labios se veían tan suaves que no aguanté las ganas de adueñarme de ellos, había hablado con ella en un día y la idea que ella me quisiera lejos me mataba así que cuando me saludó empecé a pensar que estaba soñando, y en un sueño nunca hay consecuencias malas así que ¿Por qué no atreverse? Eleanor estaba hermosa, diablos, ella es hermosa. Debo tener cuidado de cuando la beso porque se me puede pasar la mano, no estoy acostumbrado a controlarme tanto con una chica pero lo debía hacer o si no Eleanor se alejaría y ahí sabré que lo arruiné todo, y todo por no saber qué hacer con una chica virgen tanto de cuerpo como de labios, debo ir hasta donde ella me permita.

En el fondo yo sé que a Eleanor le encanta que la agarren así como yo la agarro, que la besen como solo yo lo hago, aunque nadie antes la había besado yo sé que si alguien más lo hubiera hecho pero diferente a como yo a ella no le habría gustado. Me encanta como la piel de su cuello y de sus brazos se eriza cuando mi piel rosa con la suya, me encanta hacerla sentir como solo únicamente yo puedo. Eleanor llena día a día cada uno de mis sentidos, ella llena cualquier vacío que llevo dentro sin que se dé cuenta...No estoy acostumbrado a salir con chicas menores pero Eleanor no era igual que todas las demás, Eleanor es madura e inteligente, Eleanor es hermosa naturalmente.

Mientras nos besábamos sentía como Eleanor relajaba los músculos que hace unos instantes atrás estaban tensos, como sus manos acariciaban mi cabello y su pecho agitado contra el mío. Eleanor está repleta de sorpresas.

-Sabes-dice Eleanor cuando llegamos a la acera-me quiero ir.

-¿Por qué?-espeto notablemente sorprendido, ¿Irse?, en solo pensar cómo sería mi día diario sin Eleanor se me eriza la piel del cuello-¿no te la estás pasando bien conmigo?

Eleanor solo ríe.

-No estoy hablando de este momento-dice mientras para su caminar y me mira fijamente-estoy hablando de todo.

-No te entiendo-digo mientras meto mis manos en mis bolsillos.

-No me sorprende-dice mientras vuelve a caminar-no hablemos de eso.

-¿De qué quieres hablar?-exclamo mientras le dedico una sonrisa plena, si no quiere hablar de eso ella no lo hablaremos pero...demonios, la curiosidad me va a comer vivo.

-Pues, en una semana y media es mi cumpleaños-dice Eleanor riéndose por nada.

-¿En serio?-digo sorprendido que ya pronto será.

-No, como crees-dice Eleanor en su típico tono sarcástico-de mentiras.

-Está bien, en una semana será tu cumpleaños-digo avergonzado de mi ignorancia-ya quince años, dígame señora Cole ¿Qué se siente casi cumplir quince años?

-Nada-dice encogiéndose de hombros-igual no hago las cosas de las chicas de quince, dime tú, ¿Qué se siente tener dieciséis?

-Es cierto, las chicas de quince años no tienen a un guapo y perfecto chico mayor loco por ellas-digo sintiéndome mayor aun que es inútil porque Eleanor tiene la mentalidad de una mujer de diecinueve-casi diecisiete.

STRESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora