Cuando estamos a la mitad del entrenamiento aparece Jane y nos interrumpe.
—____, tienes que cambiarte de ropa. Slender nos ha dado permiso de ir a la ciudad e ir al centro comercial.
—¿Centro comercial?La miro incrédula. Es decir, yo pasaría desapercibida pero definitivamente los demás no. No con sus máscaras, ojos totalmente negros, con esas tétricas sonrisas grabadas en sus rostros.
—Descuida —dice riendo—. No vamos a ir "así". Slender se encarga de hacernos parecer normales.
—De acuerdo.Subí a mi habitación y rebusqué entre mis muy escasas pertenencias. Encontré unos vaqueros algo desgastados y una camiseta decente que me había dado Tobby cuando asesinó a una chica que andaba merodeando demasiado cerca de la casa.
—¿En realidad vas a ir? —me sobresalto y lo miro horrorizada.
—¿Me viste cuando me estaba cambiando? —grito rogando que no sea así.
—¿Vas a ir al centro comercial? —me pregunta ignorando mí pregunta.
—Sí. Necesito ropa urgentemente.
—Tobby te ha traído ropa.
—La cual siempre esta rasgada o cubierta de sangre de las antiguas dueñas de las prendas. ¿Vas a ir tú?Justo cuando iba a contestarme un grito de Jane diciendo que me apresure le interrumpe.
Yo salgo rápido y me encuentro con que todos lucen normal.
Jane, Nina, Sally, Liu, Ben e incluso Jeff. Que por cierto luce muy apuesto en su faceta de humano.***
Estoy sentada en una banca esperando a Jane y a Nina. Yo he comprado todo lo que necesitaba pero ellas al parecer tardarán horas.
Liu se llevó a Sally al parque de diversiones junto con Ben.
Y Jeff simplemente no quiso decir a dónde iría.Se siente raro estar de nuevo aquí. Estar rodeada de personas normales. Me siento diferente de alguna extraña manera. No pertenezco a los humanos pero tampoco a los creppys.
Un chico se sienta muy cerca de mí y yo solo me alejo un poco tratando de no parecer grosera. Me molesta la cercanía de él.
—Nina y Jane se vuelven locas comprando ropa —lo miro sorprendida.
Tiene el cabello castaño oscuro y los ojos profundamente verdes. No lo conozco en absoluto.
Y entonces me da esa sonrisa.—¡Jack! —grito sorprendida.
—Así es.
—¿No se supone que deberías verte como un payaso colorido y no como un adolescente de 1 7 años?
—La pócima hace que te veas como un humano. Y yo nunca he sido uno así que no podía regresar a mi estado de colores.
—Nina dijo que no te gustaba venir a estos lugares.
—No me gusta venir con ellas porque quieren que cargue las veinte bolsas de ropa que compran.
—Yo ya he terminado de comprar. Así que, ¿qué te gustaría hacer?
—Mmm... Ya sé.Él toma mi mano y me arrastra fuera del centro comercial.
—Pero tengo que dejar las bolsas.
—Eso tiene solución —las toma y se esconde en un callejón para desaparecer y en unos segundos regresar—. Problema resuelto.
—De acuerdo, ¿y ahora a dónde?
—A caminar.Él empieza a caminar y yo lo sigo. No sé si tenemos un rumbo fijo o sólo vamos sin dirección aparente.
—Deja de mirarme —se queja y yo me pongo colorada. Me ha pillado.
—Disculpa pero es inevitable. Es raro mirarte de esta manera. Sin tu ropa totalmente negra y esa nariz de pene —y en vez de enojarse el ríe.
—Se siente raro ser humano.
—Claro por qué ser un payaso asesino es de lo más normal -digo con bastante ironía.Y seguimos platicando durante horas. Caminamos hasta que no pudimos más y nos sentamos en la acera de un lindo vecindario.
—Supongo que sí —digo riendo después de una broma de él.
Y entonces los vi. Saliendo de una casa. Se veían viejos y cansados. Mis padres. Mamá y papá.
Quería ir hacia ellos y abrazarlos, pero no podía dejar que me vieran.
Siento como unas manos me jalan del cuello de mi camisa y cuando logro salir de mi trance me percato de que los labios de Laughing están sobre los míos.Luego de lo que me pareció una eternidad se separó de mí.
—Casi te veían... —me dijo sonriente.
Yo no pude articular palabra alguna. Acababa de besarme y no estoy segura si eso me molestó.
0o9z
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El Enemigo [Laughing Jack Y Tu] (Book 1)
FanfictionLa vida de ___ era simple y monótona. Padres que la amaban, un hermano odioso al que quería infinitamente, amigos fieles, buenas calificaciones, una linda casa en un buen vecindario, e incluso uno que otro enamorado. Pero aquel mundo color de rosa...