Capítulo 12- "Admítelo, eres una bomba de tiempo"

373 19 16
                                    


Despierto al día siguiente con tanto sueño que agradezco tener calefacción de agua en la regadera de mi casa.

Me desvisto, enciendo la regadera y entro. Cuando por fin llega el agua tibia a cada una de mis facciones recuerdo la noche anterior, todo lo que pasó con Ethan anoche parece irreal, demasiado ficticio para mi corta memoria. Mis labios, recuerdo el rose de los labios de Ethan sobre los míos, irreal. Mi cintura, recuerdo las manos grandes y tibias de Ethan sobre ella. Mis ojos, ansiosos por averiguar que se escondía detrás de los de él.

"Eleanor, despierta. Eleanor ¿Qué está ocurriendo contigo? ¿Dónde quedo aquella Eleanor dura y fría? Elenor ¿Quién eres ahora?, no seas estúpida. Ya sabes las consecuencias de dejar que alguien se acerque mucho a ti. ¡Maldita perra! ¿Acaso no te acuerdas? ¿Verdad que no?, claro, para imbécil no se estudia. Eleanor acuérdate de cada una de las personas que te lastimaron, acuérdate de aquellas risas saliendo como bombas de los labios ajenos, acuérdate de cómo te sentiste, acuérdate de lo que puede pasar si explotas. Admítelo, eres una bomba de tiempo" dice una voz que me persigue contantemente desde hace años, la voz de mi subconsciente eh deducido, pero por cada día que pasa esa voz habla más fuerte.

Siento mis piernas tambalear, así que me decido en hacer de la ducha lo más rápido posible.

Cuando me eh puesto un par de jeans, una blusa de botones azul marino, mis botas y mi pulsera de cuero entro al carro de mi mamá, ya adentro decido hacerme rápido una trenza.

Mis manos empiezan a temblar cuando me bajo del carro de mi mamá con mi mochila negra de cuero en los hombros, estoy nerviosa porque no estoy preparada para ver a Ethan así que empiezo a caminar lo más rápido posible a mi salón de clases con mis largas piernas.

Lo logré, llegué sin un rastro de Ethan por los pasillos. Suspiro antes de sentarme en mi pupitre para la clase de religión, por primera vez en mi vida Marcus se sienta a mi lado.

-Leanor-me habla cuando ha sacado su cuaderno y un lapicero negro-¿cómo estás?-dice Marcus sonriendo. Lo que me faltaba, un día raro.

-Mal, me duele la cabeza-digo suspirando-¿y eso que te sientas a mi lado? jamás de los jamases lo habías hecho.

-¿Te molesta?-dice mientras se acomoda su cabello rubio hacia atrás con modestia-¿O te sientes incomoda?-dice mientras me mira fijamente.

-¿Tú, incomodándome?-digo mientras sonrío de oreja a oreja-créeme que jamás lo has hecho y jamás lo harás.

-Entonces-dice mientras levanta una ceja-¿Te sientes mejor que yo esté aquí? ¿Yo te hago sentir mejor?

-Sabes, a mí me da igual si te sientas ahí o a la otra punta del salón de clase-digo mientras rio amargamente, ya me está irritando el comportamiento de chicos idiotas en mi vida-solo te había preguntado porque jamás te sientas aquí, no es ni el fin y mucho menos el comienzo de alguna relevante atracción hacia un chico que mide la mitad de mi torso.

-A la mierda, contigo no se puede hablar un carajo-dice Marcus notablemente enojado, me da igual-eres una...no te lo digo porque soy un caballero.

Solo rio sarcásticamente cuando siento que el estrés se apodera de mí.

A los dos minutos de nuestra pequeña escena entre Marcus y yo, Noah se sienta a la izquierda de Marcus. Desde mi asiento oigo como Marcus me llama "perra" y "maldita rara" a Noah mientras este se ríe.

-Hey, caballero mis ovarios-digo mientras le saco el dedo corazón-un verdadero hombre dice las cosas en la cara, no hecha mierda a las espaldas.

-Eleanor-dice el profesor cuando entra al salón, mierda-¿qué es ese vocabulario? a la dirección inmediatamente.

STRESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora