El Enemigo [Laughing Jack Y Tu] (Book 1)

Maraña De Pensamientos

Esa mirada me dejó sin aliento. Esos ojos oscurecidos por la lujuria del momento me dejaron paralizada y desesperada por tener un poco más de él.

Luego de lo que me pareció una eternidad él se acercó y continuó con su tarea.

Atacó mi punto más débil repartiendo pequeños y húmedos besos en mi cuello provocando que se me escapará un gemido apenas audible.
Cerré los ojos saboreando cada vez más el momento. Aquello era como tocar el cielo con las manos.

—Es tarde... —susurró en mi oído.

Una corriente de electricidad recorrió mi columna vertebral. Aquella voz ronca hizo que algo en mi estallará.

Escuché el cerrar de una puerta y cuando abrí nuevamente mis ojos él ya no estaba en mi campo de visión.

Me quedé estática y boquiabierta. Mi corazón latía desenfrenado, mi respiración era agitada y piel ardía. Mus rodillas parecían de gelatina y mis manos temblando.

¿Qué diablos acababa de pasar?
¿Qué diablos fue lo que hizo Jack? ¿Y por qué me he opuesto?

Tomé una muy larga ducha con las esperanzas de que el agua se llevara todos mis pensamientos y borrara la sensación de las manos de Jack sobre mi cuerpo.

Cuando finalmente me decidí por salir de la seguridad del baño no tuve el valor de entrar a mi habitación y ver a Laughing.
No podría mirarlo a los ojos después de lo que pasó minutos antes.

Salí de la cabaña y me perdí en el denso bosque. Corrí entre los árboles hasta que mis piernas ya no podían más y me quedé sin aliento. Corrí con la esperanza de dejar atrás todo lo que me estaba atormentado.
Mi cabeza era una maraña de pensamientos y en mi interior había una revolución de sensaciones y sentimientos.

Me recargué en el tronco de un árbol mientras recuperaba el aliento. Me sentía sola y confundida.

Se suponía que odiaba a Jack. Y en realidad lo hacía. Pero sin duda aquel embriagador y adictivo beso me había gustado y dejado con ganas de más.
Joder. Esto estaba mal. Muy mal.

***
No odien a Jack ni a mí por dejar a la rayis con las ganas...